Como lo dicta la costumbre, el próximo domingo, quienes celebren Pascua se reunirán con sus seres queridos y el postre, en muchos casos, será el tradicional huevo de chocolate.
En un mercado dominado por las marcas comerciales, año a año, la oferta de productos artesanales se expande y diversifica, con diferentes sabores, ingredientes, tamaños y formas. Una tradición que pisa fuerte en la ciudad con diversos emprendimientos.
En diálogo con Democracia, experimentadas reposteras dieron detalles del trabajo detrás de cada pieza, los secretos de la profesión y los desafíos de emprender y brindar calidad en un contexto económico adverso.
Emprendimientos con trayectoria
En el emprendedurismo local, la pastelería y repostería tienen gran difusión. Se destaca el nivel de profesionalismo y la trayectoria en las distintas iniciativas, que trabajan hace mucho tiempo en sus productos.
Consultada por Democracia, Martina Loza, dueña de Velvet Junín, explicó que es pastelera profesional, formada en la academia Mausi Sebess, desde hace 4 años. Abrió su emprendimiento en pandemia y se especializa en tortas y desayunos, pero trabaja también en postres y, en esta época del año, en huevos de Pascua.
Por su parte, Yanina Pérez Heim se dedica a la pastelería y los huevos de Pascua desde hace más de una década. Sus especialidades son también los alfajores, tartas y tortas, y trabaja de lleno en la actividad.
“Mi emprendimiento nació por una necesidad económica”, explicó Luciana Fernández, dueña de Chocolove Junín, que decidió abocarse a la repostería hace 5 años para costear sus estudios.
De ese modo, junto a su marido crearon una marca propia y hoy ofrecen un producto acabado, con una gran variedad de sabores y diseños.
Cabe destacar que, detrás de cada negocio o emprendimiento hay un apoyo innegable del entorno. En el caso de Martina, por ejemplo, la familia es un pilar fundamental; la pasión y conocimientos los heredó de su abuela, y cuenta con la ayuda de su madre y hermana.
“Trabajo sola y mi marido participa para buscar la mercadería y organizar los pedidos en estas fechas”, agregó Pérez Heim.
Los proyectos crecen y los objetivos se reconfiguran en cada etapa. “Nuestra idea es, en un futuro, poner un negocio en Junín”, destacó Luciana.
100% artesanales
En el mercado, las empresas de golosinas ofrecen una amplia variedad de huevos de Pascua, empaquetados y listos para abrirlos el próximo domingo. En contraste, la pastelería artesanal reivindica su proceso manual y el trabajo personalizado acorde al pedido de los clientes.
“Por supuesto que no se compara”, destacó Martina, que señaló que más allá de ”la diferencia entre los chocolates”, los industriales “suelen ser muy pobres en golosinas y el precio es mucho más elevado”.
Se trate de un diseño básico o de lujo, tenga pocos gramos o sea de varios kilos, el huevo de Pascua artesanal tiene una impronta y sabor diferente y, para Martina, ello se atribuye al trabajo del pastelero. “Yo creo que los que hacemos huevos artesanales hacemos algo que comeríamos nosotros, por eso elegimos un buen chocolate, diseñamos la decoración y nos preocupamos por el relleno”, explicó.
Con o sin glasé; relleno de postre o básico a base de chocolate; con o sin golosinas dentro. Las opciones en el campo de la pastelería artesanal son vastas, pero es indudable que el proceso de trabajo es de particular importancia.
“Requiere de mucho tiempo, por eso es fundamental una buena organización y trabajar en serie”, observó Yanina, que considera que “el secreto está en el uso de materias primas de excelente calidad”.
Además, en cuanto al trabajo, las profesionales consultadas explicaron que consta de ciertos pasos a seguir, una técnica particular y mucha práctica. Moldes limpios y chocolate derretido es todo lo que se necesita para empezar. Capa por capa, se llega al grosor deseado y, tras el desmoldeo, se rellena y se pega. La decoración, clave en el trabajo, queda para lo último.
“Esta semana estuvimos elaborando las tapas de todos los huevos”, explicó Luciana, pero advirtió que “en el caso de los rellenos, se preparan un día antes de la entrega”, por lo que quedan tareas pendientes hasta último momento. “Los días antes de Pascua hay pocas horas de sueño porque siempre se trata de entregar productos lo más frescos posible”, agregó Martina.
Para que los huevos de Pascua lleguen a todas las casas el próximo fin de semana, los productores artesanales despliegan un intenso trabajo manual y logístico detrás. Por ello, en el caso de los emprendimientos, se trabaja por encargue, y la fecha límite de recepción de pedidos es, en la mayoría de los casos, a mediados de la próxima semana.
Para toda la familia
Ya no se vende sólo el tradicional huevo de chocolate en bolsa transparente. Los diseños se han diversificado y la oferta comprende opciones para todos los gustos, bolsillos y edades.
“Se trata de innovar en decoraciones más elaboradas, la idea es darle una vuelta de rosca al clásico huevo y que los chicos y adultos se vuelvan locos por ver un diseño que les gusta”, destacó Martina.
