Protestas en Perú: 17 muertos, saqueos y nuevas movilizaciones
Las manifestaciones se registraron cuando unas dos mil personas intentaron tomar por asalto el aeropuerto de la ciudad de Juliaca.
Enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y manifestantes contra el gobierno de la presidenta Dina Boluarte dejaron 17 muertos en Juliaca, en el sur de Perú, informó ayer la Defensoría del Pueblo, una cifra que sumó cinco decesos a la brindada anteriormente en forma oficial.
"Hasta esta hora de la noche (las 22 locales, la medianoche en la Argentina), hemos confirmado 17 fallecidos en Puno durante enfrentamientos con las fuerzas del orden en inmediaciones del aeropuerto de Juliaca", dijo a AFP una fuente de la Defensoría del Pueblo.
Los cinco muertos contabilizados en las últimas horas eran heridos graves (de un total de 40). Las víctimas tenían en el cuerpo impactos de proyectil, detalló un responsable sanitario del hospital Carlos Monge, adonde fueron trasladadas, en declaraciones al canal N de televisión.
"Lo que está pasando es una matanza entre peruanos, les pido calma, no se expongan", exclamó el alcalde de Juliaca, Oscar Cáceres, en un llamado desesperado a la población a través de la radio La Decana de esa localidad.
Por otra parte, un grupo de manifestantes incendiaron anoche la vivienda del congresista Jorge Luis Flores Ancachi, en la ciudad de Ilave, provincia de El Collao, en la región de Puno, según confirmó el legislador al portal RPP Noticias.
Flores Ancachi señaló que el atentado causó graves daños a los bienes de sus parientes, ya que la casa les pertenece a sus padres y a su hermana, por lo que anunció que no se quedará con los brazos cruzados al mencionar que ha identificado al presunto responsable. Además, un grupo de manifestantes ingresaron a las instalaciones de Plaza Vea en los distritos de Puno y Juliaca para saquear productos y hasta intentaron sacar un auto empujando desde el interior de un centro comercial.
El gobierno regional de Puno, fronterizo con Bolivia, decretó hoy tres días de duelo en toda su jurisdicción "en razón a los trágicos sucesos ocurridos en la provincia de San Román", donde se encuentra Juliaca, para "aunarse al dolor de las familias dolientes y solidarizándonos con la población afectada", señala un decreto publicado con la firma del gobernador Richard Hancco Soncco.
Perú vive una ola de protestas en gran parte del país desde el 7 de diciembre pasado, cuando Boluarte asumió el poder luego de que el Congreso destituyera al presidente Pedro Castillo, horas después de que el entonces mandatario anunciara la disolución del parlamento y el establecimiento de un gobierno excepcional con supresión de garantías. Esas protestas, que tuvieron una pausa por las fiestas de fin de año y se reanudaron el miércoles pasado, dejaron alrededor de 40 muertos, según datos oficiales y tomando en cuenta estos 17 casos.
En la paranaense Araucária, ciudad de la región metropolitana de Curitiba, en el sureste de Brasil, manifestantes bolsonaristas utilizaron camiones para arrojar tierra en el acceso a la Refinería Getúlio Vargas, con el objetivo de impedir el transporte de combustible. El Batallón de Choque de la Policía Militar de Paraná desarticuló el bloqueo esta madrugada y los radicales abandonaron el lugar.