La sequía extrema castiga al campo en Junín y la Región.
LLEGA EL ALIVIO FRENTE A LA SEQUÍA

El INTA espera "una mayor frecuencia de precipitaciones" para el próximo trimestre

“En el corto plazo tenemos una ventana de oportunidad de eventos de precipitación por diferentes condiciones atmosféricas que confluyen en los próximos días”, afirmó el director del Centro de Investigación de Recursos Naturales del INTA.

El director del Centro de Investigación de Recursos Naturales del INTA, Pablo Mércuri, expresó, ayer, que están dándose las condiciones climáticas como para poder proyectar que en el trimestre febrero, marzo, abril se produzca “una mayor frecuencia de precipitaciones” en el territorio nacional, lo que significará un "aliciente” en el escenario de sequía imperante.

“Hacia mediados del mes de enero las condiciones de los forzantes oceánicos nos indican un gradual debilitamiento del enfriamiento en el Pacífico y esto llevaría a que en el próximo trimestre febrero, marzo, abril las condiciones vuelvan a la neutralidad”, expresó Mércuri, en una entrevista concedida a Télam Radio.

De tal forma, indicó que “es de esperar en las próximas semanas un desacople de la circulación atmosférica de esta condición de enfriamiento del Pacífico y un retorno a una mejor circulación que favorezca nuevamente una mayor frecuencia de precipitaciones sobre nuestro territorio”.

Para Mércuri, “en el corto plazo, tenemos una ventana de oportunidad de eventos de precipitación por diferentes condiciones atmosféricas que confluyen en los próximos días y esto va a generar al menos dos, tres, cuatro diferentes situaciones de lluvias y tormentas en muchas áreas productivas del país”, remarcó.

Por último, explicó que “esto es una predicción de los principales modelos, una proyección probabilística”, y es “un aliciente”, recalcó, pero a la vez advirtió que “no significa, por el momento, la finalización de esta gran sequía que hemos sufrido ya durante tres campañas consecutivas”.

El campo respiró

Las lluvias del fin de semana fueron generalizadas sobre el centro y norte del área agrícola argentina, con acumulados puntuales que alcanzaron los 90 milímetros en la zona núcleo y en el norte de Santa Fe, dos de las zonas más golpeadas por la sequía que afecta al país e impulsarán la finalización de la siembra de soja y maíz.

El volumen de precipitaciones más importantes se registró en Salta con 127 milímetros, seguido por la localidad santafesina de Ceres, con 93 milímetros y Junín con 92 milímetros, según datos aportados por Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Asimismo, se registraron 65 milímetros en Reconquista (Santa Fe); 62 milímetros en Trenque Lauquen (Buenos Aires); 61 milímetros en Rafaela (Santa Fe); 52 milímetros en Bahía Blanca (Buenos Aires); 45,5 milímetros en Rosario (Santa Fe); 41,2 milímetros en San Pedro (Buenos Aires); y 36,5 milímetros en Pehuajó (Buenos Aires), a modo de repaso por los principales puntos.

Según comentó la investigadora del Instituto de Clima y Agua del INTA, Natalia Gattinoni, las lluvias "se generaron sobre gran parte del centro y norte de nuestro territorio y resultaron un poco más generalizadas que los eventos anteriores, pero también de manera puntual superaron los 70 milímetros, por ejemplo, en áreas del norte de Buenos Aires".

También detalló que áreas del norte de la Pampa, norte de Santa Fe, Misiones y Salta contaron con buenos acumulados, mientras que centro y oeste bonaerense recibieron entre 25 y 50 milímetros; en Entre Ríos entre 20 y 40 milímetros; en el sur y el norte de Córdoba los acumulados superaron los 30 milímetros. A raíz de las lluvias, Gattinoni destacó que "hubo un mejoramiento en el contenido hídrico de los suelos en gran parte de la región pampeana".

Por otro lado, marcó que las lluvias estuvieron acompañadas con temperaturas elevadas en la semana con valores que superaron los 40°C en el norte del país y en áreas de Córdoba y Santa Fe.

El Jefe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), Cristián Russo, comentó que "las lluvias fueron muy heterogéneas", cuestión por la cual "hay que ser cuidadoso, porque cuando se ve de cerca los números que dejaron en la región pampeana no son tan buenos como uno veía al principio".

Así, desde la BCR están "determinando todas las áreas que tienen más de 40 o 45 milímetros, porque sabemos que ese es un poco el umbral que va a hacer que asegure un piso a la soja y el maíz tardío y sobre todo que la de una posibilidad de aguantar sin nuevas lluvias hasta entre el 10 y 15 de febrero en algunas zonas". Pero también, las lluvias permitirán completar los planes de siembra que quedaban pendientes a la espera de las precipitaciones.

"Muchos productores ya nos están diciendo que van a salir a sembrar lo que quedó de soja y maíz", dijo y consideró que "es interesante poder determinar por provincia estas áreas, porque ahí va a estar la respuesta de qué significó este evento, que ha sido importante porque ha superado a los modelos más optimistas".