Verdulería Don Pablo es un comercio dedicado a la venta de frutas y verduras de primera calidad, que tiene su casa central en Ramón Hernández 827 y su sucursal en Avellaneda 677.
Desde hace siete años está instalado en su sede central atendiendo a una nutrida clientela y hace seis meses inauguraron la sucursal de Avellaneda, abriendo una nueva boca de expendio de su mercadería.
En diálogo con Democracia, Claudio Chasela, dueño de la verdulería, hizo hincapié en la gran variedad de productos que están a disposición de los clientes, apuntando que había algunos productos que no se conseguían en otros comercios del mismo rubro, o solo en determinadas épocas del año. “Nosotros siempre tenemos palta y frutilla, por ejemplo, como así también papines, ciboulette, romero, tomillo, en lo que son las aromáticas. Ahora estamos en temporada de granada, mango, que a veces no se consiguen en otros sitios por el valor que tienen”, dijo.
Respecto al abastecimiento de la mercadería, el verdulero mencionó que se abastecían todas las semanas viajando directamente al Mercado Central de Buenos Aires. “Todos los viernes tenemos el ingreso de mercadería fresca, todo lo nuevo. Y en la semana se repone también. Lo que es verdura de hojas verdes, como acelga, lechuga, rúcula, achicoria, las compramos en las quintas de Junín”, acotó.
Cuentan con todos los medios de pago, todas las tarjetas, a través de Mercado Pago y con las promociones de bancos, Cuenta DNI, Banco Nación y Bna+.
Sobre cómo estaban los precios, si se habían estabilizado después de los incrementos de meses atrás, Claudio explicó: “En lo que es verdulería, los precios se rigen por la oferta y la demanda, y el tema climático que también influye. Ahora que mermó lo que es consumo de hoja verde, como lechuga, rúcula y achicoria, esos precios empezaron a bajar porque hay bastante producción, pero menos consumo porque con el frío la gente come menos ensaladas. También empezaron a bajar los precios de los cítricos, y la banana bajó su precio porque hay menos consumo. En general los precios se estabilizaron, aunque hay cosas que quedaron caras”, opinó.
El comerciante acotó que en la central de Ramón Hernández tenían también todo lo que eran especies surtidas, asimismo leña, carbón, algunos productos de almacén; mientras que en la sucursal de calle Avellaneda, solo frutas y verduras por ahora, pero no descartan ir agregando cosas a medida que los clientes también lo requieran.
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