CIENCIA

Vacuna para el COVID-19, se aceleran los tiempos

No es una competencia pero sí una carrera contrarreloj: países como China, EE UU y Reino Unido tomaron la delantera en el inicio de ensayos clínicos en busca de inmunizar a la humanidad del COVID-19 en el menor plazo posible.

Y, a la luz de los primeros resultados, no son pocos los que se esperanzan en tener una vacuna antes de lo esperado, es decir incluso antes de fin año. ¿Es posible imaginarlo o se trata tan sólo de una ilusión sin mayor fundamento científico? Laboratorios gigantes como Inovio y Pfizer, según informó esta semana The New York Times, ya comenzaron a realizar las primeras pruebas en personas para determinar si sus vacunas son seguras, algo similar a lo informado en las últimas horas por el Instituto de Biotecnología de Beijing, en China, cuyos primeros y buenos resultados fueron publicados en la revista científica The Lancet. El Reino Unido tampoco quiere quedarse atrás, y ayer se informó que un grupo de investigadores de la Universidad de Oxford en Inglaterra también está probando vacunas en seres humanos y, según dicen, podrían tener una lista para su uso de emergencia posiblemente en septiembre. Sobre este avance, la propia Universidad de Oxford lanzó una convocatoria para reclutar a más de 10 mil voluntarios para probar una vacuna contra el coronavirus, luego de haber finalizado una primera fase. “La fase I de prueba en voluntarios adultos sanos comenzó en abril. Se han completado más de 1.000 vacunas y el seguimiento está actualmente en curso. El próximo estudio inscribirá hasta 10.260 adultos y niños e involucrará a varias instituciones asociadas en todo el país”, informó la institución. La universidad dijo que el trabajo de vacunación está progresando rápidamente y que para la fase II se ampliará el rango de edad de las personas en las que se evalúa la vacuna e incluirá un pequeño número de adultos de 56 a 69 años y otro grupo más reducido aún de mayores de 70 años y niños con edades de 5 a 12 años. De acuerdo a lo explicado, los investigadores evaluarán la respuesta inmune a la vacuna en personas de diferentes edades, para determinar si existe una variación en la respuesta del sistema inmune en personas mayores o niños. Mientras que la fase III del estudio implicará evaluar cómo funciona la vacuna en un gran número de personas mayores de 18 años. “Los estudios clínicos están progresando muy bien y ahora estamos iniciando estudios para evaluar qué tan bien la vacuna induce respuestas inmunes en adultos mayores y para evaluar si puede proporcionar protección en el población más amplia”, dijo Andrew Pollard, jefe del Grupo de Vacunas de Oxford. Por su parte, Sarah Gilbert, profesora de vacunología en el Instituto Jenner, agregó que el equipo de prueba de la vacuna ha estado trabajando arduamente para evaluar la seguridad e inmunogenicidad de ChAdOx1 nCoV-19 y prepararse para evaluar la eficacia de la vacuna. “Ya hemos tenido mucho interés de personas mayores de 55 años que no eran elegibles para participar en el estudio de fase I y ahora podremos incluir grupos de mayor edad para continuar con la evaluación de la vacuna. También incluiremos más sitios de estudio, en diferentes partes del país”, agregó.

 MAS PRUEBAS

Más allá de los avances en el Reino Unido, las distintas pruebas realizadas con animales en otras partes del mundo también hicieron que crezcan las esperanzas: los investigadores del Centro Médico Beth Israel Deaconess, por caso, publicaron el miércoles pasado un estudio que muestra que un prototipo de vacuna protegió a los monos del contagio del virus. Los hallazgos allanarán el camino para el desarrollo de una vacuna humana, dicen los investigadores, y ya se asociaron con Janssen, una división de Johnson & Johnson. En los laboratorios de todo el mundo, los científicos están explorando más de un solo un enfoque para crear la vacuna: al menos cuatro. Es tan grande la urgencia que están combinando fases de prueba y acortando un proceso que normalmente lleva años, a veces incluso más de una década. Algunos científicos, incluso, están utilizando virus inofensivos para llevar genes de coronavirus a las células, obligándolos a producir proteínas que pueden enseñar al sistema inmunitario a cuidarse del coronavirus. CanSino Biologics, una empresa de China, comenzó a probar en humanos una vacuna contra el coronavirus que se basa en este enfoque, al igual que el equipo de la Universidad de Oxford.

EL CASO CHINO

 Los resultados de la primera fase de los ensayos clínicos de una posible vacuna en China demuestran que es segura, bien tolerada y capaz de generar una respuesta inmunológica contra el nuevo coronavirus en humanos.

El responsable de este ensayo clínico -la vacuna tiene que pasar tres fases- es el Instituto de Biotecnología de Beijing, y sus resultados se publicaron en la revista científica The Lancet.

 El estudio se ha hecho en 108 adultos sanos de entre 18 y 60 años y demuestra “resultados prometedores” después de 28 días, según los autores, que sin embargo señalan que son necesarios más ensayos para saber si la respuesta inmune que provoca protege eficazmente contra la infección del SARS-CoV-2. “Estos resultados representan un hito importante”, señala Wei Chen, del Instituto de Biotecnología de Beijing, para quien este ensayo demuestra que una sola dosis de la nueva vacuna, que utiliza un vector adenovirus tipo 5 (Ad5-nCoV), produce en 14 días anticuerpos específicos contra el virus y células T, un tipo de glóbulos blancos que juega un papel clave en la respuesta inmune.

Esto la convierte “en una candidata potencial para una mayor investigación”, indica Chen, quien no obstante apunta que los resultados deben ser interpretados con cautela. Y es que, según The Lancet, la capacidad de desencadenar respuestas inmunológicas no indica necesariamente que la vacuna protegerá a los humanos de la enfermedad. “Este resultado muestra una visión prometedora para el desarrollo de la vacuna, pero todavía estamos muy lejos de que esté disponible para todos”, subraya Chen. Según explica la revista, este es el primer ensayo de una vacuna COVID 19 evaluado que se ha probado en humanos. La vacuna, que como se dijo cuenta con la participación de la empresa CanSino, fue bien tolerada en todas las dosis, sin que se notificaran eventos adversos graves en los 28 días posteriores a la vacunación; en todo caso, la mayoría fueron leves o moderados.