La suspensión del feriado puente del 24 de mayo motivó ayer las quejas de representantes del sector turístico, entre ellos, hoteleros de la costa Atlántica y de provincias como Tucumán.
Desde Mar del Plata las quejas provinieron principalmente de empresarios hoteleros que hicieron hincapié en el duro impacto que la pandemia está provocando en el sector.
Los hoteleros indican que el número de establecimientos de este tipo en Mar del Plata se achica día a día y que las perspectivas son todavía más sombrías en el futuro inmediato.
Ahora, cuando en los últimos días habían recibido consultas y esperaban contar con una ocupación por encima del 30%, la noticia de la suspensión del feriado puente del 24 de mayo cayó como un baldazo de agua fría y provocó quejas. Jesús Osorno vicepresidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica (AEHG) de Mar del Plata, habló de un panorama “durísimo” y agregó; “la situación es terminal con la hotelería funcionando al 4 ó 5%”.
Para ilustrar la situación los empresarios cuentan que a mediados de abril, un informe reveló que tras la temporada de verano alrededor de 80 establecimientos de diferente categoría habían cerrado. “Se pierde más teniéndolo abierto, estamos perdiendo dinero”, indicaron los empresarios.
Pero ahora el número de hoteles cerrados alcanza a casi el doble: son 150. En este contexto, los empresarios esperaban “trabajar por encima del 30% durante el fin de semana largo del 25 de mayo aunque la decisión del Gobierno de cancelarlo para desalentar la circulación que provoca el turismo (que no está prohibido) y de ese modo limitar la propagación del coronavirus por el país, les sonó a los hoteleros como un “tiro de gracia” para muchos establecimientos que están en una situación crítica y que vienen resistiendo desde el inicio de la pandemia.
Los hoteleros dicen que el sector necesita subsidios. “Provincia, sobre todo, fue muy inflexible, nos abandonó totalmente. Pedimos excepciones al impuesto inmobiliario 2020 y 2021 y no las dieron, no lo pagamos, pero acumulamos deuda. Y el nuestro es un sector formal, fácilmente controlable, que aportó rigurosamente. Ahora, no tenemos respuesta”, dicen.
La actual crisis empezó con la pandemia y el ASPO. Más tarde y después de meses cerrados, diciembre largó muy bien, con un alto movimiento, pero enseguida hubo un repunte de los casos de coronavirus a nivel nacional, se barajó la posibilidad de restricciones y eso repercutió sobre el nivel de reservas. El resto de la temporada, se dice, se trabajó al 30%. El último buen momento que vivieron los operadores turísticos de la Costa fue para el feriado de Carnaval. En esa oportunidad, aún con mal tiempo, fresco y lluvioso, fueron buenos los resultados en términos de ocupación.
LAMENTO TUCUMANO
Las quejas del sector empresario, y especialmente del hotelero, se dejaron oír también en destinos del interior del país, donde, según se afirma, la decisión de suspender el feriado repercutió en una caída de reservas.
En ese sentido, en Tucumán los hoteleros calculan que las pérdidas son millonarias por la cancelación del feriado puente “Nos cae pésimo”, dijo el presidente de la Cámara de Turismo de Tucumán (CamTur), Héctor Viñuales, la decisión del gobierno nacional de suspender el feriado puente del lunes 24 de mayo.
El empresario dijo que para los hoteles, que están en temporada baja, esos días significaban la posibilidad de conseguir fondos para llegar hasta julio. “En media hora tiraron al piso el trabajo de semanas”, se quejó y agregó: “el problema es que el AMBA tiene problemas y al interior es al que lo cierran y le cortan el trabajo.
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