Un hombre de 43 años murió ahogado en las últimas horas luego de salvar a sus hijos de una correntada en el río Limay, en la provincia de Neuquén. La zona no estaba habilitada como un balneario. La víctima, identificada como Mateo, tenía 43 años, era de Temperley y estaba de vacaciones con su en Villa El Chocón.
La tragedia se produjo en Puesto Guevara, un lugar que se caracteriza por tener muchos árboles y ser muy frecuentado por los turistas durante el verano. Pese a no contar con la aprobación de las autoridades para meterse al agua, muchos suelen refrescarse en ellas.
La familia de Mateo quiso cruzar el río el lunes a las 14.30 hacia una isla que se había formado producto del descenso del agua.
El problema comenzó cuando el agua comenzó a subir de manera veloz y quedaron atrapados. Mateo ayudó a sus hijos a escapar, pero él no logró salvarse, ya que la corriente lo arrastró.
Ante esta situación, los bañistas de la zona advirtieron a la Policía y, junto a la Gendarmería, Prefectura y Defensa Civil Municipal comenzaron su búsqueda. Lo encontraron a las 19.30 del mismo día, sin vida, cerca de los pozones.
La zona de la tragedia no era un balneario
Tras el hecho, el intendente de Villa El Chocón, Nicolás Di Fonzo, indicó que la zona no está habilitada como balneario, porque es parte del lugar de seguridad de la represa.
“Hay personas que concurren de manera habitual y creen que conocen la zona, pero cuando las turbinas se ponen en funcionamiento lanzan mucha agua hacia el río y eso produce cambios en el fondo del cauce y genera pozones o remolinos”, explicó. “A partir de que suenan las sirenas, los turistas tienen 15 minutos para ponerse a resguardo porque habrá cambios en el agua”, sumó.
Previo a que Mateo muriera, las sirenas sonaron, ya que habían puesto en funcionamiento a seis turbinas, según detalló el jefe comunal.
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