Seguramente Argentina tiene mucho más que siete paisajes únicos, bucólicos e inconmensurables. Por esto, seleccionar siete implica una difícil tarea. Así, nació la iniciativa Las 7 maravillas naturales argentinas que son el resultado de aunar un esfuerzo organizacional y el de múltiples voluntades individuales y colectivas, todas con la vocación de establecerlas como marca de la sensibilidad y deseo de todos los que habitan la Argentina, para que esas maravillas trasciendan y sean celebradas en el tiempo.
Un jurado de especialistas seleccionó los 28 lugares finalistas del concurso 7 Maravillas Naturales Argentinas, y así se conocieron los resultados de la votación del público tras ocho meses de espera que coronó a siete íconos naturales como las maravillas naturales argentinas.
La campaña organizada por la fundación New 7 Wonders of the World, la misma que coronó a las Cataratas del Iguazú como una de las maravillas mundiales, buscó promover la calidad ambiental del país, fomentar el conocimiento masivo de lugares de imponente belleza natural y difundir el patrimonio cultural con el que cuenta.
Daniel Weigandt, director de contenidos de 7 maravillas naturales explicó, "Esperamos los resultados hasta las 00 horas y recibimos más de 1 millón de votos en total, que determinaron a los 7 ganadores. ¡Es una cantidad increíble!". "El objetivo fue unir a la Argentina al elegir las 7 maravillas naturales y dejar un mensaje sobre la importancia del conservacionismo, de la sustentabilidad y de que los lugares tienen que tener desarrollo económico y turístico como también desarrollar la protección de los lugares porque hay algunos que han tenido amenazas importantes porque son zonas de riesgo", reforzó Weigandt.
Las siete maravillas naturales argentinas son:
1- Salinas Grandes, Jujuy
Con su blanco de cristal, es el tercer salar más grande de Sudamérica, con una extensión mayor a las 12 mil hectáreas a cielo abierto. Este inmenso desierto refulgente ubicado a 4.000 metros de altura tiene su origen entre cinco y diez millones de años atrás, cuando la cuenca se cubrió por completo de aguas provenientes de un volcán. La paulatina evaporación de este líquido y sus componentes es lo que dio posterior forma a este salar.
2- Glaciar Perito Moreno/Parque Nacional Los Glaciares – Santa Cruz
Esta masa de hielo ubicada en el departamento Lago Argentino es una de las joyas naturales de más brillo en el Cono Sur. El Perito Moreno muestra un fenómeno que le provee de una fuente de espectacularidad: sus hielos avanzan sin cesar, lo cual da origen a la ruptura y desprendimiento de gigantescos bloques de hielo en su frente de 5 Km. de ancho, lo que le ha dado fama mundial y es fuente de bautizo del Canal de los Témpanos; lugar en el cual navegan los fragmentos de hielo de proporciones épicas. El ruido de estas rupturas ha sido comparado con el sonido del trueno.
3- Parque Nacional Talampaya – La Rioja
Al sureste de la provincia emerge un área protegida de notoriedad mundial. Formada a expensas de la erosión, la región acuna el río que cruza el cañón de Talampaya y baña las costas encajonadas del pedregal. Los bruscos cambios de temperatura han generado un cincelamiento natural, lo que ha producido la rotura de grandes placas tectónicas. Estas son testigos de más de 250 millones de años de evolución.
4- Selva Misionera – Misiones
Valles, ríos, frondosa vegetación subtropical y hasta sierras, que llegan a los 800 m de altura, dan forma a un bosque lluvioso y húmedo que ocupa más de un 35% del territorio misionero. Es una de las ecorregiones más biodiversas del planeta y también una de las áreas naturales más amenazadas del mundo debido a los continuos desmontes.
5- Río Mina Clavero – Córdoba
En pleno territorio del Valle de Traslasierra impera el río Mina Clavero. Su naciente en la Pampa de Achala, es el producto de la confluencia de riachuelos y arroyos que lo hacen fresco, cristalino y torrentoso. Sus aguas frías, mineralizadas gracias al corredor de roca, tienen fama de ser curativas. Corre de este a oeste, salvando el faldeo de la sierra por fuertes pendientes y saltos de agua, para encajonarse en valles perdidos con playas solamente invadidas por el canto de las aves.
6- Parque Nacional Nahuel Huapi – Neuquén/Río Negro
Bosques húmedos y fríos, nieves eternas en sus cerros más icónicos y una gran variedad de lagos, arroyos y ríos conforman un paisaje excepcional, admirado en todo el mundo. Compartido por las provincias patagónicas de Neuquén y Río Negro, es el parque nacional más antiguo del país. Su origen se remonta al año 1903, fecha en que el Perito Francisco Pascasio Moreno donó a la Nación una extensión de tres leguas cuadradas, ubicadas en el límite de los territorios de Neuquén y Río Negro.
7- Bañado La Estrella – Formosa
Es el segundo humedal más grande de Argentina. Ubicado al norte de la localidad de Las Lomitas, se encuentra inundado la mayor parte del año por las lluvias y los desbordes del Río Pilcomayo. Las 400.000 hectáreas del Bañado lo convierten en el tercero en cuanto a superficie en el Cono Sur, luego de El Pantanal (Brasil) y los Esteros del Iberá.
La marca distintiva de este extraordinario humedal son los champales de los que cuelgan musgos, algas y lianas. En su territorio habitan carpinchos, osos hormigueros, zorros de los pantanos y decenas de ofidios acuáticos. También alberga cientos de especies de aves.
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