Buenas noticias para el corazón de ellas
Un estudio destinado a identificar diferencias biológicas entre hombres y mujeres con enfermedad coronaria, ayudaría a cambiar el modo de entender los ataques cardíacos femeninos y a reducirlos
Cada año decenas de miles de mujeres sufren en el mundo un ataque cardíaco u otros eventos coronarios agudos. Ahora, los resultados de una investigación colaborativa que abarca tres continentes e involucra más de 15 años de trabajo, podría ser decisiva para reducir la cantidad de casos y la gravedad de sus consecuencias.
Se trata del “primer descubrimiento mundial que podría ayudar a reducir los ataques cardíacos en las mujeres”, según expertos del Instituto de Investigación Cardíaca Victor Chang (www.victorchang.edu.au) que han participado en este estudio.
Este centro de investigación está en Australia, donde cada año unas 50.000 mujeres sufren un episodio de este tipo que implica el bloqueo de las arterias coronarias y de la llegada de sangre al corazón, cuyas cé- lulas comienzan a morir y en consecuencia puede dañarse o destruirse una parte del músculo cardiaco.
En esta investigación, publicada en la revista ‘Circulation’ también participaron investigadores de la Universidad de Utrecht (Países Bajos), del centro Médico Mount Sinaí en Nueva York (EE UU) y del Instituto Karolinska, en Solna (Suecia).
En este avance, los científicos aplicaron enfoques de “biología de sistemas” de vanguardia para identificar las principales diferencias a nivel molecular y de tipo genético que surgen en las células del organismo de hombres y mujeres con un alto riesgo de sufrir un ataque al corazón, según el Instituto Chang (VChCRI, por sus siglas en inglés).
Hallazgo clave
Los investigadores se centraron en comprender las interacciones de una estructuras genéticas, llamadas ‘redes de genes’.
“Una red de genes es un grupo de cientos o incluso miles de genes que interactúan entre sí. Encontramos que hay ciertas redes de genes que son fundamentalmente diferentes entre hombres y mujeres”, explica el profesor Jason Kovacic, director ejecutivo de este centro de investigación australiano.
La diferencia clave que descubrieron es que los genes más activos en las mujeres con enfermedad de las arterias coronarias estaban fuertemente asociados con las cé- lulas de la pared del vaso sanguíneo, mientras que los genes más activos en los hombres con esa misma dolencia estaban relacionados con el sistema inmunológico, según el VChCRI.
“Cuando comparamos a pacientes masculinos y femeninos vimos una gran diferencia en estos genes en las células del músculo liso, que son las células más comunes en la pared de las arterias, y son unas de las células críticas para causar un ataque cardíaco”, revela el profesor Kovacic. Destaca que el estudio también identificó nuevas redes de genes involucradas en el desarrollo de la enfermedad coronaria.
“Se espera que esta investigación conduzca a nuevas terapias para las enfermedades cardíacas. Ahora entendemos que los bloqueos de las arterias evolucionan de manera diferente en hombres y mujeres, lo que significa que tenemos la oportunidad de apuntar los tratamientos a vías muy específicas”, señalan desde el Instituto Victor Chang.
“Ahora podemos comprender cómo un solo gen puede interactuar con cientos de miles de genes. Esto conducirá a una medicina de más precisión y a más tratamientos específicos para cada sexo”, puntualizan.
Este estudio proporciona nuevos conocimientos sobre los mecanismos moleculares que subyacen a las diferencias de género en la aterosclerosis, y sirve de base para descubrir dianas terapéuticas (el lugar del organismo donde un fármaco ejerce su acción) específicas del sexo femenino para tratar esta dolencia.
La aterosclerosis consiste en el depósito progresivo de una placa de grasas, colesterol, calcio y otras sustancias dentro de las arterias que, con el tiempo, se endurece, estrechando las arterias y pudiendo causar un ataque cardíaco al romperse y formar un coágulo que bloquea el flujo de sangre.
Una puerta a nuevos tratamientos
Los médicos saben desde hace mucho tiempo que las mujeres experimentan síntomas de ataque cardíaco diferentes a los de los hombres y que solo un tercio presentan el característico dolor de pecho aplastante que, a menudo, se observa en los hombres, según el VChCRI.
“Además, las mujeres suelen salir peor paradas después de un ataque cardíaco debido a factores de riesgo intrínsecos como la edad y la diabetes. Pero hasta la realización de este estudio, muchas de las complejidades celulares y genéticas subyacentes a estas diferencias entre mujeres y hombres eran un misterio”, añaden.
“El hallazgo es emocionante porque descubre un aspecto profundamente importante de la biología que los científicos ahora empezamos a comprender”, recalca la fuente del Instituto Victor Chang.
“Este descubrimiento ha creado una forma completamente nueva de entender por qué la enfermedad coronaria es diferente en hombres y mujeres”, explica el profesor Jason Kovacic.
“Nos marca el camino a seguir para desarrollar en el futuro más terapias médicas específicas por sexo y tratamientos personalizados exclusivos para las mujeres”, enfatiza.
En el estudio participaron 160 mujeres y 160 hombres con aterosclerosis avanzada de las arterias cardíacas, a quienes se les tomó una variedad de muestras de sangre, tejido y células, que fueron utilizadas para identificar estas redes de genes clave involucradas en la enfermedad coronaria.
“Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en todo el mundo, donde cientos de mujeres sufren ataques cardíacos todos los días. Estoy entusiasmado con el hallazgo que abre un campo de investigación nuevo porque se está obteniendo una instantánea de algunos de los mecanismos centrales, diferentes en mujeres y hombres, del asesino número uno de la sociedad”, concluye Kovacic.