VISIBILIZANDO HISTORIAS

Bisturí, estereotipos y la responsabilidad médica: relatos de cirujanos plásticos locales

¿Cuáles son las consultas más frecuentes en Junín? ¿Qué incidencia ven que tienen las redes sociales en los jóvenes? ¿Qué cambios ven en el tiempo en el escenario médico local? Democracia dialogó con tres referentes de la cirugía plástica y de reconstrucción de nuestra ciudad para conocer más en detalle el mundo de esta especialización.

En el último tiempo una constante de las noticias en el mundo del espectáculo como de la farándula ha sido y son las cirugías estéticas o tratamientos a los que se someten las personalidades con el único fin de saciar su deseo y cambiar de “look”. Sin embargo, pocas veces se toma una dimensión real de lo que el proceso conlleva como así también de la importancia de tener un médico especializado en el tema que sea idóneo y de confianza.

De tal forma, vale definir a la cirugía plástica como una especialidad quirúrgica que se encarga de corregir defectos congénitos, adquiridos, tumorales o involutivos. También se ocupa de reparar o reponer, o de mejorar la forma y/o función corporal.

En tal sentido, este campo ha sido uno de los que mayores desarrollos ha tenido en nuestra ciudad pasando de tener un puñado de médicos especializados a ofrecer una amplia gama de referentes y especializaciones. Por eso, para conocer más en torno a la evolución de la cirugía, las consultas más frecuentes, el impacto de las redes sociales y lo que implica operarse, Democracia entrevistó a Jorgelina Genna, Fernando Crocco y Nicolás Vila.

Comienzos en el rubro 

Para entender el advenimiento y desarrollo de cada profesional en un rubro tan delicado como es la cirugía plástica, Democracia abordó el punto de partida y las inquietudes de cada entrevistado con el objetivo de dar un marco general a las reconocidas trayectorias.

Para comenzar, Nicolás Vila, hijo del reconocido médico cirujano “Juanqui”, siguió la profesión de su padre y creció al calor de las enseñanzas de él durante muchos años, llegando a compartir quirófano. Con el tiempo se fue ganando su propio lugar entre los consultorios y los quirófanos, mientras que su padre lo hizo a la par en congresos y exposiciones con otros referentes de carrera.

Acerca de lo que fue el recorrido de Genna, quien acumula más de dos décadas como referencia en el sector, compartió: “Hice una residencia completa en cirugía general porque siempre me gustó todo lo que tenía que ver con la destreza quirúrgica manual. Me incliné hacia la cirugía plástica y lo que tiene que ver con la estética y el arte. Si bien hago cirugía reparadora, mi enfoque es la cirugía estética justamente por el gusto hacia lo artístico. También hice una especialización en clínica estética”.

“Mi motivación personal pasó por ayudar a la gente con todo aquello que genera complejos o disconfort cuando se miran al espejo. Me di cuenta de que las cirugías transforman al paciente y eso mejora su autoestima como así también hace que se sientan mejor”, consideró. 

Por otro lado, el profesional de la salud Fernando Crocco realizó la residencia de cirugía general en el Hospital Español de Beneficiencia y, luego, la residencia de cirugía plástica y reparadora en el Eva Perón de San Martín. Sobre su devenir allí, explicó: “Elegí la especialidad dada la amplia variedad de cirugías que comprendía, como puede ser cabeza y cuello, malformaciones congénitas en general, traumas maxilofaciales, fisuras, personas quemadas, manos, oncología de piel y de partes blandas, y finalmente estética. Es una especialidad muy completa y diversa”.

Siguiendo con su relato, distinguió: “Puedo decir que es un 75% cirugía reconstructiva, que está más relacionada a la cirugía general, y el restante 25% de estética. También quiero resaltar que siempre se realiza con evaluación de la presencia del paciente y programación meticulosa del procedimiento”.

Análisis local

Dándole continuidad a la mirada de los distintos profesionales, quienes han compartido esta combinación entre cirugía reparadora y estética, cada uno imprimiendo su impronta profesional y profundizando en técnicas individuales, este medio también abordó el siguiente interrogante: “¿Qué análisis hacen del escenario local en lo que hace a la cirugía plástica?”.

Crocco, de amplio bagaje entre el sector público y privado, manifestó: “A nivel local, hoy la oferta es amplia, siendo Junín un polo sanitario de derivación de una vasta región de influencia de la salud en general. Asimismo, en lo que respecta a mi especialidad, hay colegas con trayectoria a quienes respeto mucho y también veo a nuevas generaciones con ganas de aprender o especializarse en esta especialidad tan rica”.

Complementando la mirada de Crocco, Genna abordó el escenario juninense desde una mirada más técnica y expuso: “Se ha sumado una importante cantidad de tratamientos que no son quirúrgicos y esto hace que se reduzca la demanda para cirugías importantes. En faciales, por ejemplo, antes se hacía un lifting para levantar la flacidez facial y ahora se posterga el momento de la cirugía buscando otros tratamientos”. 

