La historia de este monumento de fe, eregido en la ciudad de Luján, comenzó a gestarse el 21 de noviembre de 1889, cuando el padre Jorge María Salvaire elevó una solicitud al Arzobispo de Buenos Aires para emprender la obra.
Una vez aprobada la moción, por Monseñor León Federico Aneiros, la construcción de la Basílica de Luján se inició formalmente el 6 de mayo de 1890, a cargo del arquitecto francés Uldéric Courtois, junto con los ingenieros Alfonso Flamand y Rómulo Ayerza, y más tarde los arquitectos Ernesto Moreau, Francisque Fleury Tronquoy, Sombrum, Trouve y Laspe.
Si bien la fecha de finalización de la Basílica data de 1935, la inauguración y bendición oficial, sin las torres que hoy se levantan, se celebró el 4 de diciembre de 1910, año en que Roque Sáenz Peña fue electo como presidente de los argentinos.
Dedicada a Nuestra Señora de Luján, la patrona de la Argentina, a quien el propio sacerdote Jorge María Salvaire dedica años de su vida para contar su historia y sus milagros, tiene un estilo característico del siglo XIII y representa una de las construcciones más importantes del neogótico en Argentina, como las catedrales de La Plata, San Isidro y la iglesia de los Capuchinos en la ciudad de Córdoba.
Piedra fundamental y reliquias
La piedra fundamental se colocó donde hoy se encuentra el altar principal. Es de color blanco, originaria de Tandil y mide 1,22 metros de lado, conformando un cubo con un hueco en el centro donde fueron depositados el Acta Fundacional, firmada entre otros por el arzobispo de Buenos Aires, Monseñor León Federico Aneiros, quien presidió la ceremonia, además de monedas de distintos metales, retratos de los Papas Pío IX y León XIII, piedras de la Gruta de Nazareth y del Monte Calvario, de las Catacumbas de Roma, de los Santuarios de Loreto, del Pilar de Zaragoza, de Montserrat, de Lourdes, de La Salette y de la Basílica del Sagrado Corazón de Montmartre.
Si bien la excavación que se hizo en primera instancia estaba destinada a crear una cripta en donde celebrar bautismos, misas y otros sacramentos, la cercanía del río Luján y sus constantes inundaciones no permitieron alcanzar el objetivo.
En 1896 se instalaron los vitrales traídos de Burdeos, se adquierieron los chapones para la parte posterior del edificio, y más adelante llegaron 14 estatuas de mármol de Carrara. También se instaló el gran órgano Cavaillé-Coll de París, donado por monseñor León Gallardo, y los candelabros para el altar mayor, la cruz dorada con esmalte y 16 estatuas de los apóstoles y evangelistas. En 1905 se instalaron las 13 campanas traídas de Milán.
Jorge María Salvaire no se enteró de estos avances. Murió el 4 de febrero de 1899 y fue reemplazado por el padre Brignardello. Ese mismo año las torres de los cruceros alcanzaron los 30 metros de altura, y recién entre 1922 y 1926 se terminaron de construir las dos torres completas.
El 15 de noviembre de 1930 el Papa Pío XI le otorgó el título de basílica menor y en 1935 finalizó su construcción.
Características y recorrido virtual
La Basílica tiene una longitud de 104 m y su ancho es de 68,5 m en el crucero y 42 m en el frente. Tiene dos torres de 106 metros de altura con una gran cruz en cada lado y dos órganos: uno pequeño ubicado en la nave lateral y el órgano principal u órgano mayor ubicado sobre la entrada bajo el rosetón. Los dos son de la firma francesa Mutin - Cavaillé Coll, y el mayor posee la presión de aire más alta de los órganos argentinos.
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