DÍA DEL VETERINARIO
Gustavo Ferrer: “El veterinario debe insertarse en la salud pública”
El director de Epidemiología bonaerense conformó una comisión interministerial con miembros del Ministerio de Producción, del Colegio de Veterinarios y de la Facultad de Veterinaria de la UNLP para crear un sistema de vigilancia epidemiológica animal.
Hoy, al cumplirse el Día del Veterinario, se destaca la visión de un funcionario médico veterinario que llegó a la función pública, con una formación integral en materia de la salud.
El doctor Gustavo Ferrer, director de Epidemiología del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, se refirió a la importancia del desempeño de la profesión, en materia de salud pública, en una entrevista de la revista del Colegio de Veterinarios de la provincia de Buenos Aires, edición junio 2016.
Desde el mes de marzo del corriente año, el Dr. Ferrer tiene a su cargo una difícil tarea: la vigilancia y control epidemiológico en el territorio bonaerense.
Una novedad que se incorpora al sistema de vigilancia epidemiológica tiene que ver con la participación de los veterinarios.
El Dr. Ferrer lo destaca con orgullo: “Se conformó una comisión interministerial con la gente del Ministerio de Producción de la Provincia, miembros del Colegio de Veterinarios y de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de La Plata para crear un sistema de vigilancia epidemiológica animal. Sería una vigilancia de factores de riesgo por la relación entre el hombre y los animales. Lo vamos a acoplar a nuestro sistema de vigilancia de laboratorio y va a ser un paso previo, en lo que sería la prevención primaria”.
“Para mí es un logro importante porque el veterinario debe insertarse en la salud pública. Tenemos una formación, al menos mi generación, muy profunda, abarcamos muchos temas con sabiduría y debemos hacer nuestro aporte”, afirma el director de Epidemiología.
Su debut en la función no fue fácil, considerando que el dengue estaba en plena epidemia. “En las epidemias hay que dar respuesta rápida. Mi lema es: ‘Diagnóstico precoz y tratamiento oportuno’. De hecho la vigilancia epidemiológica es brindar información para la acción. Si no hay acción, no sirve la vigilancia”, afirma Ferrer.
Por tanto una de sus primeras acciones en el cargo fue tomar las riendas de una epidemia ya declarada y en pleno proceso. “Me encontré con el dengue en estado crítico. Lo tomamos muy fuertemente con acciones en terreno. Trasladamos la sala de situación epidemiológica, la montamos en la Región 7 para estar más cerca de la problemática. Estuvimos mucho en contacto con los secretarios de Salud. Se hicieron tres reuniones con los municipios más afectados para brindar asesoramiento y pudimos abortar un brote que fue superior largamente al de 2009”, describe y agrega destacando la amplitud de incumbencias profesionales: “Como verás, esta cuestión no tiene que ver con cuestiones zoonóticas ni veterinarias, pero por nuestra formación estamos capacitados para abordar”.
Compromiso con la gestión
La vinculación del Dr. Ferrer con la gestión pública se vincula con el inicio de su carrera como veterinario. “Para costearme los estudios empecé trabajando como técnico de laboratorio en el Hospital Santa Marina de Monte Grande. Ingresé en la carrera municipal cuando terminé mis estudios en la UBA y pasé a la parte de control bromatológico ya como veterinario, en donde ya tengo el primer acercamiento a la gestión pública”, describe.
Luego el contacto con la salud pública humana se dio desde su rol en el Área de Promoción y Protección de la Salud en el municipio de Esteban Echeverría.
“Yo tomo la dirección por el ofrecimiento de Iván Insúa (director de Epidemiología de la provincia de Buenos Aires), que es un médico que trabajó conmigo en mis primeras incursiones epidemiológicas.
El doctor Gustavo Ferrer, director de Epidemiología del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, se refirió a la importancia del desempeño de la profesión, en materia de salud pública, en una entrevista de la revista del Colegio de Veterinarios de la provincia de Buenos Aires, edición junio 2016.
Desde el mes de marzo del corriente año, el Dr. Ferrer tiene a su cargo una difícil tarea: la vigilancia y control epidemiológico en el territorio bonaerense.
Una novedad que se incorpora al sistema de vigilancia epidemiológica tiene que ver con la participación de los veterinarios.
El Dr. Ferrer lo destaca con orgullo: “Se conformó una comisión interministerial con la gente del Ministerio de Producción de la Provincia, miembros del Colegio de Veterinarios y de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de La Plata para crear un sistema de vigilancia epidemiológica animal. Sería una vigilancia de factores de riesgo por la relación entre el hombre y los animales. Lo vamos a acoplar a nuestro sistema de vigilancia de laboratorio y va a ser un paso previo, en lo que sería la prevención primaria”.
“Para mí es un logro importante porque el veterinario debe insertarse en la salud pública. Tenemos una formación, al menos mi generación, muy profunda, abarcamos muchos temas con sabiduría y debemos hacer nuestro aporte”, afirma el director de Epidemiología.
Su debut en la función no fue fácil, considerando que el dengue estaba en plena epidemia. “En las epidemias hay que dar respuesta rápida. Mi lema es: ‘Diagnóstico precoz y tratamiento oportuno’. De hecho la vigilancia epidemiológica es brindar información para la acción. Si no hay acción, no sirve la vigilancia”, afirma Ferrer.
Por tanto una de sus primeras acciones en el cargo fue tomar las riendas de una epidemia ya declarada y en pleno proceso. “Me encontré con el dengue en estado crítico. Lo tomamos muy fuertemente con acciones en terreno. Trasladamos la sala de situación epidemiológica, la montamos en la Región 7 para estar más cerca de la problemática. Estuvimos mucho en contacto con los secretarios de Salud. Se hicieron tres reuniones con los municipios más afectados para brindar asesoramiento y pudimos abortar un brote que fue superior largamente al de 2009”, describe y agrega destacando la amplitud de incumbencias profesionales: “Como verás, esta cuestión no tiene que ver con cuestiones zoonóticas ni veterinarias, pero por nuestra formación estamos capacitados para abordar”.
Compromiso con la gestión
La vinculación del Dr. Ferrer con la gestión pública se vincula con el inicio de su carrera como veterinario. “Para costearme los estudios empecé trabajando como técnico de laboratorio en el Hospital Santa Marina de Monte Grande. Ingresé en la carrera municipal cuando terminé mis estudios en la UBA y pasé a la parte de control bromatológico ya como veterinario, en donde ya tengo el primer acercamiento a la gestión pública”, describe.
Luego el contacto con la salud pública humana se dio desde su rol en el Área de Promoción y Protección de la Salud en el municipio de Esteban Echeverría.
“Yo tomo la dirección por el ofrecimiento de Iván Insúa (director de Epidemiología de la provincia de Buenos Aires), que es un médico que trabajó conmigo en mis primeras incursiones epidemiológicas.