Y siguió: “Antes, se hacía una cirugía en una persona con 50 años y, a través de estos tratamientos, quizás se posterga 10 años la intervención quirúrgica. Fue un devenir a través de nuevas técnicas que existen, como los rellenos faciales, bioestimuladores, bótox, láser, entre muchos otros. Todos estos tratamientos aportan alternativas que no son quirúrgicas y son lo menos invasivas posibles comparado al quirófano; y, un detalle no menor, es ambulatorio”.

A su vez, yendo más allá de la parte técnica, Genna también abordó su experiencia en el sector y comentó que los casos que más ha trabajado son “los implantes mamarios para ampliar el volumen o reducciones mamarias porque las pacientes lo sufren: en edades tempranas crea complejos o genera complicaciones en la columna o en la piel”. 

En tal sentido, profundizó su explicación y brindó detalles acerca de la inversión económica que significa para el paciente que va a llevar adelante una intervención quirúrgica. Por eso, relató: “En una cirugía de implantes mamarios hay que tener en cuenta distintas aristas: los gastos de las prótesis, los honorarios del equipo de salud interviniente y los gastos sanatoriales, o sea, de la clínica: internación y quirófano. Eso es común a todas las cirugías y, en lo que respecta a valor, es variable a todas las clínicas y tiene diferencia a si es de internación o de forma ambulatoria, donde se recupera hasta tomar conciencia y el paciente se va a su casa a hacer reposo”. 

A su turno, Vila también comentó que se aboca a la cirugía estética y reparadora y coincidió con varios puntos planteados por Genna. De tal forma, Vila señaló: “En Junín se hace mucha cirugía mamaria, ya sea en ampliar volumen o reducción, o la cirugía de orejas. No he notado mucha diferencia con el paso de los años porque se suelen hacer las mismas cirugías. Ahora hay nuevos tratamientos y se redujo la cirugía de lifting”.

En lo que respecta a las cirugías que más ha sabido desarrollar, mencionó: “Mamas, nariz y contorno corporal”, y opinó: “Creo que hubo un aumento en las consultas y cirugía de hombres: antes eran todas mujeres y no había tanta participación masculina, que fue algo que creció con el tiempo. Desde hace aproximadamente diez años cambió la tendencia y hay más participación de hombres”.

Incidencia de las redes sociales

Sin lugar a dudas, un fenómeno con el que crecieron sin saber y al que tuvieron que adaptarse en el despegue de sus trayectorias como profesionales fue el impacto de la cultura digital y el advenimiento de las redes sociales como vidriera, fuente de consumo y difusión de imágenes y sentidos.

Eso, sumado a un mayor desarrollo de medios de comunicación junto a una mayor instantaneidad y acceso a la información se volvieron un combo delicado para los jóvenes, quienes demuestran, y así lo ratifican los profesionales de la salud, una mayor demanda a las cirugías estéticas.

Tal es la experiencia de Genna, quien consideró: “Cada vez hay consultas a edades más tempranas y estoy convencida de que esto tiene que ver con las redes sociales y los estereotipos de belleza que la juventud sigue. De tal forma, empiezan a consultar por cosas que antes lo hacían después de los 25 años y uno ve que, quizás a los 15, empiezan a hacer consultas por el rostro; eso antes no se veía”. 

“Relacionado a esto, por ejemplo, veo el fenómeno de las selfies que es donde más se focaliza la atención al rostro”, ejemplificó y cerró: “Son dos cosas, entonces: los estereotipos de belleza que se persiguen y el tema de las redes con el enfoque en las fotos”.

En la misma línea de análisis, Crocco coincidió: “Las redes sociales han influido notablemente en la especialidad y algunos pacientes exigen resultados ´ideales´, y muchas veces es importante remarcarles los potenciales ´reales´ que pueden alcanzar con este tipo de cirugías. Hay mucho que el cirujano plástico, como un artista, puede modificar o reparar, pero, como en todo, la belleza genética, por ejemplo, de la China Suárez, nuestra especialidad tiene pocas cosas que modificar”.

Finalmente, Vila se corrió de la idea de que la juventud registra un mayor acceso al tema y fue escéptico en su mirada. Por eso, planteó: “No sé si aumentó el porcentaje, creo que sigue siendo similar. Lo que sí he notado es cómo se exponen hoy en las redes sociales. Quizás por los influencers o los famosos que se exponen mucho, y los jóvenes lo copian y lo hacen también”. 

“En lo que hace a cambios, ese puede ser el hecho que más note, donde antes los pacientes se operaban y no lo mostraban y hoy, con las redes, se muestra todo mucho más. A los pocos días ya están subiendo cosas para compartir, y antes eso era impensado”, agregó.

Para concluir, vale resaltar que tanto Genna como Crocco y Vila, quienes se encuentran vigentes en el rubro y continúan desarrollándose como profesionales, cada uno desde su consultorio o instituto de medicina, se han vuelto palabras autorizadas de la cirugía plástica a nivel local y regional.