El metaverso, ese universo que combina realidad aumentada, virtual y mixta podría tener un rol clave en el desarrollo económico mundial. Se estima que si la adopción y el impacto del metaverso evolucionan de manera similar a la tecnología móvil, entonces podría contribuir en 2,8% al Producto Interno Bruto (PIB) global en el décimo año después de que comience su adopción, según un informe de la consultora de economía Analysis Group.
Es decir que si comenzara la expansión en 2022, la adopción del metaverso en los próximos 10 años podría significar una contribución de USD 3 billones al PIB mundial en 2031. Al igual que la tecnología móvil, se espera que esta innovación tenga aplicaciones de gran alcance, con el potencial de transformar una amplia gama de sectores económicos como educación, atención de la salud, manufactura, capacitación laboral, comunicaciones, entretenimiento y comercio minorista.
En el reporte, titulado El potencial impacto económico global del metaverso se evalúa cómo avanzará esta tecnología si sigue los pasos de otras innovaciones que tuvieron éxito en el pasado. En este sentido tiene en cuenta la tasa de adopción por parte de los usuarios y el impacto en el PIB.
“Actualmente estamos presenciando las primeras fases de desarrollo, incluido el despliegue de infraestructura y tecnologías que probablemente admitirán el metaverso. La medida en que el potencial económico del metaverso se realiza depende de la eficacia de la infraestructura y la tecnología necesarias desarrollada e implementada, así como la amplitud de la adopción de la nueva tecnología por parte de los consumidores y las empresas”, advierten Lau Christensen y Alex Robinson, autores del texto.
Los investigadores seleccionaron la tecnología móvil como una referencia adecuada debido a las similitudes con el metaverso respecto a la forma en la que combinó innovaciones existentes e incipientes para alterar de manera fundamental los escenarios tecnológicos y económicos que se dan en todo el mundo. El equipo se basó en investigaciones sobre los ciclos de desarrollo de tecnologías innovadoras, a fin de evaluar los impactos directos, indirectos y catalíticos o estimulantes. Estos son factores importantes para el PIB, como la creación de empleo, el crecimiento de las empresas y el desarrollo económico.
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