Se estima que una persona toma entre 1.000 y 3.000 fotos cada año. En Estados Unidos la estadística crece a casi 7.500 (son 20 imágenes por día). Junto con los videos, ese material suele constituir un tesoro íntimo de incalculable valor. Recuerdos, experiencias y -en muchos casos- también material profesional y de trabajo. En este último caso también cuentan documentos específicos que se guardan en celulares, computadoras, tablets… cuya súbita pérdida -por daño, extravío o robo- puede sumir a sus propietarios en una suerte de pequeña tragedia. Todos esos recuerdos e información laboral, simplemente… desaparecen.
Para prevenir estas situaciones, el mes de marzo se instituyó como el “Mes del Back Up”, es decir: el mes del resguardo de nuestra preciada información personal. Esta movida comenzó el 31 de marzo de 2011 cuando Ismail Jadun inició la campaña tras publicar en la red social Reddit los trastornos que le había generado la pérdida de su disco duro.
Así, el Día del Back Up, que fue creado para que todos los usuarios de tecnología tomen conciencia sobre la importancia de respaldar sus datos más preciados con copias bien aseguradas y a prueba de todo borrado.
Es tan relevante la fecha, que su creación está ligada al famoso April Fool´s Day (“Día de abril de los tontos”, según su traducción), en que más allá de hacer bromas del tipo “Día de los Inocentes”, busca conmemorar a quienes no hicieron su copia de seguridad. “Don´t be an April Fool”, dice la frase comúnmente usada en Estados Unidos, invitando a un buen respaldo de información.
En un mundo tan digitalizado y en que todas las personas tienen acceso a la tecnología, ya sea a través de un celular, computador o consola, hacer copias de seguridad de forma permanente es una obligación, ya que siempre está el riesgo de perder los archivos. Para poder respaldar los datos existen múltiples formas, incluyendo dispositivos físicos como SSD, USB y tarjetas microSD”, explican desde Kingston, compañía de tecnología especializada en el almacenamiento de datos. La complejidad de perder los datos y no contar con ningún tipo de respaldo debería llamar a la prevención a distintos usuarios, en casos como los siguientes:
Familia: Recuerdos para toda la vida
Antiguamente bastaba con una cámara análoga y un álbum de fotos para recordar y compartir los momentos más preciados como el primer cumpleaños de un hijo, su graduación o esas vacaciones inolvidables. Pero hoy esos momentos únicos están alojados en formato digital, mediante fotos y videos en cantidades que superan con creces las capturas de antaño. Fácilmente y en un solo año, una persona puede almacenar en su celular hasta miles de fotos y videos, sin darse cuenta.
Una opción muy conveniente para respaldar esos archivos puede ser el USB DT Max, con hasta 1TB de espacio de almacenamiento y que permite guardar grandes cantidades de fotos y videos. Para tomar dimensión de cuánto se puede almacenar en un dispositivo así:
Fotos: Una foto promedio tomada con un smartphone puede pesar entre 3 MB y 5 MB (en alta calidad). En ese caso, en un terabyte, se podrían almacenar entre 200.000 y 330.000 fotos.
Videos: Para los videos, el tamaño varía mucho según su calidad y duración. Entonces, un minuto de video en 1080p (Full HD) pesa aproximadamente 100 MB, por lo que un terabyte podría guardar alrededor de 170 horas de video. En calidad 4K, el tamaño se incrementa significativamente (unos 350 MB por minuto), por lo que un terabyte puede atesorar 48 horas de video.
Otra alternativa más portable es el SSD externo XS1000, extremadamente portátil y con hasta 4GB de capacidad para respaldar miles de recuerdos en el bolsillo.

Editores audiovisuales
Crear contenido audiovisual implica tecnología, performance, mucho espacio de almacenamiento y ante todo, requiere tiempo: en la jerga de los realizadores audiovisuales se dice que “realizar un minuto de video equivale a una hora de trabajo de edición”. Por ese motivo, el costo de perder archivos sin respaldar puede ser incuantificable. Esta necesidad afecta no solo a quienes crean videos, también a artistas de distinto tipo, arquitectos, músicos y cualquier profesional que trabaje con archivos que equivalen a muchas horas de trabajo. En ese sentido, las unidades SSD externas pueden ser un útil aliado a la hora de generar respaldos. El SSD XS2000 de Kingston, como su nombre lo indica, ofrece velocidades de lectura y escritura de hasta 2.000Mb/s, mientras que el SSD XS1000 también es una opción muy conveniente, con velocidades de hasta 1.000 Mb/s.
Usuarios corporativos
Perder información de valor en entornos corporativos puede traer fuertes consecuencias para el negocio, y en ese aspecto no solo es de gran importancia contar con copias de seguridad, sino que también que estas sean almacenadas en dispositivos con los máximos estándares de seguridad. Para ellos, Kingston cuenta con su línea de productos IronKey, que incluyen SSD y USB con cifrado con hardware del tipo AES256 bits, el más seguro hasta ahora. Uno de ellos es el SSD IronKey VP80 en capacidades que van desde 960GB hasta 7,68TB, y que permite integrar hasta 3 administradores diferentes en caso de olvidar la clave, ya que al décimo intento fallido la información es borrada en su totalidad.
Estudiantes universitarios
Durante toda la carrera universitaria, los estudiantes se ven enfrentados a trabajos grupales y a una movilidad no solo entre la facultad y la casa, sino que también en casas de otros compañeros. Por eso, hacer respaldos de los trabajos es de gran relevancia y especialmente en el mayor desafío antes de obtener el grado académico: Las tesis suelen tomar meses de investigación, y días completos de redacción, por lo que perder toda esa información valiosa puede generar costos inconmensurables. Para realizar respaldos y contar con la información en todo lugar, los SSD externos XS1000, que no solo permiten almacenar grandes cantidades de información (hasta 4TB) en el bolsillo, sino que también permiten conectar la información con computadores de distinto tipo, incluyendo PCs Windows y también Mac.
Gamers
La llegada de los juegos digitales cambió para siempre las formas de usar una consola, y actualmente el espacio de almacenamiento es uno de los atributos más valorados en los modelos de última generación. Si bien existe la posibilidad de almacenar los juegos y sus avances en la nube, la biblioteca de juegos crece conforme se presentan nuevos lanzamientos, y una óptima forma de almacenar juegos completos es, en el caso de los PC, mediante SSD externos, como SSD XS1000 o XS2000 de Kingston. Para consolas como PlayStation 5, una alternativa muy conveniente es el SSD FURY Renegade, disponible en una versión con disipador térmico en capacidades de hasta 4TB. En consolas portátiles, la solución puede ser mediante tarjetas microSD, como las Canvas Go! Plus de Kingston.
“Es importante tomar conciencia y hacer un Back Up, para evitar la pérdida de datos que pueden ser extremadamente valiosos y en algunos casos, muy difíciles de recuperar. Hoy existen distintas tecnologías que permiten respaldar con facilidad y de forma física, para no depender totalmente de las opciones que pueda entregar la nube”, destacan desde la compañía.
COMENTARIOS