Las mascotas en cuarentena pueden sufrir los cambios de hábito.
SALUD ANIMAL

Cómo les afecta a las mascotas el encierro durante la cuarentena

“Un cachorro que no paseó es probable que más adelante le tenga miedo a la calle o se hiperactive cuando salga”, afirmó la médica veterinaria María Cruz de Miguel.

Durante estos más de 130 días de cuarentena, los animales suelen sufrir el encierro si sus dueños no se animan a sacarlos a pasear y a hacer sus necesidades.
Perros y gatos pueden llegar a enfermarse o a padecer ciertas situaciones estresantes, ante el malestar que están sufriendo por el cambio de hábitos.
Al ser consultada por Democracia, la médica veterinaria María Cruz de Miguel, sobre estos hechos, explicó que el confinamiento tenía dos consecuencias en nuestros animales.
 “La primera consecuencia es que no puede salir a pasear en un entorno de estímulos normales, esto es, autos, motos, gente y otros perros. La calle está vacía o con escasos estímulos. Esto es especialmente importante en el cachorro. Necesita exponerse a la mayor cantidad de estímulos posibles para adecuarse al medio externo. Un cachorro que no paseó es probable que más adelante le tenga miedo a la calle o se hiperactive cuando salga. Y esto es una situación no deseada porque bloquea la posibilidad de aprender”, manifestó la profesional.  
 De acuerdo a lo expuesto, la segunda consecuencia es el hiperapego en los perros adultos. Ya sea a una de las personas de la casa, lo cual al principio es súper gratificante para esta persona, o al grupo familiar.
“Cuando todas las personas de la casa retomen sus actividades habituales, le dejarán un vacío de apego a nuestra mascota y habrá que prestarle la atención que merece el cuadro.  En el caso de los gatos que son territoriales, puede que ante la presencia permanente de gente en casa se acentúen los marcajes de territorio: rasgado con uñas, apoyo de la región perineal en los muebles o cuando están muy estresados la  micción en varios rincones de la casa incluso sobre el mobiliario”, advirtió.
 Esto se da según qué animal sea. Los perros son diferentes de los gatos. “Los perros se socializan con el grupo de humanos, los gatos con su territorio”, afirmó de Miguel. 
En cuanto a si era posible que las mascotas se acostumbraran a comer y a hacer sus necesidades en determinado momento y qué pasaba cuando se rompía esa rutina, la veterinaria dijo: “Cuando se rompe la rutina los animales que están super adaptados a nosotros y nuestro modo de vida se sienten estresados. Los cachorritos no tienen los estímulos suficientes, los adultos se apegan a la familia y los gatos marcan en exceso. Esto tiene como consecuencia a veces cachorrros más miedosos o adultos más agresivos y gatos con problemas urinarios”.

Mucha lavandina
Respecto a por qué esos cambios en la rutina o en cuarentena ha producido dermatitis y si era por el estrés, la doctora de Miguel manifestó: “Las dermatitis y el prurito, como le llamamos nosotros a la picazón, han ocurrido al inicio de la cuarentena por uso excesivo de lavandina y productos sanitizantes. Posteriormente se presentaron problemas en vías respiratorias por uso de aerosoles pero se ha resuelto con la recomendación de un uso más moderado, o abandonarlo y preferir la ventilación de los ambientes de la casa”, dijo. 

Adopción
¿El animal de la casa puede rechazar a algún nuevo habitante que "se sumó" durante la cuarentena?, fue la pregunta a la que la profesional respondió: “En este período aumentó considerablemente la tasa de adopciones de cachorros. Muchas veces los perros adultos que ya están en la casa regulan el comportamiento de los recién llegados. No es que no lo quieran, sino que lo están educando. Aunque a veces el adulto no tiene un buen autocontrol y se excede en el castigo del pequeño”.
La doctora de Miguel sostiene que es importante recomendar que se adopten cachorros de más de 60 días. ¿Por qué? Bueno porque los cachorros a sus 30 días comienzan su etapa de socialización. Comen solos, tienen dientes  y empiezan los juegos sociales con sus hermanos con los mordisqueos. Y en estos casos la madre siempre estará para reprimir al cachorro que gruñe cuando se le acerca la comida, al que muerde de más a un hermanito, que se asusta cuando tocan el timbre o hay una tormenta eléctrica.
Por otro lado las gatas, en este período inicial de vida, enseñan a sus gatitos a respetar la cara y moderar el uso de las garras. “El papel de la madre es un elemento de seguridad aunque no les dé la teta. Siempre está. Tienen que aprender todo esto entre la cuarta y octava semana de vida, o sea, a los 60 días ya está listo para adaptarse bien a su familia humana. Ya en el nuevo hogar la etapa de socialización continuará hasta las doce semanas y el juego es la base del aprendizaje ademas de entrenarse y hacerlos más agiles”, dijo.

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