Fernando Calvo es uno de los decoradores de nuestra ciudad con más trayectoria en el rubro. Dedicado, amable y amante de su profesión, desde hace 26 años trabaja no solo como decorador sino en la organización de eventos.
En el Día del Decorador, Fernando dialogó con Democracia sobre la actividad que desempeña desde hace tantos años.
“Empecé haciendo decoraciones de vidrieras y luego pasé siendo decorador con globos, para las fiestas, mediante una especialización en Capital Federal. Luego con los cambios que hubo, se fueron imponiendo las telas en los salones y los globos se fueron dejando de usar. Ahora están de vuelta los fondos con guirnaldas de globos en distintas formas y colores”, comentó el profesional.
En cuanto a modas, que siempre van cambiando o resurgiendo, Calvo mencionó que actualmente se usa todo lo que fuera neón, critters, brillo, fluo, en los cumpleaños de 15 principalmente. Acotó que también se usaban fiestas rústicas en bodas, y ahí era importante el tema de los detalles, como por ejemplo follaje de eucaliptus, sillas de madera y demás.
“Siempre depende del lugar donde se haga el evento – dijo-. Un decorador tiene que ver el lugar y transformarlo en otro, en lo que tiene soñado el cliente. Siempre, como buen decorador, con otros colegas, ponemos algo más de nuestra cosecha para que el lugar quede bien. Esa es nuestra publicidad, es el boca a boca que transmite”.
A la pregunta sobre el parate que hubo en plena pandemia, con fiestas y eventos suspendidos, y como había sido eso superado, el entrevistado habló de la progresiva reapertura de actividades. “Siempre manejo los protocolos, independientemente que estoy haciendo organizaciones de eventos, me ocupo de todo lo que es la trastienda, para aliviar un poco al cliente en cuanto al salón, al catering, mantelería, sea un cumpleaños de 15, un evento empresarial, una boda, etc. Es decir fusiono mi tarea de decorador y de organizador”, explicó.
Quienes hacían eventos, tuvieron que sobrevivir, reinventándose hacia otras formas. “Durante la pandemia, se hicieron cosas en las casas, con picnic, con poco aforo, de esa manera se fue viendo como avanzar. Fueron tiempos difíciles y este año ya la actividad es plena, y también las fiestas que se postergaron. Se hacen festejos de Los Dulces 16 (en inglés, sweet sixteen) es una fiesta de cumpleaños número 16. Siempre se renuevan las ideas, los últimos detalles y lo mejor para nuestra clientela en Junín”, destacó.
Respecto a los presupuestos, también afectados por la inflación, Fernando Calvo recordó la creación de la Cámara de Eventos de Junín. “Nos pusimos de acuerdo todos en lo que es ambientación y en todo. Nos manejamos con presupuestos y reserva previa, pero hubo actualización de precios por el tema de la inflación. Eso lo saben los clientes”, señaló.
“Tuvimos que crear la Cámara de Eventos para ponerle presión, para poder empezar a trabajar, ya que los restaurantes trabajaban y nosotros, si bien teníamos colegas que hacían catering, estábamos frenados mientras veíamos en Capital que se hacían eventos”, explicó.
Fernando señaló que en esa organización estaban nucleadas entre 250 a 300 familias que dependiendo de lo que es armar eventos, como por ejemplo los disk jockey, maquillaje, salones, catering, vestidos, vestimenta para caballero, sastrería, peinados, etc.
“Atrás de cada evento trabajan muchos rubros. Actualmente, si alguien aparece con una actividad o emprendimiento nuevo es como que nos vamos avisando como para poder agregarlo al evento, como por ejemplo, el servicio de desayuno”, explicó el decorador.
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