La Cámara Federal de Casación Penal manifestó ayer su “preocupación” por el Decreto de Necesidad y Urgencia con el que el presidente Mauricio Macri creó la Agencia Nacional de Protección de Testigos en reemplazo del Programa que dependía del Ministerio de Justicia de la Nación.
Ocho de los jueces del máximo tribunal firmaron ayer un oficio que dirigieron a la Corte Suprema de Justicia para expresar su preocupación por “la compatibilidad” de la aplicación del DNU “en relación a las atribuciones constitucionales y legales” de la Cámara de Casación Penal, “sin perjuicio de continuar con la deliberación en un Acuerdo General que se convoca para el lunes 2 de diciembre a las 11.30”.
El oficio fue firmado por los jueces Alejandro Slokar, Angela Ledesma, Ana María Figueroa, Guillermo Yacobucci, Gustavo Hornos, Javier Carbajo, Daniel Petrone y Diego Barroetaveña; mientras que el juez Juan Carlos Gemignani votó en disidencia.
En su voto, Gemignani sostuvo que “estando ausentes cuatro miembros integrantes de la Cámara, corresponde reclamar la concurrencia del pleno para cualquier consideración que afecte a la representación del Cuerpo; sin perjuicio de que la cámara Federal de Casación Penal no fue invitada a integrar el Consejo Consultivo que prevé el decreto”.
Los jueces que no participaron del acuerdo extraordinario fueron el presidente de la Cámara, Carlos Mahiques, y los magistrados Mariano Borinsky, Liliana Catucci y Eduardo Riggi.
El nuevo ente, al que se le dio rango de Agencia Nacional, actuará dentro del ámbito del Ministerio de Justicia de la Nación, pero el DNU 795/2019 establece que se trata de “un ente autárquico dotado de autonomía funcional” que, a la vez, contará con un Consejo Consultivo del que participarán representantes de la Cámara Federal de Casación Penal, de la Procuración General de la Nación y del Ministerio de Seguridad.
RECLAMO DE TRIBUNALES
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