Organizaciones sociales –entre ellas representantes de pueblos originarios - realizaron este jueves una protesta en Junín, en la intersección de rutas 7 y 65 y en la plaza 25 de Mayo.
La medida fue en repudio a la "violencia de Morales" ejercida el martes pasado sobre manifestantes en la provincia de Jujuy que rechazaban la reforma constitucional.
Además, los docentes realizaron un paro en la Ciudad, ya que el Sindicato Único de Trabajadores de la Educación bonaerense (Suteba) y los gremios AMET, FEB y Udocba se adhirieron a la medida de fuerza de Ctera para denunciar la situación de los trabajadores del sector en la provincia norteña y repudiar la represión policial.
También se sumó, a nivel nacional, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y el Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop), "en rechazo a la represión y a la criminalización de la protesta social pacífica".
La secretaria general adjunta del Sindicato Único de los Trabajadores de la Educación de la provincia de Buenos Aires, María Laura Torre consideró que la marcha que se realizó el miércoles a la Casa de Jujuy en el centro porteño fue "la expresión de solidaridad de la clase trabajadora".
"Es la misma solidaridad que se expresa este paro contundente. Cuando vimos lo de Jujuy recordamos lo que sucedía los cuatro años de (la exgobernadora María Eugenia) Vidal. Cuando sufríamos aprietes, persecución, todo muy parecido", observó.
En el país
También, el rechazo se sintió en las ciudades rionegrinas de General Roca, Cipolletti, Bariloche y Viedma.
Participaron de las protestas la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), la Central de Trabajadores Autónomos (CTA), la Corriente Clasista Combativa (CCC), la Unión de Trabajadores de la Educación de Río Negro (Unter), la Asociación de Docentes de la Universidad del Comahue (Adunc), la Asociación Sindical de Salud Pública de Río Negro (Asspur), el Sindicato de Trabajadores Judiciales (Sitrajur) y la Uocra, entre otros, acompañados por referentes de los pueblos originarios.
Por su parte, Unter adhirió a la medida convocada por Ctera, en rechazo a la criminalización de la protesta popular y en defensa del derecho a huelga.
En Cipolletti el gremio docente se convocó para las 11 y realizó una olla popular en la rotonda de Ruta 151 y Ruta 22, sin corte de ruta.
Según se informó, el acatamiento al paro superó el 95% en esa provincia patagónica.
Por su parte, los trabajadores hospitalarios agremiados en Asspur se movilizaron en General Roca con garantías de atención de urgencias en las guardias mínimas de los hospitales de Río Negro.
En Bariloche, los gremios estatales marcharon desde la esquina de Moreno y Onelli hacia la sede del Consejo Deliberante.
Trabajadores nucleados en ATE y CTA realizaron su jornada de paro en repudio a la represión contra el pueblo jujeño y también se manifestaron en la ruta 22 y 6 del Alto Valle rionegrino.
En la capital rionegrina, el punto de concentración fue la Plaza San Martín, donde la dirigencia local también se pronunció en repudio a la represión.
"Venimos a decirle que no a la represión de Gerardo Morales sobre el pueblo jujeño, y no al modelo que se pretende instalar en el país", dijo en Viedma el secretario general de CTA, Jorge Molina, y aseguró que se trata de "un globo de ensayo de lo que la derecha quiere aplicar" si gana las elecciones en octubre.
Por su parte, el referente de los pueblos originarios patagónicos Hugo Aranea, expresó su solidaridad con "el pueblo jujeño, que lleva cientos de años de lucha contra las políticas extractivitas y de expropiación de los territorios".
Marcelo Nervi, del gremio docente Unter, añadió: "Al campo popular nos unifica el hecho que parece ser que siempre los caídos están de un mismo lado, siempre las consecuencias de los modelos que se instrumentan las pagan los sectores más desprotegidos, por eso es necesario el debate y la unidad con las diferencias que podamos tener, con un solo límite que es la derecha".
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