Vox exige la expulsión de 52 mil inmigrantes en España
El partido ultraderechista pidió también la derogación de las leyes contra la violencia de género y de igualdad a cambio de brindar su apoyo al Partido Popular (PP).
El partido ultraderechista Vox exigió ayer la expulsión de 52.000 inmigrantes "ilegales" y la derogación de las leyes contra la violencia de género y de igualdad, entre otras medidas, a cambio de brindar su apoyo al Partido Popular (PP) para desbancar a los socialistas en Andalucía.
La exigencias de Vox en Andalucía, donde el partido de Santiago Abascal irrumpió con fuerza en las elecciones regionales de diciembre último con 12 diputados, son un ensayo de lo que podría suceder a escala nacional si la extrema derecha obtiene una representación parlamentaria significativa, algo que todavía las encuestas no pronostican.
El Partido Socialista (PSOE) de la actual presidenta regional Susana Díaz ganó las elecciones, pero los conservadores del PP, los liberales de Ciudadanos y Vox suman una mayoría de derecha que puede desalojarlos de poder después de 36 años de gobierno ininterrumpido.
Con ese objetivo, el PP ya llegó a un acuerdo programático con Ciudadanos que incluye 90 medidas a cambio de apoyo a su candidato a la presidencia regional, Juanma Moreno.
Sin embargo, la investidura del dirigente conservador no saldrá adelante sin el respaldo de Vox, partido que hizo saber por escrito cuáles son sus condiciones justo antes de mantener una reunión con el PP en Madrid.
El primer punto que plantea el partido xenófobo y unitario, que reniega del modelo de organización política descentralizado recogido por la Constitución española, es que el futuro gobierno de Andalucía haga una "declaración institucional" a favor de la apertura de "un proceso nacional de devolución al Estado de las competencias de Educación, Sanidad, Justicia y Orden Público".
También pide que se condene "el discurso de odio y exclusión" que algunos líderes políticos y medios mantienen contra Vox.
En el documento, los ultraderechistas recogen 18 medidas contenidas en su programa electoral, como la derogación de la ley contra la violencia de género y la ley de igualdad que promueve la no discriminación de personas LGTBI.
"España no es un país 'homófobo' que necesite leyes especiales", subraya Vox.
El partido también exige acabar con la Ley de Memoria Histórica, en línea con la ideología nacionalcatolicista, que niega los hechos históricos respecto al golpe de Estado que dio inicio a la guerra civil (1936-1939) y a la posterior dictadura franquista.
Otro de los puntos claves que plantea la extrema derecha xenófoba es "la expulsión de 52.000 inmigrantes ilegales", así como "suprimir" las ayudas que reciben estas personas, e ilegalizar a las organizaciones que rescatan refugiados en el mar.
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, se negó a negociar con Vox pero no censuró que el PP lo hiciera, consciente de la aritmética parlamentaria.
"En Andalucía habrá cambio", vaticinó Ribera, mientras los socialistas también creen que se sellará un acuerdo con la ultraderecha aunque "sin publicidad".