Cuando se pone el nombre de alguien a alguna institución no solo se brinda un honor, también se reconoce trayectoria y se recuerdan historias. Pero, sobre todo, se trae al presente a quienes nos precedieron y marcaron huella, para que aquellos que no fueron contemporáneos sepan quiénes fueron y qué hicieron por ellos.
Días pasados se llevó a cabo en la Biblioteca Municipal “Esteban Echeverría” de Vedia el acto de imposición de nombre al CIIE local como “Hugo Adalberto Couzo”
Los CIIE son Centros de Capacitación, Información e Investigación Educativa, donde los docentes reciben las herramientas necesarias para perfeccionarse y actualizar metodologías pedagógicas. Fueron creados en 1959, y durante mucho tiempo estuvieron sin nominarse. En 2023, con el 40° aniversario de la Democracia ininterrumpida en nuestro país, se decidió llevar a cabo esa importante tarea.
Hubo una nutrida afluencia de público, lo que dio a las claras la convicción de haber acertado con la persona elegida para nombrar esa institución.
Se encontraban presentes el intendente municipal, Carlos Ferraris; el presidente del Concejo Deliberante, Daniel Adami; la inspectora jefa distrital María Virginia Sábato; la representante del Consejo General de Educación, Natalia Quintana; el presidente del Consejo Escolar, Nahuel Medina; el director de Formación Docente Permanente, Carlos Grande, inspectores de todas las modalidades educativas; familiares del profesor Couzo; integrantes del Centro de Jubilados Docentes; los responsables de la Biblioteca Municipal y mucha, pero mucha gente que quería estar compartiendo ese momento.
Hizo uso de la palabra Claudia Grimaldi, exdirectora del CIIE, quien en primera instancia, y como corresponde, dio paso a las banderas de ceremonia de las distintas escuelas presentes, así como a la entonación de nuestro Himno Nacional y las salutaciones que se hicieron llegar.
Silvina Mora, bibliotecóloga del CIIE, realizó una semblanza cálida y precisa sobre la figura del “maestro” Couzo, resaltando sus valores humanos y su particular comunicación con el alumno, además de su amor por la educación.
Florencia Garay, nieta de Hugo, resaltó que “la educación no solo era su trabajo, era su vida”, y cerró sus recuerdos de infancia con el poema “En paz” de Amado Nervo.
Miguel Domínguez, por su parte, nos llenó de nostalgia, ya que fue vecino, alumno -primero- y luego compañero de Hugo Couzo, a quien definió como un hombre íntegro y consecuente con sus alumnos durante toda la vida.
Carlos Grande, director de Formación Docente de la provincia, recordó que hay 136 CIIE que están recibiendo sus nombres en una provincia con 400.000 docentes y 5.200.000 alumnos, y señalando la importancia de la huella que cada maestro deja en sus alumnos mucho más allá de los contenidos que enseña.
Por su parte, el intendente Ferraris manifestó: “No tuve el gusto de haber sido alumno del maestro Couzo por una cuestión de edades, pero he escuchado todos los relatos y recuerdos que han desgranado aquí. Yo voy a hablar desde ‘el afuera’, desde los años de mi trayectoria docente en los que siempre se lo mencionaba”
“Siempre lo que escuché fueron comentarios positivos acerca de su humanidad, su cercanía con los alumnos, su amor por la docencia. Un enorme anecdotario que había dejado en su paso por las distintas instituciones en las que trabajó, y sobre todo por su presencia a lo largo de la vida de quienes fueron sus alumnos. Era muy común que estuviera en los actos de los 25° o 50° aniversarios de los exalumnos; en alguno de esos actos tuve el placer de poder saludarlo e intercambiar algunas palabras con él”, dijo.
“Su nieta Florencia se refirió oportunamente al derecho a la Educación Pública. Debemos defender todos esos lugares donde se imparte, desde donde y como podamos. Si no hubiéramos tenido Educación Pública, no hubiera existido un maestro Couzo, ni tantos egresados, ni tantas historias en tantas escuelas”, afirmó el jefe comunal.
Desde la biblioteca se partió hacia las instalaciones del CIIE, donde se inauguró la placa recordatoria y se entregaron réplicas de la misma a los familiares.
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