MACABRO ASESINATO

Maniataron y estrangularon a un hombre, dueño de un campo

El cadáver de Carlos Weiss fue encontrado en un camino rural a 15 kilómetros de su propiedad. Tenía un precinto en el cuello. No hay sospechosos.

Carlos Alberto Weiss era un hombre un tanto reservado según quienes lo conocieron, "medio que era un hermitaño", dicen. De 52 años de edad, vecino de San Andrés de Giles, Weiss tenía una concubina, una relación que habían comenzado hace poco más de un año, explotaba un campo de treinta hectáreas con una tosquera en el norte de la provincia de Buenos Aires a 100 kilómetros de la Capital Federal. Había conformado una sociedad anónima en marzo de 2018 junto a una socia llamada Aridos Las Moras registrada en el rubro de movimiento de suelos, demolición y preparación de terrenos.
Carlos desapareció hace una semana: su concubina radicó la denuncia. Su cara llegó a los boletines de "Se Busca" del Ministerio de Seguridad bonaerense, la Policía Bonaerense preguntó por él entre lugares que frecuentaba, su cara llegó a los noticieros locales. Lo encontraron muerto este fin de semana.
Su cadáver, aseguran fuentes de la investigación, apareció este fin de semana en el Camino Real entre Azcuénaga y Solís. Estaba maniatado, también atado en sus pies con precintos: tenía otro precinto en el cuello de donde pendía una bolsa, lo que el fiscal Pedro Illanes, a cargo de investigar el crimen, presume fue el arma homicida que se usó para estrangularlo.
Hasta ahora, la Justicia no tiene un sospechoso. Hay versiones que indican que Weiss buscaba casarse con su concubina, que hablan de un supuesto incendio que ocurrió este mes en su propiedad, aparentemente intencional.