Tras meses sin registros en Junín y la Región, esta semana fue avistado un puma en la zona rural de O’Higgins, en el camino que une Membrillar con Chacabuco.
En el video registrado por un productor agropecuario, que se hizo viral, se puede observar al felino corriendo por la vía hasta que se refugia en un canal cubierto por el pastizal pampeano.
Según informaron a este diario, es muy probable “que el animal se esté trasladando a otros ecosistemas debido a los incendios forestales que arrasaron con el sur de la provincia de Córdoba y que hubo en el Delta del Paraná, donde se quemaron miles de hectáreas”.
El retorno de la especie a la región, donde había sido extirpada por la caza furtiva, estuvo posiblemente favorecido, también, con las inundaciones de la última década. Además existe una población reproductiva en las provincias de Córdoba y Santa Fe.
En nuestra zona, hace un tiempo atrás, dos cazadores habían sido aprehendidos en Chacabuco y Ameghino con dos de estos felinos sin vida.
Y desafortunadamente, la nueva presencia de estos ejemplares ha sumado incidentes, lo que está dando lugar a una importante persecución.
Hoy la gran cantidad de pumas muertos por cazadores, evidencia cual sería la principal amenaza para la especie en el territorio bonaerense.
“Es un carnívoro de gran resiliencia”
Luego de más de 60 años sin registros, un trabajo de investigación documenta reportes sobre la presencia de especies de puma con color en distintos ámbitos rurales de la provincia de Buenos Aires.
El estudio fue realizado por el paleontólogo dolorense Nicolás Chimento, del Laboratorio de Anatomía Comparada y Evolución de los Vertebrados del Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”; y por Eduardo R. De Lucca, miembro del Centro para el Estudio y Manejo de Predadores de Argentina de la Fundación de Historia Natural “Félix de Azara”.
Según manifestaron los investigadores este felino “es un carnívoro de gran resiliencia, capaz de subsistir en ambientes modificados por el hombre. No obstante, el puma concolor había sufrido retracciones en su rango y extinciones locales en la ecorregión pampeana”.
Para los especialistas, “el registro en distintas áreas de especímenes jóvenes y de hembras con cachorros, sugiere en que la ecorregión pampeana está teniendo lugar un proceso de recolonización por parte del puma”.
Este estudio fue cedido al Grupo Conservacionista de Fósiles, quienes en base a los datos aportados, indicaron que “será recomendable monitorear de cerca este fenómeno, ya que cuando un gran carnívoro vuelve a ocupar un área donde previamente estaba extinto, conocer sus movimientos tanto en áreas rurales como urbanas facilita la identificación de las problemáticas de conservación y de manejo a enfrentar”.
En este marco, advirtieron la necesidad de ser proactivos: “Permanecer indiferentes ante este resurgir del puma en la provincia más poblada del país, seguramente surgirán conflictos con consecuencias negativas tanto para humanos como para este ‘nuevo’ ocupante del ecosistema de las pampas”.
Un puma de dos meses, rescatado
En la localidad bonaerense de Saladillo, profesionales que trabajan en un centro de rehabilitación de fauna recibieron un cachorro de puma de dos meses que había sido capturado y mantenido en cautiverio por un grupo de trabajadores rurales que pretendían tenerlo como mascota.
Javier Beruhard es uno de los veterinarios de Aliwén, un núcleo de rehabilitación y mantenimiento de fauna que desde hace un año se dedica a la recepción de todo tipo de animales, tanto provenientes de tráfico de fauna, como de mascotismo y especies de ejemplares silvestres que aparezcan heridos.
Hace poco más de una semana, llegaron al establecimiento un grupo de trabajadores rurales de un campo ubicado entre los partidos de General Alvear y Saladillo, con un cachorro de puma de dos meses.
Javier contó a que “encontraron en el campo un ejemplar adulto, una hembra con su cría. La hembra huyó y ellos capturaron a la cría. Su intención era tenerla de mascota”, relató el veterinario.
“Las personas que lo encontraron intentaron equivocadamente tenerlo como mascota. Percibiendo posteriormente el error cometido, recurrieron a nosotros para ubicar al animal”, afirmaron desde Aliwén.
“El tiempo transcurrido desde la captura y la actividad laboral reiniciada en el campo en cuestión nos hizo desestimar un intento inmediato de devolución, considerando la probabilidad de permanencia de la madre como muy improbable o directamente nula”, sostuvieron.
“Hoy, el pumita se encuentra contenido en Aliwén. Correspondiendo con nuestro proyecto como núcleo, deseamos poder trasladarlo a otro lugar donde trabajen con la especie, teniendo las instalaciones adecuadas para un animal de éstas características como así también trabajos respecto a su comportamiento que permitieran la esperanza de que en un futuro el animal pueda regresar al medio natural”, expresaron.
“Lo hemos nombrado Kimel (Aprendizaje). Anhelamos que su historia nos despierte la conciencia sobre cómo nos relacionamos como sociedad con el medio ambiente que habitamos”, subrayaron.
“Convivir con el felino”
“Nos tendremos que acostumbrar en Buenos Aires a que el puma ha regresado a nuestra Provincia, y éste conflicto va a hacerse cada vez más recurrente”, confirmaron desde Aliwén.
“Tenemos que aprender a convivir con el puma, sin expulsarlo ni encerrarlo. Es el largo trabajo educativo que nos queda por delante”, concluyeron.
COMENTARIOS