El secretario de estado de EE.UU., Antony Blinken y el presidente de Israel, Isaac Herzog.
TAMBIÉN RECLAMÓ UNA “SOLUCIÓN DIPLOMÁTICA” PARA EL CONFLICTO EN LÍBANO

Lograr un alto el fuego: el pedido de EE.UU. a Israel

Blinken, secretario de Estado estadounidense, instó al primer ministro Netanyahu, tras la muerte del líder de Hamás, a ponerle freno a la guerra en Gaza. Ayuda condicionada.

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, instó al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a “aprovechar” la eliminación del líder de Hamás para alcanzar un alto el fuego en Gaza y pidió una “solución diplomática” en Líbano.

Israel volvió a bombardear los suburbios del sur de Beirut por la noche tras un nuevo llamado a evacuar ciertos barrios de la zona, indicó la agencia de noticias oficial libanesa, Ani. La gira de Blinken por Medio Oriente, la undécima desde el inicio de la guerra en la Franja de Gaza hace más de un año, llega casi un mes después de la expansión del conflicto a Líbano.

Durante su reunión con el presidente israelí Isaac Herzog, Blinken aseguró que la muerte del jefe de Hamás, Yahya Sinwar, asesinado el 16 de octubre por soldados israelíes en Gaza, “crea una importante oportunidad para traer los rehenes a casa, poner fin a la guerra y garantizar la seguridad de Israel”.

El jefe de la diplomacia estadounidense se había reunido previamente con Netanyahu, quien afirmó que la muerte de Sinwar“podría tener un efecto positivo sobre el regreso de los rehenes” secuestrados por Hamás, según un comunicado de su oficina.

En su encuentro con el primer ministro, Blinken presionó para que llegue más ayuda a los civiles en Gaza, ante la creciente preocupación por las decenas de miles de personas afectadas por los enfrentamientos en el norte del territorio palestino.

Washington advirtió que podría suspender parte de su asistencia militar si Israel no mejora rápidamente el acceso humanitario a la zona.

Las autoridades israelíes “reconocen la seriedad” de esta advertencia “y se comprometieron a responder a ella y a actuar según las demandas”, declaró un alto funcionario estadounidense bajo condición de anonimato.

 

“Solución diplomática” en Líbano

Tras su visita a Israel, Blinken llegará hoy a Arabia Saudita para impulsar un alto el fuego en Gaza.

Los anteriores esfuerzos internacionales por poner fin a la guerra y contener una escalada regional fracasaron e Israel planea actualmente su respuesta al ataque con misiles lanzado por Irán contra territorio israelí el 1 de octubre.

Durante el encuentro Netanyahu-Blinken, “se planteó la cuestión de la amenaza iraní y la necesidad de que ambos países unan fuerzas para contrarrestarla”, indicó la oficina del mandatario israelí. El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, pidió al diplomático que Estados Unidos siga apoyando a Israel cuando ataque a Irán.

Sobre la situación en Líbano, Blinken volvió a pedir una “solución diplomática” a este conflicto. Al menos 1.552 personas han muerto en Líbano desde el 23 de septiembre, cuando Israel comenzó a bombardear objetivos de Hezbolá en el país, según un recuento basado en datos oficiales.

A mediados de octubre, la ONU contabilizó casi 700.000 personas desplazadas en el país. Desde el inicio de la guerra en Gaza, Hezbolá, aliado de Hamás, protagoniza duelos de artillería casi cotidianos con Israel, que obligaron a más de 60.000 israelíes a evacuar ciudades del norte del país.

 

La muerte del sucesor de Nasralá

Israel confirmó ayer que mató a Hashem Safieddine, que se perfilaba como posible sucesor de Hasán Nasralá, muerto en un bombardeo israelí cerca de Beirut a finales de septiembre, al frente de Hezbolá. Los bombardeos israelíes de ayer dejaron al menos 10 muertos en el sur y el este, indicaron las autoridades libanesas.

El ejército israelí instó a los residentes de algunos barrios de los suburbios del sur de Beirut a evacuar sus hogares. La agencia Ani informó posteriormente de al menos tres bombardeos, dos de ellos dirigidos contra el distrito de Laylake.

El lunes por la noche, un bombardeo cerca de un hospital de la capital mató a 18 personas, cuatro de ellas niños, según el Ministerio de Salud libanés.

Otras 60 personas resultaron heridas en el ataque cerca del hospital Rafic Hariri, la mayor instalación de salud pública del Líbano, situado fuera de los bastiones tradicionales de Hezbolá, indicó el ministerio.

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, se dijo “horrorizado” por ese bombardeo y recordó que “los hospitales, las ambulancias y el personal médico están específicamente protegidos por el derecho internacional humanitario”.