Las alergias, tan frecuentes en esta época del año, pueden provocar alteraciones en los oídos, que podrían derivar en la pérdida de la audición, inclusive.
Para prevenirlas, lo mejor es tratar adecuadamente los síntomas de la alergia y así evitar que nuestra audición se pueda ver alterada.
Las personas alérgicas comienzan a advertir sus efectos y si bien la nariz y los ojos suelen ser los más afectados, la conexión entre oído, nariz y garganta, a través de la llamada trompa de Eustaquio, hace que el oído también pueda verse perjudicado por los efectos de las alergias.
Así, los pacientes alérgicos deben extremar las precauciones para que un cuadro alérgico no pueda llegar a afectar a sus oídos.
Las partículas que penetran en las vías respiratorias producen inflamación y aumento de la formación de moco que puede afectar al oído, produciendo otitis.
“El oído medio es una cavidad neumática: es decir, contiene aire. Se lo denomina también ‘caja’ porque consta de 6 paredes, pero sólo una extensible, que es el tímpano. Para que el tímpano transmita el sonido correctamente debe mantener una posición exacta. Para ello, necesita que la presión de aire dentro del oído sea igual a la presión del aire externo (presión atmosférica), y esto lo logra a través de la Trompa de Eustaquio”, explicó María Andrea Ricardo, jefe del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Británico y médica asesora de GAES Centros Auditivos.
Ricardo señaló que “cualquier proceso que dificulte la apertura de este canal origina menor presión de aire dentro del oído”.
LLAMAN A EXTREMAR LA PRECAUCIÓN
COMENTARIOS