La UBA mantuvo su posición respecto del año pasado, en una lista de privilegio con instituciones como la Pontificia Universidad Católica de Chile (por tercer año consecutivo elegida la mejor universidad de América latina), la Universidad de San Pablo (USP), la Universidad Tecnológica de Monterrey, la Universidad Los Andes de Colombia y la Nacional Autónoma de México (UNAM), entre otras.
La UBA mantiene un crecimiento sostenido desde el 2014, cuando se ubicó en el puesto 19. Durante cinco años, y considerando el puesto actual, las mejoras se reflejan en un 100% respecto a las posiciones obtenidas anteriormente: 15º en 2015, 11º en 2016, 9º en 2017 y 8º en 2018, señaló la casa de estudios en un comunicado, según publica Télam.
Por otra parte, la Universidad de Buenos Aires, se consolidó este año como la mejor universidad de habla hispana del mundo según el Ranking Global QS, la consultora internacional especialista en educación superior, que la ubicó en el puesto 74, siendo la única universidad argentina e hispanoamericana en el top 100.
A pesar que la UBA mantuvo su posición -al igual que la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), 26 en el ranking, fue la segunda universidad nacional en aparecer en la clasificación- la mayoría de las instituciones educativas de la Argentina retrocedieron varios casilleros.
Así, mientras la Universidad Torcuato Di Tella (retrocedió del 24° al 27º), la Nacional de Córdoba (pasó del 29° al 31º), la Austral (del 32° al 33º), la San Andrés (del 40° al 41º) y la Pontificia Universidad Católica (al puesto 44º).
Sobre esta destacada posición regional y el liderazgo a nivel nacional en la que se encuentra la UBA, su rector, Alberto Barbieri, analizó que “pese a que la Universidad mantuvo su posición y continúa liderando tanto en el segmento nacional como internacional, esta marcada caída de todas las universidades argentinas es un claro mensaje para nuestra clase dirigente".
"La universidad y el sistema científico requieren un constante aumento de la inversión para poder mantener su nivel de excelencia y, en particular, lo requiere la UBA para poder seguir creando un efecto palanca sobre el resto del sistema de educación superior en la Argentina", agregó.
Entre los criterios de evaluación utilizados para realizar el ranking figuran la reputación académica por los estándares educativos, la reputación de los empleadores para producir graduados empleables, la productividad, el impacto en la investigación y la proporción de los docentes en relación al número de alumnos, entre otros.
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