Los estudiantes universitarios podrán cambiar de universidad sin equivalencias
La iniciativa del Ministerio de Educación busca promover acuerdos entre universidades para reconocer los trayectos formativos. Pilar Traverso, prosecretaria académica de Unnoba, adelantó que 15 alumnos de la institución cursarán en otras casas de altos estudios parte del sistema.
A través del Sistema Nacional de Reconocimiento Académico (SNRA) en el que un amplio número de universidades argentinas adheridas viene trabajando y generando convenios será posible que 362.200 estudiantes distintas instituciones de todo el país puedan cursar trayectos de su carrera en distintas unidades académicas (facultades, universidades).
La iniciativa nació desde el Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología con la finalidad de promover acuerdos entre universidades para reconocer los trayectos formativos de los estudiantes, para que puedan atravesar distintas experiencias en su recorrido universitario.
Democracia dialogó con Pilar Traverso, prosecretaria académica de la Unnoba, quien además de referirse al proyecto, adelantó que 15 estudiantes de la universidad podrán realizar trayectos en otras casas de altos estudios así como también 15 estudiantes llegarán a la Unnoba a cumplir los propios.
Un sistema más ágil
Desde el 2016 las universidades del país trabajan en un sistema nacional de reconocimiento académico (SNRA), coordinadas por la Secretaria de Políticas Universitarias.
“Lo que se fue haciendo es establecer un sistema de créditos con algunas semejanzas a los sistemas europeos pero adaptados a nuestra realidad, en el que se empezó a trabajar por familia de carreras”, explicó Pilar Traverso.
Las primeras fueron las ingenierías –industrial, mecánica y de alimentos-, y las informáticas. También se trabajó la familia de ciencias agrarias, luego ciencias de la salud y también las de diseño.
“El sistema, lo que hacía era convocar a referentes académicos de las carreras de todas las universidades del país y analizar todos los planes de estudio de las carreras y establecer una unidad que es el “reconocimiento de trayecto formativo –RTF-, establecer esa unidad y darle una equivalencia”. (Por ejemplo, una determinada cantidad de RTF corresponde para el bloque de álgebra, otro al de ingenierías aplicadas y así sucesivamente).
La reunión de referentes académicos de manera periódica permitió hacer acuerdos respecto a ello y firmar convenios.
“Así se fueron firmando de las diferentes familias de carreras y hoy comenzaron a darse las primeras movilidades entre carreras. Nosotros tenemos 15 movilidades aprobadas para que vengan 15 estudiantes a la Unnoba y salgan 15 estudiantes nuestros hacia otras universidades”, destacó Traverso.
Según amplió la prosecretaria de la Unnoba, “esto permite que el estudiante pueda hacer una experiencia en otra universidad si le interesa pero sigue siendo estudiante de Unnoba, haciendo un trayecto en otra universidad que haya firmado convenio (son casi todas) y luego cuando vuelve se le reconoce eso con un sistema mucho más ágil, con el valor preacordado”.
Mantener la “calidad académica"
Otro de los objetivos del sistema es que un alumno que hace hoy un cambio de carreras por ejemplo puede tener reconocido todo lo que hizo con un sistema más ágil que el de equivalencias.
“El sistema es rico en que permite hacer experiencia en otra universidad, en otra parte del país, diferente a la nuestra, donde aprender otra realidad, otros contenidos y que resulta muy enriquecedor para el alumno”, aseguró Traverso.
Consultada respecto de la calidad y las dudas acerca de la “facilidad” con que podría suponerse que alguien realice sus estudios en determinada institución y culmine titulándose en otra de mayor renombre, la prosecretaria de Unnoba fue clara: “El sistema no permite que hagas el 85% de una carrera en un lugar y luego irte a hacer dos materias y titularte en otra universidad. Hay aspectos específicos para considerar en cada caso”.
Asimismo destacó que se trata de “un sistema que ha sido analizado, estudiado por referentes y distintas universidades, con un control de calidad académica. Fueron las universidades las que trabajaron en conjunto y sentaron las condiciones de movilidad”, concluyó.