Este sábado 18 tendrá lugar en el MUMA una jornada especial en el marco de la Semana del Parto Respetado. La actividad, prevista para las 16, es abierta a la comunidad e invitan además a médicos y parteros a participar.
Está encabezada por Brígida Bertán, doula y puericultora y Marisol Mansilla, abogada, quienes contarán además con la presencia de Francisco Saraceno, partero, licenciado en obstetricia; Violeta Osorio, del Observatorio de Violencia Obstétrica y Mariana Giménez, doula y osteópata.
El encuentro
“Invitamos a toda la comunidad y en especial a médicos, parteras, a este conversatorio”, dijo Bertán sobre el encuentro del sábado. “Para charlar sobre estos temas, que sea un espacio para compartir, escuchar las necesidades de las mujeres, la palabra de profesionales”.
“Estará Francisco Saraceno, que es partero; Violeta Osorio, del Observatorio de Violencia Obstétrica y Mariana Giménez, doula y osteópata que hablará de la primera hora, sagrada. La idea es hablar y volver todo el tiempo sobre las necesidades de la mujer”, señaló.
Doulas
“Una doula es una mujer que se forma para acompañar en el nivel emocional a todas las embarazadas, durante el embarazo, parto y posparto. Es acompañar, no entramos en lo médico o sanitario”, resumió Brígida la tarea de estas acompañantes emocionales que suelen ser mucho más que eso.
“Hacemos un trabajo de preparación integral para la maternidad. Junto con la mujer vamos replanteando un montón de cuestiones, desde como nació, como conoció a su pareja, su historia, para poder acompañarla con mayor confianza en el momento de ir a parir”, explicó.
El acompañamiento, detalló, “es en grupo, todos los jueves, de 18 a 20, en una ronda de embarazadas. Un espacio para compartir los miedos, las incertidumbres, pero también para recibir información. También hacer trabajo con el cuerpo para sentirnos fuertes y preparadas para enfrentar esta experiencia, de tener un hijo. Recordar que es natural y que todas podemos”.
Según Brígida, el miedo al dolor es lo que prevalece: “Por eso las doulas ayudamos a transitarlo acompañados”.
Una ley que acompaña
La abogada Marisol Mansilla dio detalles desde el plano legal, en el que se ampara la persona gestante.
“Hay una ley que nos respalda, los derechos de las personas gestantes a tener la menor intervención posible en un embarazo sano, en un parto sano. Evitar la medicalización extrema, de la oxitocina, evitar ciertos riesgos, crear planes de parto que se pueden realizar previo a toda intervención. Es el acompañamiento legal que vamos a repasar, con sus puntos más importantes. Para que no ocurran cuestiones que no deseamos y que se pueden evitar”, refirió sobre lo que abordarán en la jornada.
Claves de la legislación
En la Argentina, la Ley de Parto Humanizado Nº 25.929 promueve el respeto de las creencias religiosas y prácticas culturales de quien va a parir y de su familia.
Esta normativa destaca un cambio en la forma de atención, priorizando las necesidades del paciente basándose en dos pilares fundamentales: la escucha de sus deseos y la información sobre cada accionar médico.
En el 2020, la provincia de Buenos Aires adhirió a la Ley Nacional de Parto Respetado por medio de la sanción de la ley 15.188.
Estas son las claves de la Ley de Parto Respetado, de acuerdo al Ministerio de las Mujeres PBA:
-Elegir la persona que la acompañará durante el trabajo de parto, parto y postparto.
-Elegir en qué posición dar a luz.
- Que se respeten los tiempos biológicos y psicológicos; evitando prácticas invasivas y suministro de medicación sin justificación.
- Ser informada sobre las distintas intervenciones médicas y participar en las decisiones sobre las alternativas.
- Decidir no ser parte de ningún examen o intervención cuyo propósito sea la docencia o investigación.
- Permanecer en contacto durante su permanencia en el establecimiento.
- Recibir información comprensible y continuada sobre la salud de su hija o hijo.
- Dar el consentimiento informado sobre cualquier práctica médica que se le realice al recién nacido.
- Tener acceso continuado a su hija o hijo mientras la situación clínica lo permita, así como a participar en su atención y en la toma de decisiones relacionadas con su asistencia.
-Recibir asesoramiento e información sobre los cuidados.
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