Abrió el comedor de la Unnoba para estudiantes, docentes y no docentes
Inauguró ayer. La oferta gastronómica incluye desayunos, almuerzos con variadas opciones, meriendas, cenas, eventos y promociones especiales. En la primera semana, los alumnos podrán comprar el menú en caja entre las 11.30 y las 14.
En la mañana de ayer abrió sus puertas el comedor universitario, el cual funciona dentro del predio de lo que fueron los talleres de Ferrocarriles Argentinos. Puntualmente, este espacio recuperado y restaurado por la Universidad, se encuentra ubicado en las calles Jorge Newbery y Sarmiento.
La oferta gastronómica incluye desayunos, almuerzos con variadas opciones, meriendas, cenas, eventos y promociones especiales. En la primera semana, los estudiantes podrán comprar el menú en caja entre las 11.30 y 14.
El menú para los alumnos de la Universidad tiene un valor de 60 pesos, mientras que los no docentes pagan 70 pesos y los docentes $ 80.
El nuevo edificio tiene capacidad para más de 300 personas y forma parte del corredor cultural-educativo que, en la calle Jorge Newbery de la ciudad de Junín, incluye distintos sectores y propuestas culturales: la Biblioteca Universitaria, el Centro de Investigaciones Básicas y Aplicadas (CIBA), la Escuela de Tecnología, Escuela de Económicas y Jurídicas, el Museo Histórico y Museo de Arte Contemporáneo.
Luego de un tiempo, el estudiante podrá realizar su reserva a través del “login”, la cual se podrá efectuar hasta 24 horas antes. Para adquirir el menú estudiantil, el alumno deberá presentar su DNI, que permitirá verificar su situación ante la Universidad.
El rector Guillermo Tamarit subrayó la importancia del comedor como un espacio de encuentro entre los estudiantes universitarios. “Su función excede la de brindar una posibilidad accesible en los menú a los estudiantes de menos recursos”, aclaró.
En esa línea, el rector informó que habrá distintas propuestas para la comunidad en general, más allá del público estudiantil que ha sido el principal motor del emprendimiento. “Aspiramos a tener allí actividades culturales tanto para la comunidad universitaria como para la sociedad en general”, dijo.
Deborat Gallinari, directora del área de Compras y Contrataciones, destacó que este espacio no solo implica una propuesta gastronómica sino que tendrá una impronta cultural y educativa. “Se trata de un lugar de encuentro para los estudiantes y la comunidad, que permitirá además fomentar la cultura y la investigación”, dijo.
El inmueble incluye tres áreas definidas: por un lado, el comedor universitario; en el medio, un salón de usos múltiples para exposiciones, recitales, cine o teatro; finalmente un espacio para la investigación.
Martín Chacón, director del área de Infraestructura y arquitecto a cargo de la obra, explicó que el proyecto recupera el pasado, pero a la vez se inscribe en el presente: “La propuesta es abrirlo a la ciudad, manteniendo el espíritu y la memoria del lugar. Pero la idea es que deje de ser un edificio introvertido y pase a ser un edificio extrovertido, abierto a toda la comunidad”. “Queremos fomentar que la gente haga uso de este edificio. Hoy hay un parque lineal, donde la gente corre y camina por fuera, y lo que nos proponemos es que la gente entre y participe”, agregó.