No es una novedad ver cada día más practicantes del yoga. Así, la actividad se ha convertido en una opción muy saludable no solo para el cuerpo, sino sobre todo en materia mental y espiritual.
El deseo, o la necesidad, de alcanzar una vida sana sustentable en el día a día, con cuerpo y mente en perfecto equilibrio, ha sido uno de los grandes objetivos de 2020, cuando el yoga ganó aún más popularidad. ¿La razón? Un confinamiento a nivel mundial.
La solución pasaba por practicar ejercicio físico y controlar la mente de pequeñas fugas propias de la ansiedad de los meses más duros de la pandemia. Así, el año 2020, a nivel mundial, también fue propicio para adentrarse en actividades como el yoga.
Las cifras que deja el yoga a nivel nacional están apoyadas en los resultados a nivel global. Casi 500 millones de personas en el mundo practican yoga como forma de introducir en la rutina diaria una actividad dedicada al cuidado de uno mismo.
“Creo que la gente busca siempre lo mismo. Yo hace 34 años que doy clases de yoga y la gente que se ha ido acercando al yoga viene, en primer lugar, por dolencias físicas, ya que fue buscando la solución en distintos lados y, por ahí, no las encuentra. Entonces, ve qué pasa con el yoga”, afirmó a Democracia Gustavo García, responsable del centro El Espacio de Yoga.
Por otro lado, también está el que “busca la solución a problemas de estrés, a problemas emocionales. Cuando las personas no se sienten bien por algo, empiezan a buscar, y en ese tipo de búsqueda uno de los lugares que les recomiendan es el yoga”, agregó.
Y, finalmente, en un lugar más pequeño, puede darse “tal vez en alguna búsqueda de algún tipo de espiritualidad que no ha sido llenada en otros ambientes, como los religiosos tal vez, entonces buscan a ver si encuentran algo diferente en esta práctica, en esta disciplina”, señaló.
“Creo que el auge se da por la gran difusión que tenemos hoy con los medios de comunicación, las redes sociales. Hoy estamos hiperconectados. La práctica del yoga ha ido creciendo en nuestro país, por lo menos. Me atrevo a decir en todo el mundo occidental, a partir de los últimos años de los 80, de los primeros años de los 90, y hoy más masivamente, que es por la investigación que ha hecho la neurociencia en el yoga, en la práctica del yoga, y en particular con la meditación”, manifestó.
Luego, todas esas investigaciones han sido tomadas por la medicina. “En los congresos médicos se habla, en muchos lugares se habla, en el ambiente del deporte se habla. Y si bien todavía no se conoce de qué se trata la práctica del yoga, empiezan a difundirse, y cuando se difunde más, más personas se enteran y, en consecuencia, esa misma gente que buscaba respuestas en distintos ámbitos, creen que no puede ser más factible, ya que la ciencia viene dando razones positivas a la práctica del yoga”, explicó García.
Los beneficios que tiene la práctica de la disciplina del yoga son muchísimos y están vinculados a la vida en general. “Si bien las búsquedas son de cuestiones particulares, cuando uno entiende de qué se trata la práctica de yoga y trata de difundirla de la manera correcta, sabemos que vamos a influir con la práctica en los estados físicos, pero también en los estados mentales y espirituales de la persona”, sostuvo.
“Entonces, tal vez, una persona viene a buscar una elongación para aliviar alguna afección en la columna vertebral, dado que algún médico lo ha recomendado, se va a encontrar en la práctica con que va modificando mucho más que eso, dado que la práctica del yoga es una actividad donde se practica lo que nosotros le llamamos el pranayama o en nuestra cultura le decimos respiración. Pero que tiene un concepto bastante diferente dado que al ser un acto consciente va involucrando movimiento y toma de aire y expulsión de aire con los movimientos involucrados o bien tensando y relajando el cuerpo según en la fase de la clase que se encuentren”, continuó.
“Esto va haciendo que uno conozca más del cuerpo, conozca más de nuestros procesos mentales tanto en pensamientos como emociones y sensaciones corporales. Todo el escaneo que puede ir haciendo nuestra mente sobre la realidad de nuestra vida en sí misma y todo lo que va haciendo es hacerte conocer más, saber cómo uno acciona y reacciona ante cada situación de la vida, permitiendo tener una conciencia y saber si uno está conforme o no está conforme con las reacciones a veces automáticas que tomamos, dándonos la posibilidad de modificarnos. A medida que vamos modificando la posición del cuerpo modificamos también las posiciones mentales”, subrayó.