En esta ocasión, la temática mundialista también llegó al rubro, y en las páginas de los emprendimientos son furor los diseños de la copa, la pelota y los jugadores. “Nos fijamos mucho en las tendencias y lo que busca la gente”, explicaron desde Chocolove Junín, que coinciden en que requiere de planificación para tener una producción acorde al momento.
“Se trata de pensar siempre ideas y rellenos nuevos aunque tenemos clásicos que no abandonamos”, agregó Martina, que observa que “la oferta es para todos, tanto para los niños como para los adultos”. La familia que se reúne el domingo de Pascua puede deleitarse con la amplia variedad de huevos artesanales.
Por su parte, Yanina también explicó que “desde hace un tiempo, la novedad son los medios huevos rellenos”, sean de chocotorta, brownie, cheesecake o tiramisú. En su caso, también se permite incluir en ellos sus macarons, que considera su “producto estrella”.
Cabe agregar que no se trata sólo del tradicional huevo en bolsa porque se ha innovado también en el packaging y la decoración. “Todo va de la mano”, observó Yanina.
Los precios de estas Pascuas
Como toda fecha especial, Pascua también implica un gasto extraordinario para las familias, sobre todo para aquellas numerosas y con muchos niños.
Afortunadamente, entre la amplia oferta también se diversifican los precios. En líneas generales, explicaron las entrevistadas, éstos oscilan entre los 600 y 18.000 pesos, de acuerdo al tamaño y peso.
Regalar a amigos, o llevar un presente a los miembros de la familia, no requiere de un gran desembolso de dinero. “En cuanto a las opciones más económicas, ofrecemos huevos chiquitos con confites y galletitas bañadas con forma de conejo”, explicó Luciana.
Por su parte, Martina destacó que “con 1.400 pesos se puede hacer un lindo regalo, un conejo de Pascua de 250 gramos”, y afirmó que “en las mesas familiares no puede faltar la copa del mundo” que, en su caso, se vende por 2.000 pesos y pesa 250 gramos.
En cuanto a los huevos rellenos, los precios oscilan entre los 2.500 y 5.000 pesos, pero desde Chocolove Junín también observaron que las familias suelen elegir huevos grandes para compartir.
Si se trata de una mesa con 10 o 12 personas, Luciana también recomienda “el box degustación, que incluye 6 variedades y pesa 1 kilo y medio”. El precio es de 10.500 pesos y, al igual que los demás productos, también se puede aprovechar el descuento con Cuenta DNI para comprarlo.
No obstante, los incrementos en los insumos también afectan a los costos, lo que luego se traslada a toda la cadena productiva. “La materia prima aumenta día a día y fuimos afectados”, lamentó Luciana, aunque explicó que “en esta Pascua, como en las demás, el eje está puesto en la calidad y la presentación”.
Alta demanda
La difícil situación económica golpea también a los emprendimientos gastronómicos, pero festejar la Pascua es un clásico y son muchas las familias que, aunque sea uno de los productos económicos, encargan para compartir en la mesa del próximo domingo.
Entretanto, las pasteleras señalaron que atienden los mensajes por redes sociales y reciben pedidos a diario, y las expectativas sobre esta fecha son muy buenas.
“Año a año vemos que la demanda de los clientes aumenta. En Pascua siempre se vende bastante”, explicó Luciana, que ya cuenta con varios encargues en curso, incluso para compradores de la zona.
“Las últimas Pascuas hemos llegado a vender a 200 clientes, y esperamos superarlo este año”, agregaron desde Chocolove Junín.
En la misma línea, Yanina explicó que “se apuesta y arriesga mucho en cada propuesta” y, por ello, se opta por diversificar la oferta y contar con opciones para todos los gustos y bolsillos.
“Por suerte, los pedidos vienen bien. Todos los años se suman nuevos clientes y estoy muy agradecida con ellos por elegirme”, destacó la repostera.
Encargues
Si bien depende de la demanda, en líneas generales los emprendimientos tomarán nuevos pedidos por redes sociales hasta mediados de la próxima semana.
Para contactarse, escribir a las cuentas de Instagram de @velvetjunin, @yaninasperezheim
o @chocolovejunin.
Emprender, un trabajo completo
Es bien sabido que, en pequeños emprendimientos, el propio dueño es quien se encarga de diferentes tareas. En el caso de la repostería, se trata, principalmente, de proyectos individuales o familiares.
“Yo soy la pastelera, diseño y pienso las ideas, pero también me encargo de las redes sociales, las fotos y las entregas”, señaló Martina Loza, de Velvet Junín. A pesar de que cuenta con su madre Miriam, que oficia de bachera, y su hermana Abril, que la ayuda con las tareas, todo depende de ella.
En dicho sentido, Luciana Fernández, de Chocolove Junín, también observó que “emprender implica estar 24/7 conectado al trabajo, porque uno está de lunes a lunes respondiendo mensajes”.
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