Antes de lo que fue su mudanza definitiva a la Quinta de Olivos, el presidente Javier Milei encargó una serie de compras para la Residencia y mostró la dinámica que buscará implementar en las reformas, con la compra de materiales y la utilización de mano de obra propia.
Tras haber asumido el 10 de diciembre, el mandatario mandó a realizar algunos cambios en la propiedad de la calle Villate y una vez que se culminaron con esas tareas pudo mudarse el 8 de enero.
Sin embargo, una vez instalado en Olivos, el jefe de Estado descubrió que faltaban más cosas por hacer para tener una estancia placentera allí.
Los cambios antes de la mudanza
En base a lo que observó él mismo y sus allegados, entre ellos su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, el líder libertario anotó algunas de las cosas que quería modificar en la Quinta de Olivos.
Una de las tareas que encomendó fue la pintura del Chalet Presidencial, el espejo de agua, el quincho y las columnas de alumbrados, para ponerlas "en condiciones", según informó el Gobierno.
A partir de un pedido de acceso a la información pública realizado por NA, la Secretaría General de la Presidencia detalló que con dinero público "se realizó la compra de pinturas y pinceles" a la reconocida cadena Pinturerías Rex el 13 de diciembre por un total de 781.268,28 pesos.
Además, el Gobierno decidió avanzar en "el recambio de la alfombra debido al desgaste del uso, roturas y manchas que presentaba la escalera principal del Chalet Presidencial": la suma destinada a cubrir ese pedido fue 950 mil pesos.
De acuerdo a la información brindada por la Secretaría General de la Presidencia, "la adquisición de alfombras para reemplazo por su desgaste y roturas si bien no se encuentra abonada, cuenta con preventivo legal".
El agua no llega al tanque
Luego de la mudanza, Milei sufrió un problema bastante común en las casas y pidió que sea resuelto de inmediato: inconvenientes en la presión del agua.
Tras las revisiones del caso, se "adquirió una bomba presurizadora para ser instalada en el Chalet Presidencial, debido a la poca presión de agua".
Ese elemento, junto con los materiales necesarios para la colocación, costó un monto total de 472 mil pesos.
Mano de obra propia
Con estas primeras compras, se observa que la intención del Gobierno es evitar contrataciones de servicios y apelar, en cambio, a los trabajadores con los que ya cuenta la Quinta de Olivos.
En ese sentido, la Secretaría General de la Presidencia informó que "la Dirección General de la Residencia Presidencial de Olivos cuenta con personal propio para realizar las tareas de mantenimiento".
Caniles para los “hijitos de cuatro patas”
Uno de los temas más hablados en lo que se refirió a la mudanza de Milei a Olivos fue todo lo relativo a sus "hijitos de cuatro patas", sus perros de raza mastín inglés llamados Murray, Milton, Robert y Lucas.
Sobre ese punto, desde el área a cargo de Karina Milei se aclaró que "el acondicionamiento del Sector de Casa sustentable, para ser utilizado para caniles, no fue abonado con fondos del Tesoro Nacional".
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