La práctica de la disciplina, “va generando en el cuerpo lo que uno va buscando, generalmente la elongación y la movilidad de todas las partes del cuerpo, buscando la elongación de las cadenas posteriores, anteriores, por supuesto el tono muscular, el equilibrio, la capacidad de mover conscientemente, de ir siendo mucho más consciente de la posición postural que uno va teniendo y también dándonos cuenta de cada movimiento, de cada posición, de la postura que tenemos en la vida. Cómo eso va modificando el estado de la conciencia, el estado de los pensamientos y las emociones”, expresó.
Por ejemplo, “nosotros, cuando practicamos la meditación o incluso la práctica de ejercicio, decimos que tienen que generar apenas una sonrisa para decirlo mejor. Y en el hecho de que uno esboza una sonrisa automáticamente el estado emocional se modifica, por tanto los pensamientos que empiezan a surgir en la conciencia son más positivos. Eso se traduce en la realidad de la vida que uno va viviendo”, indicó García.
“Por supuesto que nada es mágico. Esto es una práctica, lleva tiempo y dedicación para que realmente eso se vaya plasmando en la vida. Pero en la inmediatez de la práctica uno puede percibir directamente cómo va cambiando el ritmo de la respiración, la posición del cuerpo. Son simples gestos en la cara, cómo los pensamientos empiezan a variar y empiezan a generar una actitud buscada. Por lo tanto, siempre decimos que la práctica de yoga bien entendida hace que uno pueda generar no solamente cambios en el cuerpo, también en la mente. Eso se traduce en un cambio de vida total”, manifestó.
“Tengo 53 años y empecé con la práctica de yoga a los 14 años. Por lo tanto, casi no recuerdo lo que es la vida sin el yoga. Es básicamente mi vida. Si tengo que decir qué significa: es mi vida, parte de ella, porque me ha ido dando también las soluciones a cada momento de dificultad”, concluyó.
“Diferentes caminos”
Al respecto, la profesora Paula Moral afirmó que “es una realidad que en Junín hay un boom y hay bastante gente que está enseñando y diferentes métodos de yoga”.
“En Junín está el método Iyengar, que es un método tradicional que viene desde Krishnamacharya, y se da Ashtanga, que viene desde Pataviyoyis. Los métodos más conocidos son Hatha, Ayyengar, Integral y Ashtanga, que son todos métodos diferentes”, explicó.
“Lo lindo de que sean diferentes es que nosotras las personas, nosotros los humanos, somos todos diferentes, por eso necesitamos caminos distintos quizás para llegar a un mismo lado, que es llegar a nosotros mismos”, destacó. Y siguió: “Uno practica yoga para sentirse bien con uno mismo y llegar al estado de santoya, que es un estado de contentamiento: ser y estar contentos con tu vida. Todo se trata de sentirse cada vez un poco mejor”.
Los beneficios del yoga son múltiples. “En diferentes momentos de mi vida, cuando yo he estado muy triste o bajón o ha pasado algo importante tipo crisis, cada vez que volvía a la práctica del yoga me hacía sentir bien, bien conmigo misma. Y después uno se da cuenta de que no necesitás de cuestiones ajenas a vos para estar bien, sino que necesitás encontrarte con vos misma”, expresó.
Uno los beneficios “lo ves con la práctica continua, pero es inevitable sentirse cada vez mejor con tu cuerpo. Y esto no se trata de volverse fit, no se trata de volverse ya un yogui, sino que se trata de que a través de la práctica de yoga vos sos una persona más, te sentís mejor con vos mismo”, manifestó.
“Después de cada práctica te sentís más liviano, un poco más feliz y un poco más relajado. Al contrario, por ejemplo, podés ir muy relajado a una clase de yoga, muy bajo de espíritu, bajo de energía, cayéndote y después de una práctica estás con una energía a full, y te sentís mucho mejor básicamente. Además, todo lo que se hace en el yoga es para también llegar a un mejor estado de meditación”, continuó.
En la práctica de yoga se trata de calmar las fluctuaciones de la mente, esa voz que está todo el tiempo hablándonos desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. “La práctica de yoga te vuelve en un estado de atención plena, en un estado de que sí o sí tenés que poner el foco hacia adentro porque uno trabaja hacia adentro”, indicó Moral.
“Es un trabajo hacia adentro, ya que uno logra entrar en un estado meditativo con uno mismo. Simplemente sentir tu respiración, poder calmar los pensamientos, es un montón para el organismo en general. Tiene beneficios. La práctica de yoga te mejora la atención, mejora la calidad de tu sueño, la digestión, tu postura, tus articulaciones, y más en el mundo en el que vivimos que estamos con un celular todo el tiempo entre las manos. Hay cada vez más gente con problemas en las muñecas, y en los dedos, hay cada vez más gente con problemas de cervicales. La práctica de yoga para las articulaciones y para una buena postura, una postura higiénica, es espectacular”, confirmó.
