Paso bajo nivel: sin respuestas, a un año del cierre total de calle Rivadavia
La ciudad continúa dividida, con una triste postal en medio y una situación crítica de los comercios que funcionan en su cercanía, ya que el corte del tránsito provocó una menor circulación de gente, y por consiguiente una fuerte caída en las ventas. “Esto es zona muerta”, aseguran.
La gran expectativa por los inicios de la obra del paso bajo nivel tuvo su pico en junio de 2023, con un cambio de circulación para reorganizar el tránsito primero; luego el cierre parcial e intermitente de la calle Rivadavia, el 12 de junio, y de inmediato el corte total de la circulación, el 14 de junio. Algo que, a pesar de la incomodidad para los conductores, parecía ser un sacrificio que valdría la pena, una vez que la obra se concretara.
Lo cierto es que nada resultó como estaba prestablecido y en diciembre pasado, la obra se frenó completamente, y poco después, el obrador se desmanteló.
Hoy, a un año del cierre de calle Rivadavia, la ciudad continúa dividida, con una triste postal en medio y una situación crítica de los comercios que funcionan en su cercanía, ya que el corte del tránsito provocó una menor circulación de gente, y por consiguiente una fuerte caída en las ventas, sumado a las dificultades económicas propias del país.
“Esto es zona muerta”, dicen los comerciantes que aseguran, en algunos casos, “hace veinte días que no se vende nada de nada”.
A todo esto, se suman también las quejas de los juninenses por los desvíos en el tránsito para cruzar la ciudad, ya sea por calle Alberdi o Primera Junta y los embotellamientos y demoras que suelen generarse. Desde el Municipio, el intendente Pablo Petrecca mantiene reuniones de manera constante para gestionar la continuidad de la obra, pero aún no se avizora una pronta resolución.
A su vez, días atrás se informó sobre un proyecto para tapar las excavaciones y reabrir el tránsito, algo que podría costar unos $1500 millones. Mientras tanto, entre la desidia y el desinterés, además de muchas idas y vueltas, una obra abandonada en medio de una de las arterias principales de la ciudad ya cumplió un año.
“Un desastre” para el comercio
A pesar del beneficio en la tasa de seguridad y un subsidio del Municipio, los comerciantes que trabajan en la cercanía aseguran que todo es muy difícil de afrontar y que necesitan más que nada “trabajar y recuperarse”. No obstante, a un año del cierre, aseguran que “no hay novedades”.
“Seguimos a la espera. La situación económica es catastrófica, así que nosotros estamos muertos. Hace veinte días que se paró totalmente. No se vende nada de nada. Es un desastre”, dijo Walter, uno de los afectados. A su vez remarcó “el abandono ahí adentro de la obra es tremendo”.
Yamila, otra comerciante de calle Rivadavia aseguró que “el disgusto por esta situación es de todos los comerciantes por igual”.
En consonancia, Walter resaltó: “Estamos todos los comercios iguales, salvo el rubro de comidas que se mueve un poquito más, pero también cayó un montón. La venta de mostrador estos días cayó 100%”.
Yamila consideró que Rivadavia “hoy está convertida en una triste calle. Los comerciantes nos vivimos reinventando para seguir sobreviviendo”. Y a su vez señaló: “Esto se debe a una mezquindad absoluta de la política. Esta obra nunca se tendría que haber comenzado, pero con intereses creados de por medio, la voz del ciudadano común nunca es escuchada”.
Luciano, otro vecino del sector, aseguró que sus ventas también cayeron estrepitosamente. “A mí me afecta mucho el cierre. Me bajó la venta en un 80%”, dijo sobre su situación, que es la de la mayoría. Y señaló que prefiere que se termine la obra, pero aclaró que “si va a estar mucho tiempo más parado, espero que abran”.
Propuesta de volver “a foja cero”
Días atrás se conoció que la Administración de Infraestructuras Ferroviarias Sociedad del Estado (ADIF) está realizando un estudio para determinar la factibilidad de la reapertura del paso nivel de avenida Rivadavia en caso de cancelarse las obras del viaducto, según fue confirmado por fuentes con acceso directo. En principio, ello sería una especie de vuelta a foja cero, desandando lo ya hecho.
En tal sentido, para permitir nuevamente la circulación de vehículos por Rivadavia, se deberían realizar obras de infraestructura costosas, como la pavimentación y el montaje de las vías. E, incluso, volver a instalar el sistema de seguridad que incluye barreras y señalización.
Previo a esto, se deberían realizar tareas de demolición de las construcciones que ya se emplazaron, movimientos de suelo y bases estabilizadas, además de la confección de informes medioambientales y de seguridad.
Todo esto, en base a los estudios que está realizando la ADIF, organismo nacional a cargo de dichas tareas.
Preliminarmente, el informe calcula que las obras necesarias para la rehabilitación del paso nivel demandarían un costo de unos 1500 millones de pesos, lo cual dependerá de las tareas efectivamente presupuestadas y ejecutadas.
Cabe destacar que, si bien hasta el momento no hay confirmación por parte del Estado nacional sobre la continuidad o no de la obra, el reclamo para la reapertura es insistente por parte de comerciantes y vecinos.
No obstante ello, voceros oficiosos del Ejecutivo municipal adelantaron la oposición del intendente al uso de recursos para la cancelación de la obra.
Obra frenada
Licitada en 2020 y adjudicada a la empresa Savabisa S.A., el 19 de marzo de 2021, y con una posterior audiencia pública impulsada por el Municipio, que tuvo lugar el 4 de octubre de ese mismo año, comenzaron las tareas previas. Éstas incluyeron el montaje del puente peatonal, inaugurado en abril del 2023 y el inicio de los trabajos de la obra principal, los primeros días de junio del año pasado. El municipio a su vez debió llevar a cabo cambios de sentido en algunas calles y colocación de semáforos para mitigar el fuerte impacto en la movilidad y seguridad vial que significó el inicio de los trabajos. Un impacto que también sufrieron y aún padecen muchos comerciantes ubicados en el sector de calle Rivadavia donde se encuentra cerrado el paso.
En principio, el plazo de la obra era de casi dos años, pero finalmente, tras el cambio de Gobierno, el anuncio de la suspensión de la obra pública puso en pausa la actividad. Así, con un avance que aseguran no supera el 15%, entre diciembre y enero de este año se frenaron definitivamente los trabajos.
Hoy, entre gestiones del Municipio de Junín para que la obra pueda ser finalizada y reclamos de vecinos fuertemente afectados que exigen la reapertura del paso a nivel, la incertidumbre gana, desde hace un año, en ambos lados de las vías.