Lula es favorito, y la duda se centra si hay segunda vuelta
Más de 150 millones de brasileños concurrirán hoy a las casillas de votación para elegir a su próximo presidente.
Los principales candidatos a quedarse con la victoria, Jair Bolsonaro y Luiz Inácio Lula Da Silva, eligieron ayer San Pablo para terminar sus campañas, rodeados de una multitud que los acompañó en sendas caravanas.
No se cruzaron, pero ambos eligieron para cerrar la capital financiera de Brasil, donde votan más de 40 millones de personas, por el impacto que la ciudad puede tener en el resultado de mañana. La incógnita sigue siendo si habrá o no una segunda vuelta el domingo 30 de octubre.
La recorrida final de Lula partió de la intersección de la tradicional Avenida Paulista y la calle Augusta, en el centro de la ciudad, donde miles de militantes se concentraron con banderas y pancartas para acompañar al líder del Partido de los Trabajadores (PT) en su última actividad masiva antes de la elección.
El dos veces presidente estuvo junto al candidato a gobernador de San Pablo de su alianza, Fernando Haddad, y su compañero de fórmula, Geraldo Alckmin, con quienes -a bordo de un automóvil- encabezó una caravana multitudinaria que los siguió pie.
La actividad estaba pautada para las 10, pero entre el retraso de la llegada de Lula y la fuerte lluvia que cayó sobre esta ciudad cerca del mediodía, la recorrida recién comenzó pasadas las 13.
Con remera y saco gris, el candidato del PT se mostró sonriente y tranquilo. Saludó a los presentes con entusiasmo y hasta se animó a dibujar un corazón con sus dos manos en varias oportunidades, a modo de agradecimiento a sus seguidores.
Lula es el favorito de las encuestas, y en los stickers y panfletos que repartieron sus militantes, el principal eslogan fue: "Quiero Lula no 1° turno".
Bolsonaro también eligió San Pablo para hacer su última aparición de peso antes de la votación. Lo hizo junto a sus candidatos con una "motociada", es decir, una caravana a bordo de motos, de la que participaron miles de vehículos.
Entre banderas de Brasil, el postulante a la reelección también se mostró confiado en el triunfo y lideró la larga fila de seguidores que lo acompañaron en su clausura de campaña.
Hoy, el presidente votará en Río de Janeiro y luego esperará los resultados en Brasilia junto a su familia.
Veedores internacionales de distintos países -incluido la Argentina- se encuentran en Brasil para asistir a los lugares de votación y observar que todo se lleve adelante con normalidad, luego de las advertencias de eventual fraude que lanzó Bolsonaro semanas atrás.
La preocupación en el búnker de Lula y en algunos sectores de la política brasileña pasa por el mensaje que podría dar Bolsonaro en caso de salir derrotado.
La votación comenzará a las 8 este domingo y finalizará a las 17. Los primeros resultados se esperan para las 19, ya que se trata de una elección con sufragio electrónico y eso simplifica el conteo. Brasil decide.