Decenas de miles de planos históricos fueron digitalizados por el Registro de la Propiedad y el Consejo Provincial de Agrimensura (CPA), para preservar esa información catastral. Democracia habló con su presidente, el agrimensor Lucas Zanella Kohli, quien dio detalles de cómo se realizó el trabajo, el tiempo que llevó y qué cantidad de planos se hicieron para Junín. Además, habló de su profesión, cómo afecta la crisis nacional a él y a sus colegas.
Básicamente el trabajo artesanal. La tarea contempla la búsqueda, el escaneo, la indización (ordenamiento según los parámetros que dispuso el equipo de digitalización) y el archivo digital de planos de mensura registrados bajo la técnica de Folio Protocolizado Ley N° 2.378. “Lo destacable de este trabajo es que facilita la consulta”, le dijo Zanella Kohli a Democracia.
Para hacer el trabajo hubo un acuerdo entre el Registro de la Propiedad y el CPA, en 2017, donde esta última se comprometió a realizar la entrega de un escáner y a aportar recursos humanos capacitados para desarrollar la tarea de digitalización de planos. Por su parte, el Registro de la Propiedad se abocó a la búsqueda de los planos, al acondicionamiento del material para su correcto escaneado, y a la indización y archivo del plano digitalizado.
El equipo de trabajo lo integran estudiantes avanzados de la carrera de Agrimensura de la Universidad Nacional de La Plata, como becarios, y Francisco Morán, proveniente del Registro de la Propiedad bonaerense (RPBA), quien se desempeña como supervisor y también realiza la capacitación de los becarios.
Cómo se trabajaba en la era “artesanal”
Anteriormente los planos eran hechos con los profesionales y se agregaban a los folios del Registro de la Propiedad. Eran libros gordos y pesados, llenos de escrituras y con los planos anexados con un broche.
Todo esto hacía que se hiciera muy difícil de llegar a ellos ya que, una vez que alguien necesitaba uno había que ir al subsuelo del Registro de la Propiedad y, después de remover pilas de libros, y si la persona tenía mucha suerte, encontraba el plano que necesitaba consultar.
Luego se hizo un convenio con Catastro de la Provincia, con la dirección de Geodesia y se hicieron importantes cambios digitales. Pero quedó pendiente el proceso que se lleva adelante en la actualidad.
Trabajar para entrar a la nueva era
Zanella Kohli recordó que en principio pensaban que se trataban de unos 30 mil o 40 mil planos y, en base a eso, se armó un equipo de trabajo con estudiantes de agrimensura como becarios para que hicieran la digitalización.
Luego se compró el scanner e inició la tarea a pulmón de desarmar los libros de protocolo, con sumo cuidado, sacar los planos, acomodarlos con cuidado (porque son muy viejos) y digitalizarlos. Una vez cumplido el objetivo, nuevamente había que guardarlos cuidadosamente. “De Junín se hicieron más de 3 mil. Todo depende de la época en que se abrieron las delegaciones de los registros”, advirtió.
De esta la forma digital se protegen los archivos en papel porque se pueden mojar. “En el año 70 y pico se prendió fuego el archivo de propiedad horizontal y si hubiera estado digitalizado se hubiera tenido todo dentro de un disco rígido”, admitió.
El CPA y la profesión de agrimensor
Zanella Kohli contó que “el CPA trabaja como si fuera el Estado controlando el ejercicio de los profesionales”. En cuanto qué significa ser agrimensor, el entrevistado admitió que “es una profesión hermosa”.
“Estudié agrimensura no porque supiera lo que era, sino porque tuve una tía que era agrimensora. Y cuando terminé el secundario, yo dije, ¿qué voy a hacer? Y dije, agrimensura. Empecé a estudiar y la fui descubriendo de a poquito y hoy puedo decir que es la profesión más linda de todas”, admitió.
Inclusive, aconsejó que, si hay estudiantes que no saben qué carrera seguir, que estudien agrimensura porque “no se van a arrepentir”. “Tiene un par de años pesados como todas las ingenierías, pero por suerte se han modificado los planes de estudio y hay materias atractivas en los primeros años”, detalló.
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