En medio de la sequía hídrica que azota a Mendoza, tras otro pobre invierno en nevadas, la provincia del oeste argentino se sorprendió con una tardía precipitación nívea, la tercera en primavera de los últimos 20 años. Así, un blanco manto se apoderó del paisaje en la tarde del lunes en vastas zonas de la geografía local, sobre todo en la Alta Montaña, el Valle de Uco y el sur.
Los registros históricos de nevadas en Mendoza durante la estación primaveral dan cuenta de que se trata de “anomalías” dentro de escenarios esperables o posibles para la época, según los expertos en la materia. Así, en las últimas dos décadas hubo dos episodios similares. Ocurrieron el 11 de octubre de 2017 y el 4 de octubre de 1999. Sin embargo, los especialistas aseguran que el copioso evento no impactará en la escasez de agua que vive Mendoza. “Lamentablemente, esta nevada, en cuanto a la sequía hidrológica de los ríos, casi que no aporta nada”, indicó Juan Rivera, doctor en Ciencias de la Atmósfera y los Océanos, del Programa Regional de Meteorología del Conicet.
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