UNA URNA FALSA Y UNA CONFESIÓN

La historia del robo en un salón de fiestas a una pareja de novios en pleno casamiento

La organizadora del evento confesó, tras una denuncia en la Justicia, que junto a otros compañeros se repartieron la plata.

Una pareja de recién casados fue estafada en su propia fiesta de enlace, luego de que “clonaran” la urna para regalos de dinero en efectivo y personas aún desconocidas se llevaran una importante suma en la localidad tucumana de Tafí Viejo, informaron fuentes de la provincia.
El sábado 28 de septiembre se casaron María Emilia Campos y Omar Horacio Acevedo en el salón “Pacará” de Tafí Viejo, Tucumán, ubicado sobre la Ruta 314 a la altura del kilómetro 3,5. La velada fue perfecta. Los días siguientes, no.
 En la noche del domingo decidieron abrir los sobres que los invitados habían depositado en un buzón que el padre de la novia había construido con madera y pintura blanca. Tuvieron que romper la urna sellada para acceder a los regalos. Un cartel anunciaba “gracias por sponsorear nuestra Luna de Miel”. Advirtieron, entre la tristeza y la extrañeza, que había pocos sobres en virtud de la cantidad de invitados: apenas 45 de un total de 250 asistentes.
En la recepción, una mesa daba la bienvenida a los invitados. El buzón, alto y preponderante, tenía un problema: algunos de los sobres cargados de billetes no podían atravesar su pequeña ranura. Las letras E & 0 estaban delante del buzón, de las lapiceras y los papeles, y de una segunda urna, más pequeña, con tapa y un precinto violado, presuntamente complementaria. El cofre no había sido creado ni cedido por los novios. Se había camuflado en la fiesta sin despertar sospechas.
Esa noche los novios durmieron en un hotel. Se enteraron allí de la muerte de un familiar directo del novio. A las cinco de la tarde, se dirigieron al velorio y desde allí a la casa de los padres de la novia. Se predispusieron a abrir los sobres. Los alertó, además del bajo caudal, que no hubiera regalos de amigos y familiares con quienes tienen vinculación estrecha. “Con todos los presentes tenemos la confianza para contarles lo que nos había pasado. No dejaba de ser una situación incómoda para todos, para nosotros y para nuestros invitados. Con la vergüenza de tener que preguntarles si nos habían hecho algún regalo, todos nos respondieron que sí. ‘¿Cómo que no? Si lo puse en la urna chiquita’, nos contestaban”, relató Emilia, la novia a Infobae.
Los testimonios de los invitados develaron el misterio. Les manifestaron que, en efecto, les habían regalado sobres con dinero y que la coordinadora de eventos los había orientado a depositarlos en un cofre pequeño del que ellos no tenían conocimiento. “En la urna no entraban los billetes a lo largo. Yo los doblé: eran cuatro lucas en billetes de cien. Se hizo un chorizo y no entraban por la ranura. Entonces la mina agarró la caja chica y la abrió para que lo tire ahí”, le reconoció por WhatsApp un invitado a los novios. “Eran todos billetes de 100 con la suma de tres mil. Y como estaban doblados no entraban por la ranura de arriba. Me dijo ‘metelos por aquí’, y medio que me subió la tapa. Tenía un precinto pero flojo. Lo puse ahí porque ella me dijo. Me llamó la atención que hubiera dos cajas, pero jamás imaginé que lo fueran a robar”, le respondió otra amiga y testigo.