Arrancar el año, volver de las vacaciones… para muchos son momentos de escuchar ese clic interno que llevará a cambios de hábitos y nuevos proyectos. Pues bien: en estas líneas, armamos un kit de herramientas con profesionales de distintas áreas para quienes quieran mezclar sus cartas y volver a repartirlas, sin descuidar la salud ni los aspectos psicológicos a tener en cuenta para “resetear”.
“Como cada inicio de año, en enero se genera un espacio propicio para planificar lo que está por venir, y sopesar los múltiples objetivos que nos podemos proponer. La experiencia de los últimos dos años jerarquiza como nunca todos los aspectos que tienen que ver con nuestra calidad de vida. La pandemia nos ha hecho comprender que por mucho que nos afanemos, sin salud, cualquier otro bien pierde valor. Por ese motivo, el desafío es aprovechar este tiempo para poner al día las deudas pendientes”, comenta el doctor Ricardo López Santi, médico cardiólogo.
En 2020, mientras surfeábamos las primeras olas de la pandemia, estuvo en el debate público con mucha potencia el tema de la salud mental, que ya fuera de toda discusión se advierte como esencial para el equilibrio del ser.
La psicóloga Tamara Sparti asegura que “es importante rescatar que las marcas que la cultura propone, a modo de cortes, pueden tener un efecto en la viscosidad del tiempo subjetivo, y en ese sentido, pueden constituir una verdadera oportunidad para recomenzar. Generar proyectos singulares y colectivos, y tomar decisiones de cara a un año que está comenzando, puede ser muy satisfactorio”.
La salud, en primer plano
Como consejo para quienes planean resetear en esta primera etapa del año, el doctor López Santi señala que “podríamos decir que el primer paso es poner en agenda el chequeo anual. En los jóvenes pasará por un examen clínico, alguna rutina de laboratorio y en algunos casos la visita al odontólogo. Las mujeres le agregarán seguramente la visita a su ginecólogo. Quienes tienen algunos años más y alguna comorbilidad como hipertensión arterial, diabetes o colesterol alto, recibirán en esas consultas la indicación de exámenes más profundos, que permitan por ejemplo prepararse para una actividad física programada a realizar durante el año.
“Pasada la etapa de los exámenes que nos dicen qué debemos mejorar, se inicia el segundo paso, el armado de la agenda saludable. La actividad física es de vital importancia. Debemos ser conscientes de que todo aquello que no planificamos muchas veces queda postergado por otras ‘prioridades’. Por eso, la recomendación es generarnos un compromiso, creando un vínculo con amigos para hacer deporte en grupo, o inscribiéndonos en un gimnasio o natatorio, pero no dejar librada la decisión a lo que surja espontáneamente. Debemos programarnos un ‘tiempo protegido’ para no fallar en este punto. Muchos papás jóvenes pueden encontrar en esta planificación una buena herramienta para educar a sus hijos en los hábitos saludables, ya que si ellos ven que sus progenitores les dan un espacio importante a las actividades que implican ejercicio, los copiarán, incorporándolas en sus estilos de vida”, dice López Santi.
El médico asegura que “uno de los puntos claves pasa por la alimentación saludable, basada fundamentalmente en productos nobles, de buena calidad, naturales. Las recomendaciones pasarán por incorporar frutas y verduras en cantidad, harinas integrales, carnes magras y alimentos funcionales como frutos secos y aceite de oliva. El alcohol, sólo en los momentos apropiados y en su justa medida. La necesidad de una restricción de calorías va a estar determinada por los agujeros de nuestro cinturón, ya que el perímetro de nuestra cintura es un indicador de que nuestro metabolismo puede estar en riesgo. Ése es el punto en el que deberemos buscar asesoramiento nutricional”.
Físico en movimiento
La salud y la actividad física van de la mano. Practicar deportes, moverse, es uno de los pilares de una vida saludable. Marina Sanzone, profesora de Educación Física, recuerda que en 2020 la pandemia hizo que muchas personas dejaran la actividad, y que desde entonces otros tantos nunca han vuelto al ritmo que tenían.
“Es muy normal que, al comenzar el año, muchas personas quieran iniciar nuevos hábitos y la actividad física es uno de ellos. Son muchos los beneficios que tiene. Debería ser un hábito para todos, pero, como tal, se construye con el tiempo. Es recomendable buscar la actividad que mejor se adecue a cada uno. Hoy son muchas las opciones. La pandemia cambió bastante el espacio de entrenamiento. y hoy existen muchísimas opciones para entrenar al aire libre en parques y plazas. Igualmente, casi todos los gimnasios trabajan bajo estrictos protocolos donde se respeta la distancia social y las medidas de higiene sanitarias”.
Entre los consejos que ofrece la profesora, sobresale el de “entrenar con un profesional. Muchas personas consideran que entrenar es una sucesión de ejercicios sin mucho orden ni una carga determinada. Y el principio de sobrecarga progresiva es fundamental en el entrenamiento. El entrenamiento debe ser individual, es otro principio fundamental. Hay que consultar con alguien especializado”.
“Terminemos con el mito de que ‘para perder grasa tengo que hacer cardio’”, subraya Sanzone: “hay que entrenar la fuerza; el cardio se complementa con el entrenamiento de fuerza”. Y hace hincapié en la importancia del descanso: “es parte del entrenamiento. Durante el ejercicio se producen rupturas fibrilares que se recuperan con el descanso. Sin una buena recuperación, por ejemplo, tenemos mucho más riesgo de lesión. Por eso, querer entrenar todos los días no va a tener más efectos, en cambio hacerlo con un descanso adecuado entre sesiones sería lo más productivo. Más no es mejor; mejor es mejor”.
Tanto el médico como la profesora de Educación Física, hacen hincapié en que una buena nutrición completa una vida saludable.
“El desafío es, indudablemente, encontrar un equilibrio, alinearnos con nuestro biorritmo, escuchar las necesidades de nuestro cuerpo. En los casos en que haga falta, no dudar en consultar a profesionales que nos ayuden en la empresa más importante de este año, que es mantenernos sanos”, finaliza López Santi, quien además de doctor es escritor, fotógrafo, ha escrito libros y conduce un programa de radio.
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