Colores que harán tu casa más elegante

Solo tienes que jugar con los colores más estilosos del círculo cromático.

Hay muchos recursos para sumar dosis de elegancia a tu casa, pero tan sencillos, económicos y efectistas como el color, pocos (o ninguno). Aunque eso sí: como seguro imaginarás, no todos valen. Sigue leyendo y apunta cuáles serán tus mejores aliados para lograrlo y con qué otras tonalidades puedes combinarlos para lograr un outfit perfecto. ¡Inspírate!

Blanco con dosis justas de color

Con un look total white es difícil fallar. Transmite calma, pureza, serenidad y siempre puedes pintar las paredes en un tono más oscuro que el techo para aportar calidez y riqueza visual. Es cierto que el blanco va bien con todos los colores, pero con azul, gris y beige multiplicarás su elegancia.

Negro: chic y sofisticado

Usado de forma medida y sin excesos, el negro dará a cualquier rincón de tu casa un estilo muy personal. Además, es una tonalidad neutra, perfectamente combinable, lo que te permitirá acompañarlo con muebles y complementos de cualquier estilo.

Con blanco, el contraste será muy limpio, no apto para todos los gustos. Por eso, si prefieres un efecto menos impactante, combínalo con paredes en color topo. ¡Elegancia máxima!

¿Pinceladas negras? Sí, pero las justas

Y siempre sobre un fondo claro que ayude a destacar los detalles y complementos de este color. Si vas a decorar el salón, anímate a alternar pinceladas negras con blancos, grises y verdes. Ya verás qué ambiente tan delicado y estiloso consigues con esta combinación cromática.

Quien de verde se viste…

Por guapa se tiene, sí. Pero de verde botella, oliva… es decir, con tonalidades de intensidad matizada; son más elegantes que las vivas y llamativas. ¿Quieres que, además, resulte moderno? Combínalo con detalles en negro y, para que no quede homogéneo y monótono, alterna diferentes tonalidades.

Topo, arenas y marrones

¿Quién dijo que los tonos tierra eran sosos o anodinos? ¡Nada de eso! Juega con distintas tonalidades, desde las más intensas a las más suaves, en paredes y textiles, y añade pinceladas ocres, mostazas e, incluso, turquesas y berenjena para restar seriedad y sumar estilo.

Atrévete con los azules más intensos

Marino, cobalto, índigo, petróleo… los azules oscuros son los tonos elegantes por excelencia, y lo mejor es que hay muchas soluciones para introducir estos colores fuertes en la decoración sin arriesgar: desde alternar muebles de madera con alguna que otra pieza lacada hasta escoger sofás tapizados en azul. Apunta: si son de terciopelo, darás al ambiente un plus de sofisticación.

El poder de los colores fríos

Fíjate en esta imagen: un salón con muebles de madera clara, un sofá blanco de diseño actual, una lámpara de techo de fibra... Entre todo ello, se respira una esencia delicada y elegante. El responsable no es otro que el azul grisáceo elegido para pintar, por ejemplo, la pared de fondo; un tono que da carácter y consigue subir el nivel de la decoración.

Súbele el tono a los neutros

Con una buena base todo es mucho más fácil. Paredes, muebles y tapicerías en una gama neutra y natural (beige, tostados, arena…) actuarán como un fondo luminoso, sereno y calmado, que después podrás animar con elementos en tonos complementarios o en colores que contrasten.

Detalles y complementos son la clave para enriquecer una decoración neutra, como la de un elegante salón que cobra vida gracias a las pinceladas de color que aportan cojines, plaids y arreglos florales.

Gris y blanco, combinación infalible

El color gris, en todos sus matices y tonos, aporta equilibrio, es luminoso, elegante, sofisticado… ¡Lo tiene todo! Y aunque combina con todos los colores, su complemento perfecto es el blanco. Juntos destacan y crean decoraciones luminosas, sobrias y equilibradas.

¿Y qué me dices del gris clarito?

Es cierto que el gris en sus tonalidades claras dará un look juvenil a la decoración, pero si lo combinas con colores fríos, como el verde o el azul, resultará igual de elegante que los grises más oscuros. Una mezcla muy acertada con la que conseguirás ambientes sofisticados.

La vie en rose

Empolvado, pastel, nude, palo de rosa… Hay muchas formas de llamar a este rosa, aunque el resultado siempre es el mismo: un tono femenino, delicado, elegante y muy chic que puedes aplicar sin temor en muebles, lámparas, complementos decorativos y, por supuesto, en las paredes.

También con rojos

Quizás te parezca una opción muy atrevida, pues es un color con mucha fuerza visual, pero estarás de acuerdo en que con sus tonalidades oscuras y lavadas se logran casas con carácter y personalidad. Si quieres que, además, transmita sobriedad y elegancia, procura no abusar, y en lugar de añadir este color en la pared, hazlo en escogidas piezas del mobiliario. ¿Qué tal en una butaca pequeña? Eso sí: mejor que en paredes y tapicerías dominen los blancos o neutros.