INSTITUCIONES

Comunidad Sorda de Junín: Una entidad que acompaña a quienes perdieron la audición

Tiene como primer objetivo visibilizar la problemática y unir a la comunidad local. Además, es la institución que defiende los derechos de sus integrantes y mantiene la naturaleza y forma de la lengua.

La Comunidad Sorda de Junín es una entidad que, desde hace dos años, nuclea y acompaña a las personas sordas de la ciudad. Además, es la institución que defiende los derechos de las P.S (personas sordas) y la que mantiene la naturaleza y forma de la lengua.

Gabriela Di Sascio, integrante de la comunidad, dialogó con Democracia y comentó cómo surge la idea de formar dicha institución, sus objetivos y cuáles son los eventos que quedan para lo que resta del año.

Historia de vida

“Cuando me radiqué en Junín, comencé a perder la audición, poco a poco, sin darme cuenta. Cuando la pérdida fue aumentando empecé a tomar conciencia que algún día quizás necesitaría saber señar”, relató Di Sascio.

Al respecto, afirmó: “Fue muy difícil, primero, porque al no estar reconocida la lengua de señas argentina (LSA) como lengua natural a través de una ley, hace que no exista en el ámbito educativo, con lo cual hay muy poco. Y segundo, porque, en Junín no había, ni hay, un lugar para estudiar, al menos no como lo pide la CAS (profesor sordo e intérprete). Sumado a todo eso, no encontraba demasiada información buena relacionada con institutos serios, entonces estudié en lugares que no eran profesionales, hasta que di con uno excelente que hizo que amara esta lengua”.

“Empecé a observar las necesidades actuales, o lo que me decían en el instituto de que aún hoy existen chicos, que creen que no pueden estudiar porque son sordos, cuando no tienen ningún problema de desarrollo cognitivo que lo impida”. Y continuó: “Lo cual me parece un disparate total y algo que urge modificar. Ahí empecé a entender y a visualizar que todo era verdad, increíble pero totalmente cierto, las P.S. señan de manera diferente todavía por la ausencia de la enseñanza”.

Formación

Al interiorizarse en el lenguaje de señas y en la enseñanza del mismo, se encontró con que en la ciudad no había una organización sobre el tema.

“Me encontré con que en Junín no había organización, no existía una asociación que nuclee y que era muy importante armarla debido a que, es la institución que defiende los derechos de las P.S y la que mantiene la naturaleza y forma de lengua”. Y agregó: “hace dos años fijé como primer objetivo visibilizar la problemática y unir a la comunidad juninense. En los próximos días vamos a convocar a las familias para explicarles todo lo relacionado con la asociación, tenemos que decidir el nombre, que si bien está pensado hay que discutirlo y votar”.

“Después vamos a presentar el legajo en personería jurídica. Por otro lado, nos ofrecieron dos lugares para reunirnos, este tema también hay que decidirlo. Consideramos que ya estamos en condiciones de dar el siguiente paso, la asociación legalmente constituida para empezar a trabajar en la cultura, en la lengua, en el área laboral, ya que las personas se ven con muchas dificultades al respecto, en traer diferentes actividades a Junín, en cuidar nuestros derechos”.

Además, indicó: “Ahora sigue sumar personas, sumar chicos y familias de personas sordas e hipo acusicas, hacernos visibles, que nos conozcan y se acerquen. Con Victoria Celio desde principio de año estamos dando talleres gratuitos de lengua de señas argentina (LSA). Tenemos muchísimo por hacer, ya dimos el primer paso que era necesario”.

Día Nacional de las Personas Sordas

El pasado lunes se celebró en Junín el Día Nacional de las Personas Sordas en conmemoración a la creación de la primera escuela para niños sordos “Profesor Bartolomé Ayrolo” en 1885, que marcó el inicio de la educación de las personas sordas en Argentina.

Al respecto, Di Sascio, indicó: “El año pasado empecé a trabajar en la idea de pintar un mural con el dactilológico, que es el alfabeto manual utilizado por las P.S., pero respetando a la comunidad, porque de eso se trata, de respeto a la cultura y a la lengua”.

“Primero éramos dos, Victoria Celio, psicopedagoga, comunicadora social en LSA y yo. En una charla con Gustavo Lázaro, Presidente de la Sociedad de Fomento Capilla de Loreto, le gustó la idea y me ofreció hacerlo en una de las paredes. Victoria me apoyó, y se sumó Jorgelina Illescas, profesora de dibujo que fue quién hizo la mayor parte del trabajo bajo los asesores sordos”. “Con el tiempo, se empezaron a sumar otras personas sordas y así llegamos al primer festejo de Día Nacional de las Personas Sordas en Junín y a realizar un mural por la comunidad sorda”.