Bautismo
MARKETING APLICADO

Bautismo

El naming como estrategia.

No hubo debate en casa, quizá porque es un nombre que llegó libre de connotaciones vinculadas a una u otra familia, algo muy común en otra época, ponerle el nombre del abuelo. Tampoco representaba riesgo de bullyng, esas zonceras de los chicos que a partir de rimas o combinaciones entre nombres y apellidos hacen una trama maldita que le complica la existencia al niño. Fue así que será bautizado como Salvador Blanc, suena bien. 

No sucede lo mismo con los proyectos de naming (ponerle nombre a las cosas) de índole público o privado. Esta semana surgió un gran debate en relación al CCK, un centro cultural al que sin conversación de por medio se le asignó una identidad vinculada al gobierno de turno. Una política muy utilizada en los últimos tiempos, donde el órden simbólico de las cosas es de vital importancia y por tal motivo, la motosierra lo quiere cambiar. 

Edificios públicos, autopistas, monumentos, salones de la Casa Rosada y mucho más. Atravesamos un momento donde la contienda, entre ellos, se desarrolla en el maravilloso mundo de los intangibles. Un capital que nos pertenece a todos y quiero poner sobre la mesa, algo que por lo general es subestimado, cosiderado como una cuestión menor. 

Sucede en el sector público, también en el privado. La asignación de un nombre debe, en primera instancia, representar lo que designa, ser memorable, simple, tener buena cacofonía (que suene bien), debe transmitir un mensaje o concepto y ser de fácil lectura, entre otras cosa. Se trata del puntapié inicial de una marca, un pilar a partir del cual se construyen los significados y que a nivel local mucho tiempo se vinculó al nombre de la ciudad, por eso hoy abundan las empresas que contienen ese nombre: Junín. 

Estamos frente a un cambio de época, siempre. Solo se trata de entender el valor estratégico de este proceso y darle su espacio e importancia. Como ejemplo, este debate que surge a nivel nacional ¿Cómo le ponemos al CCK? ¿Cuál puede será el nombre que genere consensos en una época de discensos? Lloren chicos lloren, hay nombres para todos!.

COMENTARIOS