Se puede decir también que el yoga no es solamente la práctica de posturas. “Vos estás moviéndote y estás logrando sentarte en cierta postura que seguramente está significando algo para tu cuerpo o está haciendo una apertura de cadera que puede liberar emociones o puede ser una apertura de pecho”, subrayó.
“Yo creo que cada persona lo debe sentir diferente también, pero sé que cada persona que practica yoga, cuando termina, sale con otro tipo de mirada, sale con los ojos brillosos y más relajado”, cerró.
“Cada persona, con un propósito diferente”
Desde el centro de formación de instructores Moksha Ashtanga Yoga, Ezequiel Guerrera aseguró que “cada persona que viene a la sala a practicar, ya viene con una idea y un propósito en su mente: en algunos es mejorar físicamente, tener mayor flexibilidad, rango de movimientos; otros vienen en una búsqueda de reducción de estrés, de ansiedad, problemas para dormir; y también algunos espiritualmente buscan practicar algo que sea más grande que uno mismo, por equilibrio emocional, y algunos buscando alguna disciplina holísticamente que cubra varias cosas”.
Pero con el tiempo de la práctica “esto va variando porque una persona puede venir solamente por tener más flexibilidad o algún dolor crónico, como puede ser alguna hernia discal, problema cervical o incluso otra enfermedad, y se puede encontrar con que se va a ir autodescubriendo en la misma práctica y, así, se va a interesar también por otros aspectos del yoga”, agregó.
Los beneficios del yoga son muchos. “Van trabajando en diferentes aspectos, en físico, en ganar flexibilidad, fuerza muscular, control corporal, y mucha conciencia también. Va despertando partes que se van durmiendo con el pasar de los años y vamos perdiendo movilidad, una falta de movilidad que nos va a traer muchos problemas en un futuro.
Además, nos ayuda a reducir la ansiedad y el estrés”, destacó.
Por ejemplo, “en el método que enseño se trabaja sin música y eso es para llevar la atención plena en el momento presente, estar atentos a lo que nos sucede y no estar atento hacia afuera. Esto con el tiempo, a medida que vamos aprendiendo, nos va a ayudar a estar más calmos, más concentrados, tener una mente más calma”, afirmó.
“También ayuda mucho al sistema inmunológico, fortalece mucho el sistema respiratorio, ya que se trabaja de una manera muy particular la respiración al llevar también atención hacia ella para que sea completa y así tengamos todos los beneficios en respirar, algo que generalmente se tiende a hacer muy mal en el día a día. Y hay muchísimos beneficios más, por ejemplo, también mejora enfermedades cardíacas”, indicó.
Nuestras diferentes emociones y las situaciones que vamos viviendo en la vida se van alojando en el cuerpo, y esas emociones negativas se van transformando en enfermedades, tensiones musculares que pueden desencadenarse en algún padecimiento.
“Lo que hace el yoga con las posturas, que es una de las prácticas que tiene, es disolver esas emociones en forma de tensiones, enfermedades, problemas y hacer que el cuerpo se autosane, que vuelva a su estado natural. Cuando el cuerpo empieza a sanar, también empieza la parte mental. Empezamos a sentirnos más tranquilos, más fuertes emocionalmente. Ese es uno de los primeros trabajos que se van realizando”, señaló Guerrera.
Por último, dijo: “El yoga para mí significa un estilo de vida sencillo, simple, teniendo un respeto hacia uno y hacia los demás. Y eso va abarcando todos los aspectos de la vida de uno: la alimentación, cómo hablamos, cómo nos comportamos. Eso lo voy tratando de llevar día a día, y eso es para mí esta disciplina”.
“El yoga es una ciencia”
Gabriela González y Roberto Rubio hace tres años que se mudaron de Junín a las sierras de San Luis, a Siete Cajones, donde conformaron un centro llamado Proyecto Ángeles Yoga.
“Vinimos acá con el fin de conectar en este lugar con la naturaleza. Estamos en la sierra, en la vuelta del río, y acá tenemos nuestro lugar. La gente viene a quedarse, hacemos retiros, se pueden quedar en nuestra casa, que es un lugar muy lindo”, dijo González a Democracia.
“Hace muchos años que venimos haciendo retiros, esta forma de practicar yoga que ahora se ha popularizado tanto. Y nosotros también viajamos a Junín porque tenemos mucha conexión con nuestros alumnos, con toda la gente de Junín y de la zona”, explicó.
