El caballo y su función terapéutica en niños y jóvenes con discapacidad

Cada semana, jóvenes y niños toman clases de equinoterapia en el predio de la Sociedad Rural de Junín, ubicado en Ruta Nacional Nº 7 y el camino al Balneario Municipal Laguna de Gómez.

Allí, con la ayuda de los caballos, los alumnos aprenden sobre su cuidado, pero también adquieren confianza en sí mismos, mejoran su motricidad, se vinculan con los animales y con sus compañeros, entre muchos otros beneficios que brinda este tipo de terapia integral.

Al respecto, Democracia dialogó con una de las docentes, Nerina Montagna, quien está al frente del taller “Intervención Educativa con Caballos”, que se dicta dos días a la semana y al cual asisten alrededor de 40 alumnos de las Escuelas Especiales de Junín; “de la 501, 502, 503, CFI y también los chicos del CEAT, que son los más chiquititos”, indicó Montagna. 

Durante las clases, la terapista ocupacional también cuenta con la colaboración de dos compañeras: de Valentina Izzy, quien es psicopedagoga, y de Guadalupe Vigorelli, quien es asistente terapéutica. “Con ellas dos diseñamos las actividades y los objetivos a desarrollar”, explicó. 

Según relató Montagna, la idea del proyecto surgió este año junto a su “incorporación a Junín”. “Estaba en Capital Federal y, al venir a la ciudad, me puse en contacto con la Rural y con la Comisión de Equinoterapia para empezar a armar y congeniar lo que sería el taller de este año”, indicó. 

Tras reunirse con inspectores y directivos de las Escuelas Especiales, comenzó a gestarse la idea de las distintas jornadas de equinoterapia. “Se fueron analizando las diferentes necesidades que tenían, y fue en ese contexto que armé este taller de Intervención Educativa con Caballos. Los chicos se fueron incorporando de a poco a la propuesta, dependiendo de los permisos educativos y la organización con el transporte”, expresó. 

Además, agregó que “la clase tiene la duración de una hora y tratamos de armar grupos reducidos porque, al ser una actividad con caballos, necesitamos que el número de alumnos no supere los nueve chicos”.

Los beneficios del tratamiento

La equinoterapia va mucho más allá de un simple paseo en caballo para los chicos con discapacidad. Se trata de un tratamiento complementario terapéutico, educativo y recreativo que, a través de la intervención de los caballos y el equipo interdisciplinario, busca mejorar la calidad de vida y el bienestar de estos niños y jóvenes.

“Nosotros nos basamos en dos pilares fundamentales: uno es el caballo y el otro, la herramienta del juego como facilitadores para lo que nosotros queramos llegar a trabajar con los chicos. Esto favorece la motivación, el aprendizaje significativo para los chicos, la adquisición de habilidades sociales. También el trabajo en equipo, el lenguaje y la comunicación”, señaló Montagna.

Hemos trabajado en emociones, en los valores, también en poder sentirse autónomo de poder decir ‘me subo al caballo, confío en la persona con la que estoy trabajando’. En ese aspecto nosotros también nos fuimos armando un vínculo en el día a día, con el animal, con el equipo.

En cuanto a la respuesta de los alumnos, explicó que siempre ha sido “muy favorable”. “Si bien hay algunos que traen ciertos miedos e inseguridades para acercarse al animal, eso se va trabajando y hoy en día montan casi todos. Ha quedado un solo chico que todavía no se animó, pero siempre está participando desde abajo. La idea es ir trabajándolo con ellos y no presionarlos. Ellos van ganando esa confianza en el animal, en nosotros y en ellos mismos”, indicó. 

Las expectativas a futuro

El gran deseo de Nerina Montagna es que el proyecto de equinoterapia y los talleres “sigan creciendo y expandiéndose”. “La idea es que se sigan incorporando nuevos profesionales del área de salud y también poder ofrecer este mismo beneficio, que tanto nos ayuda con los chicos de las escuelas, al resto de la comunidad”.

Cabe destacar que, además de la Artillería y de la Municipalidad, la Unnoba también forma parte de la comisión de trabajo de equinoterapia que funciona en el predio de la Rural. 

En ese sentido, Montagna aseguró que “la idea es que también con la Unnoba se pueda trabajar en conjunto con algunos voluntarios que puedan venir a hacer prácticas socio-comunitarias; y de esta forma poder abrir otros espacios donde se pueda generar el interés y la participación de otros profesionales del área de Salud”.