Cruento ataque de Estado Islámico a una ONG humanitaria en Afganistán
Los jihadistas de Estado Islámico (EI) atacaron ayer la sede de la organización no gubernamental Save the Children en la ciudad afgana de Jalalabad y mataron a cuatro personas, además de dejar otras 20 heridas.
El ataque comenzó cuando un insurgente suicida vestido con uniforme militar detonó los explosivos que llevaba en la entrada del edificio en Jalalabad, capital de la provincia de Nangarhar, en el este de Afganistán, y dio paso al ingreso de otros cuatro asaltantes que empezaron a disparar, dijo el vocero de la Policía, Hazrat Hussain.
La milicia radical reivindicó el ataque poco después con un texto difundido en la red de mensajes Telegram, reproducido por la agencia de noticias Amaq, vinculada a los islamistas.
Según el EI, la “operación de martirio” tenía como objetivo dos instituciones extranjeras, “una británica y una sueca”, y un organismo gubernamental afgano.
La agencia de noticias local Pajhwok informó en su página web que los muertos son un soldado y un civil, mientras que Yousuf Saha, jefe de la oficina de prensa del ex presidente Hamid Karzai, dijo vía Twitter que tres de los cinco miembros del grupo armado fallecieron durante el ataque.