“Hemos formado muchos profesores y tenemos muchos alumnos con los que nos conectamos diariamente de manera online, dando clases virtuales que ahora se volvieron tan comunes. Y es genial, porque es una manera de estar cerca, de mantenernos cerca, y cuando vamos a Junín siempre damos clases, hacemos talleres”, expresó.
“Se cree más o menos, por lo que se ha encontrado, que el yoga tiene aproximadamente 5.000 años de antigüedad, quizás sea mucho más. En la Argentina se popularizó más o menos hace 50 años aproximadamente, era poca la gente que lo practicaba. Ahora realmente se ha incorporado en todos los ámbitos, en salas privadas, en gimnasios, al aire libre.
Hay muchos profesores, mucha demanda de gente que quiere estudiar yoga, porque hay muchísima gente que lo está queriendo practicar”, aseguró.
Según dijo, “el beneficio es completo. La idea es llegar al bienestar trabajando desde el cuerpo, desde los ejercicios, desde las posturas, desde la respiración. Y eso va otorgando un bienestar general a las personas. Luego, la gente se empieza a sentir bien en la salud, tanto en la salud de su cuerpo como en la salud de su mente. Se equilibra todo: el cuerpo, la mente, las emociones”, sostuvo.
“Ahora hay muchísimos lugares que ofrecen sus clases y también muchísima oferta en las redes de gente que se ofrece para formar profesores. A su vez se ha incorporado a través del Ministerio de Educación en las escuelas, y en la salud también”, destacó.
“Y hace muchos años yo estudié, por ejemplo, la parte deportiva del yoga, que es la que menos se conoce, quizás, y que es muy interesante. Ya hace como 25 o 30 años que se está dando en el Cenard (Buenos Aires) como parte de la formación el yoga deportivo y yoga aplicado al deporte, que son dos cosas diferentes”, informó.
Además, González indicó que “la gente busca el bienestar, y los beneficios que obtiene cada uno son de diferentes tipos. También está el acompañamiento de tratamientos, por eso los médicos lo aconsejan”.
Como uno va tomando hábitos saludables, la salud de la persona se fortalece a nivel físico, mental y emocional. “Entonces, los médicos han encontrado un gran aliado dentro de lo que es la salud del cuerpo como la salud de la mente. Todos los que trabajan en salud te mandan gente a yoga; los médicos y los psicólogos también”, manifestó.
El trabajo sobre el cuerpo es muy completo y el yoga se ha ido adaptando con el tiempo para que las personas de diferentes edades lo puedan practicar, inclusive niños. “En Junín hay un par de colegios que lo tienen incorporado, en jardines, primaria y secundaria. Así que imaginate el beneficio que les otorga a los niños; es excelente, por supuesto, para toda la gente que trabaja en educación”, informó la profesora de yoga.
“En algunas empresas también se ha incorporado porque se ha comprobado que, como baja el estrés, el empleado mejora el rendimiento: el nivel de estrés favorece a que la persona se enferme menos, ayuda muchísimo a fortalecer el sistema inmunológico, y, por consiguiente, el beneficio para la empresa es que, al enfermarse menos, el personal pueda estar desarrollándose de la mejor manera posible. Así que ha entrado en todos los ámbitos que se te ocurran”, indicó.
La Organización Mundial de la Salud también “nos recomienda porque, como decía antes, es un aliado excelente para mantenerse sano. Apunta específicamente al bienestar.
Cuando vos te sentís bien en todos los aspectos, va a mejorar tu salud. Eso es lo que sucede. Se equilibran todos tus sistemas; de eso se trata y es una ciencia”, explicó.
“El yoga es una ciencia en realidad, aparte de una filosofía de vida, es una ciencia que es muy antigua y de estas ciencias que veían a las personas como un todo, no solamente como un cuerpo. Por eso se ocupa de todos sus aspectos. Y desde el que sea, va mejorando”, sostuvo.
“La práctica es la que uno hace con el profesor, dos o tres veces por semana, pero que vos después vayas teniendo tus hábitos en lo que es la alimentación, la restricción un poco de esos pensamientos negativos, la manera que vos vas conectando con la sociedad, descubrir que la respiración es tu gran aliado en tratar de mantenerte tranquilo cuando tenés que encarar alguna situación así un poco estresante o algo importante de tu día”, subrayó. “Entonces empieza a formar parte de tu día, de tu vida, de una manera permanente. O sea, se transforma como en un compañero de tu vida. Si la gente lo toma de esa manera, es como que encuentra mayor beneficio que hacerlo como actividad física dos veces por semana. Lo cual también está bueno, pero a medida que lo vas incorporando más en tu vida es mejor, por supuesto”, concluyó.
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