“UN CAMBIO CULTURAL EN FAVOR DE LA IGUALDAD”

Cada vez más hombres se hacen la vasectomía en Argentina

En cuatro años, el número de varones que se sometieron a esta método anticonceptivo se multiplicó por doce

Entre 2015 y 2019 la cantidad de hombres que se sometieron a vasectomías se multiplicó por doce en nuestro país. Si bien el fenómeno habla de un claro cambio cultural en favor de la igual de género, se trata aún de un número incipiente: por cada varón que se somete a esta práctica hay 26 mujeres que se realizan ligaduras de trompas, según datos del Ministerio de Salud.

Mientras que en 2015 sólo 56 hombres se realizaron vasectomía, la cifra creció año a año hasta alcanzar en 2019 los 683, según el reporte del área de Monitoreo de la Dirección de Salud Sexual y Reproductiva.da.

“Estos datos hablan de un cambio cultural en favor de la igualdad, en el sentido de que más hombres se responsabilizan de la anticoncepción en la pareja para evitar que la mujer tenga que someterse a una cirugía compleja con anestesia general o tomar hormonas toda la vida”, comentó el médico andrólogo Mariano Cohen.

Para Cohen, la ligadura de trompas “no tiene lógica” como método contraceptivo permanente existiendo vasectomía, con la que se consigue el mismo fin de evitar futuros embarazos en una pareja, pero a través de una intervención ambulatoria de no más de 40 minutos, de baja complejidad, con anestesia local y reversible en el 80% de los casos.

Son ventajas de la vasectomía en relación con la ligadura de trompas que “el paciente se va el mismo día a su casa y, dependiendo de la actividad que realice, puede volver a trabajar como tarde al día siguiente”, pero, además, “se utilizan menos recursos a nivel hospitalario” y, si bien todavía ocupa un quirófano, la tendencia es que la esterilización masculina pase a ser una práctica de consultorio como ya ocurre en los países más desarrollados.

“Como pasa en todo el mundo, la vasectomía se hace cada vez más frecuente en la Argentina, con la diferencia que hasta hace 15 años estábamos con una ley muy atrasada y la difusión en los medios de la nueva norma hace que cada vez más gente se la realice”, señaló.

UN RECIENTE CASO PÚBLICO
La vasectomía volvió a estar en agenda la semana última a partir del testimonio ofrecido por el periodista especializado en temas económicos, Jairo Straccia, quien contó al aire por Radio con Vos que se realizó esta intervención, tras lo cual le llovieron consultas en redes sociales.

“Estoy sorprendido por el rebote que generó, demuestra que hay muy poca información y mucho prejuicio. Yo lo tomé como ir a sacarme una muela”, dijo en el programa “¿Y ahora quién podrá ayudarnos?” donde es columnista. La novedad la había publicado en sus redes su compañera Romina Manguel cuando a fines de octubre retuiteó que Straccia venía “cantando hace mil que lo iba a hacer. Finalmente fue el día y descubro que para mucha gente es importante que se sepa para que se difundan más alternativas de anticoncepción”.

Cohen consideró “excelente” que las personas que se someten a una vasectomía “lo hagan público porque todavía no se conoce lo suficiente” y no es una práctica generalizada como en Estados Unidos u otros países, “donde es lo más común en hombres con uno o dos hijos” que no quieren traer más niños al mundo.

CÓMO SE REALIZA
El acceso a la anticoncepción quirúrgica en sus dos versiones de ligadura tubaria o vasectomía, es un derecho en Argentina a partir de la sanción de la ley 26.130 de 2006, cuando esta práctica se integró también al Programa Médico Obligatorio (PMO) con cobertura total.

“En la vasectomía se realizan dos pequeñas incisiones en el escroto para acceder a los conductos deferentes, se los liga y corta por separado para que de esta forma los espermatozoides queden en los testículos y no lleguen al semen”, explicó Cohen.

Son requisitos ser mayor de edad para el pleno ejercicio del derecho a la salud y cuidado del propio cuerpo (es decir, tener 16 años o más según el Código Civil reformado), y firmar un consentimiento informado escrito.

En cambio, no es necesario el consentimiento de la pareja, ni haber tenido hijas o hijos y en el único caso en que es necesaria una autorización judicial, es en el de personas que hayan sido declaradas incapaces mediante sentencia de un juzgado civil.

Entre quienes se presentan en el consultorio solicitando una vasectomía predominan las personas con estudios universitarios que ya tuvieron hijos.