EN EL SAN CARLOS

Carlitos Balá emocionó con su vigencia

Mostró que sus 84 años están llenos de vida. Baile, canto, risas y... menos chicos con chupete.

Junín puede atestiguar que Carlitos Balá, uno de los más grandes de la historia del humor infantil nacional, no se olvidó de hacer reír. Las generaciones no pueden más que rendirse ante gestos que, aunque repetidos, no dejan de generar carcajadas.
Sólo los que miran el documento pueden entender cómo ese hombre de 84 años salta, canta, baila y trasmite energía como para divertir a los cientos que fueron ayer a verlo al San Carlos.
Lo suyo no es fácil, pero se nota que lo hace con ganas. Es un “showman” que no para y logra que los chicos puedan desprenderse de su chupete con el “chu-petómetro”, ese  invento sin patente que a tantas familias ha ayudado.  
Carlitos Balá mostró que para generar risas no hay que ser joven sino estar lleno de vida. Como él.