Juan Andrés Razzetti es óptico contactólogo a cargo de Óptica Razzetti, ubicada en Roque Sáenz Peña 93, que funciona en nuestra ciudad desde hace 51 años siempre a cargo de la misma familia.
En diálogo con Democracia, Juan contó que la óptica fue fundada en 1971 por su padre, Norberto Razzetti y desde entonces no ha dejado de brindar sus servicios ópticos.
“Mi papá estuvo hasta hace 3 años, cuando falleció y luego me hice cargo. Siempre fue una óptica familiar, estuvo mi papá, mi mamá, una hermana, ahora estoy yo con mi señora. Es así que el oficio se fue transmitiendo de generación en generación”, destacó.
Avances
Respecto a los cambios habidos en lo óptico, su tecnología y demás, son aplicados en este local.
“Hubo cambios profundos. Me acuerdo cuando yo era chico, estar en la óptica y ver que si bien había mucha variedad, el instrumental era básico, poco cristal, casi vidrio solamente, poca variedad de armazones. Ahora eso cambió totalmente”, comenzó diciendo el entrevistado. “Hay una variedad grandísima en armazones, y con respecto a cristales también, tienen filtro, hay cosas nuevas, materiales, maquinarias. Antes de calibraba todo a mano, ahora hay máquinas automáticas que calibran todo perfecto”, explicó.
Confort
A la pregunta qué era lo que más pedía la gente, Razzetti contó que siempre prefería el confort, como los cristales de tallado digital. “Son lentes multifocales. Está el tallado tradicional que tiene menos campo visual, y el tallado digital que amplía mucho el campo visual, con otra adaptación, otro confort. Son cosas nuevas que han salido en la última década”, dijo.
Respecto a lo que es antireflex para los cristales, el óptico opinó: “está bueno, pero es algo viejo ya, que ayuda por supuesto pero hay otro tipo recurso como el blue light (filtran los rayos de luz azul) que ya es muy conocido para el centro de luz de los dispositivos, para la luz LED, con filtro Uv, eso es lo que pide la gente últimamente”.
“Antes era el blanco común y el antirreflejo. Ahora es el antirreflejo con blue light, como mínimo, después tenés la lente blue light fotocromática, y una gama muy amplia en lo que son cristales”, agregó.
Adaptación
Consultado sobre la adaptación de la persona a esas posibilidades, el óptico dijo: “Depende de cada caso. No es lo mismo una persona que está usando unos anteojos de lejos y otros de cerca, a que use uno solo, un multifocal, que tenga todo en uno. Este último quizás necesita unos días de adaptación pero hizo un cambio perfecto por la practicidad, por la comodidad. Si el anteojos está bien calibrado, la persona tiene que andar muy bien”.
En cuanto a la relación profesional con el oftalmólogo, luego de que el cliente va al óptico con la receta de los anteojos, aclaró que la función del óptico era recibir la receta, interpretarla y hacer los anteojos. “Recomendamos la visita al oftalmólogo anualmente, y el médico le dirá si hay que hacer algún ajuste o no, o si le recomienda usar bifocales, multifocales”, acotó.
“Siempre las instrucciones del oftalmólogo son claras, quizás hay que asesorar un poquito al paciente, explicarle que hay distintos tipos de cristales, que con cualquiera va a corregir y ver bien, pero uno tiene cierta cosa, otro es un poquito mejor, otro tiene una laca de endurecido, etc. no es que va a ver mejor con uno que con otro, son prioridades distintas, por eso hay que asesorarlo al paciente”, dijo.
“Por ello es tan importante el óptico, para que el cliente pueda informarse de las opciones que hay”, destacó.
Para el sol
Consultado por los anteojos de sol, por los que quizá la persona no necesita ir al oftalmólogo sino que va a la óptica directamente, Razzetti dijo que había para todos los presupuestos: “lentes económicos muy buenos y otros más caros, muy buenos también. Lo que yo recomiendo es que a los anteojos de sol siempre los compres en ópticas habilitadas”.
“Los anteojos de sol son algo muy delicado. Los ojos son delicados y a la larga el sol puede quemar la retina también. Mi consejo es usar anteojos de sol y comprarlos en ópticas habilitadas. Necesitan un filtro especial y no un plástico oscuro que haga de dilatador de pupila”, afirmó.
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