Juninenses radicados en Italia cuentan cómo se vive el drama del coronavirus
El brote cambió los hábitos en el norte del país, donde hay once municipios en cuarentena. Además ya se confirmaron 149 víctimas fatales. “Más allá de las escuelas que están cerradas, todo lo demás está abierto. Suspendieron actividades que congreguen gente”, expresaron.
El acopio de alimentos, la suspensión de clases en todos los niveles y la cancelación de viajes son las consecuencias y las reacciones de los habitantes del norte de Italia, ante al brote de coronavirus, entre los cuales se encuentran juninenses y vecinos de la Región que brindaron sus testimonios. En la república italiana ya se confirmaron 149 víctimas fatales.
Juan Pablo Palomero, un juninense que hace más de cinco años vive a pocos kilómetros de Torino, dialogó con Democracia y explicó que “están tratando de prevenir lo que más pueden el contagio de esta porquería. Es una situación bastante alarmante, pero tranquila dentro de todo por ahora”.
“Yo que trabajo en dos hospitales de la zona brindando asistencia a los servidores, en cada entrada pusieron una carpita con todos los instrumentos. Antes del ingreso, te toman la fiebre y revisan los síntomas. Si estás contagiado no te dejan ingresar al nosocomio, te mandan a tu casa a donde después te va buscar un equipo preparado para el coronavirus”, apuntó.
“Las escuelas están cerradas. Primero habían dicho por un par de días, dijeron hasta el 15 de marzo y ahora se habla de un mes. Están buscando la manera de que no se propague el virus, pero para eso habría que parar todo. En los hospitales pusieron muchas medidas de seguridad, pero está tranquila la situación”, relató.
“Cuando apareció el primer caso de coronavirus, la gente entró en pánico. Fueron al supermercado, donde empezaron a comprar muchos changos llenos hasta arriba, porque pensaban que se venía el apocalipsis”, afirmó.
“Más allá de las escuelas que están cerradas, todo lo demás está abierto. Suspendieron las manifestaciones, teatros, shows, ferias de comida o circos. O sea que todo aquello que agrupe grandes cantidades de gente está suspendido”.
“En el trabajo hay gente que está optando por laburar desde la casa, mediante internet. Ahora están cerrando algunos hospitales, también. Hay zonas rojas, como pueblos, en las que no podés ingresar por la policía. Depende la zona. Por ahí en Milán, que es la peor, está todo más restringido”.
“Los contagios siguen aumentando”
Facundo Bassi es oriundo de Carlos Tejedor y se encuentra radicado desde hace 20 años en Como, donde trabaja como kinesiólogo en centros de salud. También, comentó sus sensaciones a este diario.
“El tema está complicado, sobre todo en nuestra región de Lombardía. Los contagios siguen aumentando y no encuentran el modo de controlar y parar el número de afectados. Por el momento no hay escuelas que están suspendidas hasta fines de marzo, una nueva medida, ya que en un principio era por 15 días”, señaló.
“Están evitando actividades que congreguen a gente como recitales o partidos de fútbol. Por el momento hay bastante incertidumbre y yo estoy laburando normalmente en Como, donde se registraron dos casos. Pero hay lugares cerca de Milán o Bérgamo que están más complicados”, confirmó.
“Es muy complicado, porque si encuentran a alguien contagiado te meten enseguida en cuarentena y tenés que estar 15 días adentro de tu casa sin salir a ningún lado”, indicó.
“Es similar a la gripe aviar”
Rafael Lucchesi, oriundo de nuestra ciudad, se encuentra radicado en el norte de Italia, desde donde expresó: “Hace 15 días que no salgo a la calle, desde que fui al supermercado”.
“Acá te advierten que, si llegás a tener un cuadro gripal, te que quedes en tu casa tranquilo en una especie de cuarentena y que no vayas al médico. Hay que llamar a un número que han habilitado para estos casos, viene un médico, te hace un test y en caso de ser positivo, se trata en tu casa con ayuda médica”, informó.
“Tengo entendido que el coronavirus es similar a la gripe aviar y a las personas de unos 20 años no les hace nada, excepto a los adultos mayores quienes se tienen que cuidar más. Europa tiene una población de adultos muy grande y están preocupados por eso”, subrayó.