LA PLANIFICACIÓN DE LA CIUDAD

Por el caos de tránsito con los camiones, buscan construir una playa de maniobras

Las quejas de los vecinos por el descontrol de los transportes de cargas se multiplican en distintos sectores. Y en este contexto, desde la Municipalidad proyectan un estacionamiento para carga y descarga situado en el área suburbana.

Por las complicaciones que suman los camiones al ya de por sí caótico tránsito juninense, desde la Municipalidad de Junín estudian la posibilidad de construir una playa de maniobras para estos vehículos pesados y comenzar así a ordenar la circulación vial.
Es que, pese a la prohibición de circular por determinadas arterias,  los transportes de carga que recorren la ciudad violan permanentemente la legislación vigente, provocando no sólo complicaciones y riesgos para el tránsito, sino también importantes roturas en el pavimento.
Las quejas de los vecinos por el descontrol de los camiones se vienen acumulando desde hace años en la comuna, y así como la anterior gestión tenía el proyecto de construir un centro de logística en la intersección de las rutas 188 y 65 (ver recuadro), el actual gobierno local apunta a la planificación y para ello piensa en una playa de estacionamiento, carga y descarga, que estaría situada obviamente en un área suburbana. “Es un proyecto a cuatro años”, aclaró.  
En una entrevista con Democracia, el titular de la Agencia de Seguridad Vial Eduardo Naya, admitió que el tránsito pesado es un problema serio, con innumerables riesgos. Y mencionó el caso del Molino Muscariello, donde a través de un trabajo conjunto “se logró que en lugar de estacionar los camiones en esa manzana, lo hagan en la colectora de avenida de Circunvalación, y si bien no es la ideal, es una solución transitoria”.
Con respecto a una zona puntual donde los vecinos denuncian serias complicaciones con el tránsito pesado y las maquinarias, en Comandante Ruiz, entre Mayor López y Benito de Miguel, el funcionario dijo que en los próximos días el corralón que opera allí “va a ser notificado”.
“Sabemos que además de los camiones hay máquinas que maniobran muchas veces en contramano, con los peligros que esto implica”, dijo.
“Uno de los problemas que estamos teniendo con los camiones es que la gente vive de eso, por eso antes de llegar a labrar la infracción, es importante preguntarles por qué lo hacen y buscar una solución en conjunto”, dijo el ex jefe de Bomberos.
“No hay muchos lugares donde depositar camiones y Junín es una zona cerealera, que además es nudo de rutas, por eso hay que utilizar una parte de los impuestos que aporta el campo para brindarles infraestructura y descongestionar el tránsito”, afirmó.
Además, uno de los problemas presentes en la ciudad es que muchas industrias o comercios que dependen del tránsito pesado para proveerse o despachar mercaderías quedaron emplazados en el casco urbano, como corralones, cadenas de supermercados y molinos harineros.
Así, las quejas y el malestar de los vecinos, que tienen que convivir diariamente con un infierno de tránsito (que se multiplica en las horas pico, de entrada y salida de los chicos en las escuelas), donde los ruidos molestos, las complicaciones para circular y los accidentes son moneda corriente, se refleja en distintos sectores, no sólo en el centro.
Los vecinos de la zona de Comandante Ruiz y Benito de Miguel, por ejemplo, sufren desde hace mucho tiempo los movimientos de un corralón. “Entran y salen camiones todo el tiempo, entran máquinas en contramano, es un caos, y los ruidos son insoportables, además de la suciedad, ya estamos cansados de hacer denuncias al municipio y que nadie haga nada”, expresó una vecina muy molesta, que prefirió mantener su identidad en reserva.
En la misma línea, un comerciante de la zona de Comandante Ruiz y Mayor López afirmó: “El ruido comienza a las 6 de la mañana, cargan los materiales interrumpiendo el tránsito, por varios minutos ¡Se forman filas de una cuadra y muchas veces hay peleas!”.  
En otro sector de la ciudad, más precisamente en Barrio Belgrano, las quejas se multiplican por la presencia de un supermercado chino –ubicado a pocos metros de la plaza Sarmiento-, donde los camiones, cuentan los vecinos, “tapan los garajes y dejan la mercadería en la vereda ¡y hasta en la calle, hasta que se dignan a entrarla!”.
Es que en zona urbana, la descarga debe realizarse dentro de los locales y en camionetas, no en transportes de gran porte.
“Los camiones estacionan en la vereda para bajar la mercadería y los peatones tienen que bajar a la calle para pasar, con los peligros que esto implica, porque muchas madres van chicos y cochecitos y el tránsito por la calle es fluido”, lamentó un vecino. “Y encima si les decís algo se enojan y te increpan”, agregó.