Un supermercado lindero a una obra en construcción se derrumbó ayer por la tarde y un hombre de 32 años murió aplastado por los escombros, en el barrio de San Cristóbal de la Ciudad de Buenos Aires. Hubo ocho personas con heridas leves.
El episodio se registró en una edificación en la que funcionaba un supermercado en la planta baja y una vivienda en el primer piso.
Según confirmó el Same, un hombre -de nombre Brian- se encontraba durmiendo en la habitación de la vivienda. A pesar de los intentos por rescatarlo de parte del servicio de emergencias y del cuerpo de Bomberos, fue encontrado sin vida entre los escombros.
“Pese al esfuerzo de los bomberos, lamentablemente fue muy importante la caída del inmueble y no hubo forma de sacarlo con vida”, dijo Alberto Crescenti, titular del Same.
Desde el servicio de emergencias confirmaron que hubo que atender a ocho personas por heridas leves y crisis de nervios. Son tres varones -entre los que se cuenta un menor de edad- y cinco mujeres. Ninguno corre peligro.
Desde la Policía de la ciudad de Buenos Aires aseguraron que, a raíz de las tareas de excavación en la obra, se produjo el desmoronamiento del supermercado. Tanto el personal de la construcción como del local salieron por sus propios medios. Según informaron, el supermercado se encontraba cerrado al momento del derrumbe.
La Agencia Gubernamental de Control de la Ciudad confirmó que la obra se encontraba habilitada. Según detallaron desde ese organismo, la última inspección a la misma fue el 25 de marzo. En esa instancia, se habría intimado a quienes están a cargo a que llevaran a cabo tareas de submuración, a la vez que se programó una nueva inspección para mañana.
Respecto de las causas del derrumbe de ayer, la Guardia de Auxilio de la Ciudad informó que se trata de una obra en etapa de submuración y que el primer piso del supermercado cayó hacia la obra.
“Me llamó mi hijo y me dijo que sintió una explosión muy fuerte, mucho polvo, y que cuando salió a la terraza empezó a escuchar gritos y llanto y vio todo derrumbado”, cuenta Pablo López, vecino lindero a la obra en construcción.
“Entre el supermercado y mi casa está la obra, que empezó a mediados de diciembre. En general, está bien señalizada, quienes trabajan allí tienen los cascos y zapatos correspondientes. Ocurrieron irregularidades, como que picaron de más en nuestra medianera y rompieron algunos caños, pero en términos generales no he visto situaciones graves”, suma López, que es maestro mayor de obra.
“Si el derrumbe era para el lado de mi casa, mi hijo no la contaba. No puedo dejar de pensar en eso. Ahora desde mi casa veo todo el derrumbe, el trabajo que hicieron con los escombros. No puedo creer y a la vez esto pasa cada vez más seguido: es probable que no se estén tomando las medidas de seguridad correspondientes”, reflexiona.
Denuncia de la Uocra
Luego de la tragedia tomó estado público una denuncia que la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra) había realizado dos meses atrás a la obra que estaba al lado de la casa que se derrumbó y en donde se estaban realizando tareas de excavación.
La denuncia, realizada el 4 de febrero de este año, tenía como objetivo marcar las diferentes irregularidades que el representante del gremio había consignado en las últimas visitas a las instalaciones. Según expresó la Uocra en el detalle de la denuncia, en la obra faltaban ropa de trabajo, cascos de seguridad, protecciones oculares y auditivas, calzado de seguridad, señalización y protección de zanjas y excavaciones. Además, remarcaron la falta del uso de escaleras debido a la profundidad de la excavación. El gremio solicitó la inspección de Seguridad e Higiene y Normativa Laboral a la obra con el fin de que el Gobierno de la Ciudad verifique si estaban las condiciones de seguridad necesarias para que los obreros desarrollen su tarea con normalidad.
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