Reuma y sexualidad, temas que son “tabú” en los consultorios
Las disfunciones aparecen en el 70% de los pacientes con patologías reumatológicas.
Las patologías reumatológicas, que incluyen un conjunto de más de 200 enfermedades diferentes, de las cuales las más comunes son fibromialgia, artrosis, lupus, artritis reumatoidea, esclerodermia o gota, englobadas popularmente bajo el nombre de “reuma”, tienen en común el dolor de las articulaciones, músculos o tendones, pero también mucha repercusión en la vida laboral, familiar y social de las personas que las padecen. Sin embargo, mas allá de los dolores que generan estas enfermedades, especialistas han comenzado a advertir sobre situaciones que no suelen hablarse en los consultorios médicos, por considerarse un tema tabú, como el de la sexualidad. Sobre esto, la médica reumatóloga especializada en sexología clínica, Yamila Chichotky, señala que “hasta el 70% de los pacientes con patologías reumatológicas manifiestan algún grado de disfunción sexual, pero el 80% de los profesionales no evalúan “la sexualidad” de las personas que padecen enfermedades reumáticas porque se lo considera un tema tabú”. Cabe destacar que la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que “alcanzar un bienestar integral incluye los aspectos relacionados con la sexualidad”, mientras que también la Sociedad Argentina de Reumatología (SAR), sostiene que “es un desafío para los reumatólogos desarrollar una atención integral dentro de los complejos tratamientos que realizan para paliar estas dolencias crónicas”. Chichotky, integrante del grupo de estudio sobre artritis reumatoidea, sexualidad y calidad de vida de la SAR, señala que “el 80% de los médicos reumatólogos no evaluamos la sexualidad de los pacientes en cualquier enfermedad reumática, y esta situación se debe a que la sexualidad es aún un tema tabú, el paciente no se siente cómodo hablando sobre esto, y el médico no pregunta”. Es así que, en el 54° Congreso Argentino de Reumatología que se desarrolló recientemente, los especialistas concluyeron que “es necesario concientizar a los equipos de salud sobre la necesidad de incorporar el aspecto de la sexualidad en el cuidado integral de los pacientes”. Cabe destacar que las investigaciones revelan que todas las enfermedades del espectro autoinmune (como esclerodermia, lupus o artritis reumatoidea, entre otras) afectan la sexualidad porque, entre otros aspectos, generan dolor, alteraciones articulares, sequedad vaginal y disfunción eréctil. “El 71,7% de las mujeres con lupus en Argentina, una enfermedad reumática que alcanza al 0,2% de la población siendo más común en las mujeres, manifestaron tener alguna disfunción sexual en un estudio realizado en septiembre de 2021, y otro sobre pacientes masculinos con artritis reumatoidea, arrojó que el 55% tenía disfunción eréctil. “Si bien ahora se mejoró mucho la calidad de vida -sostienen los especialistas- entre un 30 o 40% de los pacientes tienen depresión que no es tratada porque es posible que el paciente sienta que no está deprimido y que su estado se deba a la enfermedad. Sin embargo, la asociación entre depresión y disfunción sexual fue ampliamente documentada”. “Los reumatólogos -refiere la doctora Chichotky - muchas veces cumplimos el rol de médicos de cabecera y somos los responsables de identificar la necesidad de derivaciones específicas, por ejemplo a especialistas en cardiología o diabetes, sin embargo en lo relacionado a la salud sexual, es algo que nos está faltando. En el mundo se realizaron sólo dos ensayos con pacientes mujeres, uno con tratamiento físico y el otro con educación sexual, y tras el control posterior se encontró mejoría objetiva en la evaluación de la sexualidad. Sin embargo, aún no se han implementado porque es necesaria mayor evidencia”. La especialista, reumatóloga con 20 años de trayectoria, destaca que para cambiar esta situación, es necesario integrar la educación sexual a la especialidad, porque “lo que se enseña en anatomía, lo que a mí me enseñaron de sexualidad en la universidad, solo fueron los aspectos reproductivos, el placer quedó afuera. Por ejemplo, la enseñanza está direccionada hacia cómo funciona el aparato reproductor, a diferencia de la sexología, que viene a instaurar que el aparato reproductor también da placer. Hoy hablamos más sobre un tema que debería ser parte de la formación de un médico, ya que sólo estudiamos la fisiología del embarazo y la eyaculación para saber cómo fecunda un embrión, no el proceso por el cual esto se desarrolla”.