Luego de la pandemia, Emmanuel Fermoselle, Gonzalo Dafond, Ezequiel Bilinskis y Silvio Diez se juntaron a disfrutar de una tarde de pileta y sol en su pueblo, Pasteur, partido de Lincoln. Así, entre charlas, asado y tragos, surgió la idea de crear su propia marca de gin, una bebida que, en los últimos años, viene en ascenso. Aprovechando el curso de destilería que había realizado Gonzalo, decidieron involucrarse en la creación de una marca propia y de un producto de calidad, que se destaque por su sabor y buen gusto.
“Comenzamos con un alambique de cobre chico, de cinco litros, y la verdad es que la primera fórmula que hicimos nos encantó. Era realmente el sabor que queríamos”, relató Emmanuel y agregó que había algunas cuestiones técnicas y de color que no iban con la bebida. Fue así que continuaron con las pruebas hasta conseguir la primera partida de “Vértice, gin de pueblo”, un producto que nació en Pasteur pero que ya se distribuye por toda la Región y distintas provincias del país.
“En julio del año pasado empezamos a comercializarlo. Porque habíamos hecho varias pruebas y a todo el mundo le gustaba, entonces, decidimos dejar de hacerlo para los amigos y comenzar a venderlo”, contó Gonzalo y confesó que el nombre surge por la ubicación del pueblo en el distrito de Lincoln. “Estamos justo en un vértice”, remarcó.
Rápido crecimiento
A pocos meses de haber lanzado oficialmente el producto, los emprendedores lograron posicionar al gin, más allá de que en el mercado ya existían distintas ofertas. “Durante la pandemia se dio como un boom del gin, donde todo el mundo comenzó a tomar y a probar distintas marcas y hasta hacer su propia producción, quizá nosotros llegamos un poquito tarde, pero igualmente la recepción fue muy buena y acá estamos”, sostuvo Gonzalo y agregó: “empezamos con un producto muy bueno y ahora estamos sumándole toda la parte de marketing y publicidad, que es lo que nos faltaba”.
En ese sentido, Emmanuel dijo que, al principio, les funcionó mucho el “boca a boca” y la recomendación de amigos. “El pueblo nos apoyó desde el primer momento y todos estuvieron dispuestos a ayudarnos para que el producto crezca”, manifestó y añadió “empezamos vendiendo por Instagram y WhastApp y ahora ya armamos una cadena de distribución”.
Así, al comienzo, algunas personas distribuían el producto en distintos puntos de la Región como Junín, Lincoln y Salto y en la actualidad, lograron encontrar comercios en diferentes ciudades de la Provincia y del país que ya comercializan a “Vértice”. “Nuestro objetivo ahora es continuar creciendo y lograr ser el gin exclusivo de algún bar, en eso estamos trabajando”, expresaron y agregaron que “además estamos participando de distintos eventos para dar a conocer el producto y también, para conectarnos con otras personas del rubro”.
En esa línea, ambos coincidieron que “además de lo económico, lo importante ahora es ampliar el mercado y que conozcan a “Vértice, gin de pueblo”.
Trabajar con amigos
Más allá de emprender en el mundo de esta bebida alcohólica, cada uno de los integrantes de este grupo de amigos, tiene su propio trabajo. Así, Emmanuel es abogado, Ezequiel trabaja en una fábrica de plásticos, Gonzalo es contador y Silvio se desempeña en el área de Recursos Humanos. Todos se encuentran viviendo en Capital Federal y viajan asiduamente a Pasteur. “Producimos en ambos lugares, en Buenos Aires nos juntamos en el departamento de Gonzalo y allí destilamos. En un futuro nos gustaría tener nuestra propia destilería en el pueblo”, confesó Emmanuel y dijo que aproximadamente están produciendo 70 botellas por semana. “Actualmente tenemos un alambique de 20 litros, pero la idea es, el día de mañana, tener uno de 200 litros bien establecido en Pasteur”, afirmaron y contaron que la mitad de los botánicos que utilizan son oriundos de su localidad. “Empezamos con quinotos y naranjas amargas de la plaza del pueblo y ahora ya estamos sembrando en nuestras propias casas”, explicaron.
Por otro lado, contaron que aún no se dividieron las tareas dentro del emprendimiento pero que no lo descartan a futuro para una mayor organización. “Por ahora, cada uno se va a ocupando de lo que más conoce y puede; quizá los roles se fueron dando naturalmente”, contó Emmanuel y dijo que “nos manejamos mucho por el grupo de WhatsApp y luego nos juntamos en la semana o durante el fin de semana a producir. Siempre hay cosas para hacer porque es todo artesanal”.
Por último, en cuanto a la estética del producto, los chicos sostuvieron que siempre el objetivo fue “darle una identidad de pueblo, que refleje lo que es el producto y nosotros también” y que tratan de hacer “un gin de calidad con los mejores ingredientes”.
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