China estableció ayer que los menores de edad podrán jugar videojuegos solo una hora por día, entre las 20 a las 21, de viernes a domingo, con un tope de tres horas semanales, más un “bonus” de una hora extra por cada feriado nacional. La “National Press and Publication Administration” emitió la notificación “para la efectiva prevención de la dependencia de los menores de los juegos online, con el fin de prevenir el antiguo problema de la ludopatía” (adicción al juego). De este modo, “será protegida de modo más eficaz la salud física y mental de los menores, también con la implementación férrea de registros y accesos con nombre real y reconocimiento facial”, describió la entidad. La medida, otro golpe contra los colosos tecnológicos, reiteró la necesidad de “guiar activamente a las familias, escuelas y otros sectores sociales para coadministrar y cumplir la responsabilidad de la tutela de los menores, en conformidad con la ley, y creando un buen ambiente de sano crecimiento”.
De esta manera, China aplicó la restricción más severa hasta ahora en la industria mientras los reguladores vigilan de cerca al sector tecnológico, lo que comenzará a aplicarse desde mañana, 1 de septiembre, lo que limitará los juegos a tres horas a la semana la mayor parte del año, en comparación con la restricción de 2019, que permitía a los menores jugar hora y media por día y tres horas los días festivos. La nueva regulación afectará a algunas de las compañías de tecnología más grandes de China, incluido Tencent, cuyo juego “Honor of Kings” es muy popular a nivel mundial, así como a la empresa “NetEase”. Las acciones de Tencent bajaron 0,6% al cerrar operaciones en Hong Kong antes del anuncio del ente regulador, mientras que NetEase, que cotiza en Nueva York, perdía 9% al iniciar operaciones. Las restricciones a los videojuegos son parte de una represión en curso contra las empresas de tecnología, ante preocupaciones de que estas puedan tener una influencia enorme en la sociedad. Los reguladores dijeron ayer que fortalecerán la supervisión y aumentarán la frecuencia de las inspecciones de las compañías de juegos en línea para asegurarse que cumplan con las regulaciones, cuando las autoridades chinas en los últimos meses
se han centrado en el comercio y la educación en línea, y han implementado regulaciones para frenar el comportamiento anticompetitivo después de años de rápido crecimiento en el sector.
EN LAS ESCUELAS
Pocos días después de haber anunciado la enseñanza del “pensamiento de Xi Jinping” en las escuelas, desde la primaria a la universidad, con el nuevo año y con el fin de reforzar la “fe marxista” entre los jóvenes, así como la revisión de los textos de las influencias externas, el Ministerio de Instrucción prohibió también los exámenes escritos para los niños de 6 y 7 años, siempre de primer y segundo grado de primaria, limitando las que se realizan en casa para los estudiantes de los primeros grados de la escuela elemental a no más de 1,5 horas por tarde.
Con el viejo modelo, a los escolares y estudiantes se les pedía pasar los exámenes ya desde el primer grado de la primaria, hasta llegar a la muy temida prueba de admisión universitaria a los 18 años: el “gaokao”, último escalón de un camino donde cada test particular podía marcar la vida de las personas. El paquete forma parte del amplio reordenamiento del gobierno en la
instrucción, incluyendo un mayor control sobre el apoyo escolar. Cabe recordar que a fines de julio, China ordenó a las compañías privadas del sector que se vuelvan sin fines de lucro, y ordenó a las agencias que imparten lecciones sobre materias fundamentales durante el fin de semana o en los días festivos, paralizando de hecho un sector de más de 100.000 millones de dólares
COMENTARIOS